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Epic Games ha explicado que las razones para demandar a la web han sido la promoción y distribución de herramientas para modificar el juego y, en definitiva, hacer trampas.
Noticia original:
Epic Games se ha cansado de los dataminers y jugadores que filtran información de su exitoso videojuego Fortnite Battle Royale. La empresa, que cuida con recelo su marca comercial más importante, ha comenzado a emprender acciones legales contra aquellos sitios webs y perfiles que distribuyen información sobre el battle royale antes de que se publique de forma oficial en el videojuego. El primero de los damnificados ha sido FNBRLeaks una de las cuentas y wbes más visitadas.
La nueva política de Epic parece que será agresiva
A través de varios usuarios afectados, algunos de los cuales siguen en el anonimato, se han distribuido varias capturas, imágenes y documentos legales enviados por Epic Games a los demandados. Se trata de un movimiento conocido como carta de cese y desistimiento, en el que se le invita formalmente al infractor a abandonar cualquier actividad susceptible de ser demandada, informándole de posibles consecuencias penales y monetarias.
FNBRLeaks habría sido uno de los afectados, indicándole de forma concreta por parte de Epic que "estás arruinando la sorpresa a millones de personas".
Además, lo acusan de acceder de forma ilegal al código del juego para estos hallazgos, algo que la propia Epic Games considera una forma de estropear el trabajo de las miles de personas que trabajan en el título. El documento demanda la eliminación y desaparición de cualquier elemento no autorizado por Epic que tenga que ver con Fortnite, tanto de la web como de los diversos perfiles de redes sociales asociados a FNBRLeaks. De hecho, en estos momentos, si bien la web y la cuenta de Instagram siguen operativas, el perfil de Twitter -con más de 240.000 seguidores- ha sido borrado y suspendido de inmediato.
Se trata de un nuevo movimiento judicial de Epic Games, que el pasado octubre inicio un proceso de litigio con un menor de 14 años que vendía trampas y trucos para el videojuego. Según informan en otras webs, la empresa podría seguir enviando este tipo de documentos y demandando a otros jugadores profesionales y sitios webs que hayan accedido de forma ilícita al código del juego para descubrir sorpresas o nuevos contenidos.