Como sabemos, Kingdom Hearts III empezó su andadura usando el motor Luminous Engine, el mismo que utilizó Final Fantasy XV, pero durante el desarrollo se tomó la decisión de cambiar al Unreal Engine. Esta decisión supuso un retraso notable en el proceso creativo, pero ahora sabemos que la decisión no la tomó el equipo: fue impuesta por la directiva.
En una entrevista publicada en el último número de la revista británica Edge, Tetsuya Nomura explica que el cambio de motor que hizo abandonar la tecnología interna desarrollada por la propia Square Enix fue una decisión que vino impuesta desde arriba.
"Hubo nuestras propias razones corporativas", explica Nomura al ser preguntado al respecto.
"No es que nosotros tuviéramos algo ver; se decidió más arriba".
Tai Yasue insiste, como ya dijo en el pasado, en que esto supuso al menos todo un año de retraso en el juego al tener que volver a empezar con un nuevo motor.
Sin embargo, Nomura cree que al final el cambio fue positivo gracias a la versatilidad del Unreal Engine 4 y el soporte técnico que ofrece Epic Games. "Nos ayudaron mucho durante todo el proceso", afirma.
Pese a todo, Nomura valora que el cambio fue posible porque en el equipo de Kingdom Hearts 3 no había ninguno de los técnicos que crearon el Luminous Engine y que, si hubiera sido así, se habrían encontrado una dura resistencia interna para ejecutar este cambio de motor.