La consola Dreamcast de Sega ha cumplido 20 años de su lanzamiento en Japón, el 27 de noviembre de 1998. Llegaría a Occidente casi un año más tarde, el 9 de septiembre del 99 en Estados Unidos y el 14 de octubre del mismo año a Europa.
La consola comenzó la que sería conocida como generación de los 128 bits, y por tanto fue el primer vistazo al salto técnico que suponían estas consolas respecto a PlayStation, Saturn o Nintendo 64.
Su catálogo ofrece muchos juegos considerados clásicos, entre ellos los Shenmue -que han sido remasterizados recientemente, los Sonic Adventure -la mascota se adaptaba a las 3D-, SoulCalibur -el juego de lucha de Bandai Namco-, Resident Evil Code: Veronica -un Resident Evil con gráficos poligonales-, Metropolis Street Racer, Jet Set Radio, Skies of Arcadia o Crazy Taxi, entre otros muchos, así como empezar a popularizar el juego online en consolas: Phantasy Star Online, ChuChu Rocket!, Bomberman Online, Quake III Arena o Unreal Tournament, entre otros.
El final de una era
Sega lanzó un hardware mejor diseñado que Saturn y más cómodo para los desarrolladores, lo que permitió que Dreamcast concentrase un gran catálogo en sus primeros años, con adaptaciones de recreativas, títulos originales y un apoyo limitado pero importante de estudios third party que supieron aprovechar la potencia de la máquina.
Al principio disfrutó de un exitoso lanzamiento en Estados Unidos, pero la proximidad del lanzamiento de PlayStation 2 redujo este interés paulatinamente en muchos mercados. Un directivo de Sega explicó hace unos años el fracaso de manera más detallada. Pese al apoyo publicitario y las reducciones de precio, Dreamcast no conseguía alcanzar las expectativas de Sega y daba pérdidas.
El 31 de marzo de 2001 Sega anunciará el cese de fabricación del sistema, convirtiéndose en la última consola de la compañía tras 18 años en el mercado como fabricante. Superó los 9 millones de unidades vendidas.
Con el tiempo la consola y sus juegos se han visto revalorizados gracias a innovar en varios aspectos, introducir el juego en red a muchos jugadores, el impacto gráfico en comparación a otros sistemas de finales de los 90 y un catálogo muy variado, con superproducciones de todo tipo: arcades de velocidad, aventuras, rol, plataformas, deportes o lucha. Sega ha remasterizado muchos de estos títulos, aunque no todos.