Esta semana se han conocido los 20 proyectos seleccionados como semifinalistas de la V Edición de los Premios PlayStation, y entre ellos están los tres que están desarrollando los alumnos de los másteres en Programación de Videojuegos, en Arte y Diseño Visual de Videojuegos y en Game Design de U-tad. Uno de estos proyectos, Khion I No Return, un survival horror de tono clásico ambientado en una base científica de la época de la Guerra Fría que ha sido invadida por el hielo y unas criaturas aterradoras. El juego ha avanzado este verano a pasos agigantados definiendo la historia y modificando algunos detalles antes de afrontar las semanas finales de desarrollo dentro de los másteres.
Los dos cambios principales que el estudio creador, Fractal Fall, ha incluido en su juego marcan una diferencia importante en cuanto a las emociones que siente el jugador.
El primero de ellos consiste en pasar la cámara de una tercera persona a la primera, consiguiendo mayor sensación de inmersión en el jugador, y el segundo es eliminar la visión térmica que constituía una de las claves de un juego basado en el frío, pero "consideramos que no aportaba tanto como pensamos en un principio", afirman desde el estudio.
Unos enemigos inteligentes y sistema de crafteo
Los demás apartados también han evolucionado estos meses de verano. Los programadores están lidiando con la inteligencia artificial porque "queremos que se sienta real, no un sistema de patrullas mecánico. Que te escuchen, te vean y te busquen".
Para defenderse la protagonista contará con armas (y no demasiada munición), el sigilo y objetos que construya ella misma. "El crafteo lo plantemos desde el principio,consideramos que da profundidad al juego y potencia mucho la exploración", dice el estudio. No es imprescindible, pero sí una buena ayuda, ya que los petardos crean distracción, las vendas proporcionan vida extra y la batería sirve para recargar el módulo de calor del traje de la protagonista que la mantiene con vida.
El trabajo del equipo va definiendo un mundo de juego hostil cuya historia conoceremos a través de diversos items, "estamos trabajando para transmitir todo esto no solo mediante texto, sino construyendo un mundo que hable por sí mismo", apunta Fractal Fall. La historia empieza cuando Jonesy, técnico de mantenimiento de la base científica Kelvin Corp, descubre que todo está devastado por el frío e invadido or unas criaturas hostiles.
Código de colores y temperatura
El estudio está muy satisfecho con el trabajo artístico: "El uso de colores fríos y cálidos o el juego de luces y sombras son un recurso esencial para que el jugador asocie qué es peligroso y qué no, y la experiencia de terror que queremos generar se nutre mucho de esto", dicen en Fractal Fall al tiempo que destacan el mimo puesto hasta en el mínimo diseño.
Los enemigos que ha diseñado Fractal Fall tienen un estilo propio y características que los hacen aterradores. Los criófagos son antiguos monos mutados que permanecen en manadas alimentándose de los cuerpos de los trabajadores. Sus pinchos congelados dañan al jugador al tocarlo y bajan su temperatura. Sujeto #1 es otro ser mutado capaz de congelar todo lo que le rodea, cuanto más frío está el ambiente más traslúcido se vuelve, hasta el punto de que puede atravesar paredes congeladas. La única opción de Jonesy para salir con vida es huir de él.
Jonesy deberá escapar de estos seres y combatir el frío mientras descubre lo que ha pasado en la base contando únicamente con el calor de algunas zonas y el que le proporciona su traje, equipado con un módulo de calor que debe utilizar con cabeza ya que consume batería>. Quedarse sin energía supondría morir rápido,
Un alma fría como principal baza
De momento, aun dentro de su etapa de desarrollo universitario, el juego está incluido en los semifinalistas a los Premios PlaStation junto a los otros dos proyectos a rel="nofollow" href="https://www.u-tad.com/estudios/area-diseno-productos-interactivos-videojuegos/ " >U-tad: Windfolk y Deathroned. Fractal Fall es consciente de la calidad de los demás juegos seleccionados, pero se muestra dispuesto a competir duramente apoyándose en lo que le imprime carácter: "Hemos visto que nos somos el único juego de terror que se encuentra como semifinalista, Esto nos ha alegrado mucho ya que es un género que nos encanta, y las demás propuestas son muy interesantes. Nuestro punto fuerte es el frío, ya que nos permite diferenciarnos aun más, y le da a Khion I personalidad propia, y la posibilidad de usar el hielo para conseguir un estilo artístico muy característico y potente. Este frio lo abarca todo: historia, terror, mecánicas y arte, es el alma de Khion I: No Return", dicen en Fractal Fall.
