El último informe de NPD, empresa encargada de registras las ventas de software y hardware en Estados Unidos, no deja lugar a dudas: el mercado norteamericano experimentó durante el primer semestre de 2018 cifras de récord. La industria de los videojuegos habría cerrado con un crecimiento del 40% con respecto al mismo periodo de 2017, y según la compañía de análisis, irá a más.
Los jugadores gastaron 19.500 millones de dólares
El informe de NPD evalúa la situación del mercado entre enero y junio, y estima que los consumidores y jugadores estadounidenses habrían gastado alrededor de 19.500 millones de dólares, aproximadamente un 40% de lo registrado en el mismo periodo del año pasado. Según explica la firma, la mayor parte de este gran volumen monetario viene del aumento del segmento de hardware según informan en GamesIndustry, especialmente de Xbox One y las consolas de edición retro de Nintendo, NES y SNES Mini.
El gasto en videojuegos en términos de software, habría crecido un 43%, aumentando la cifra hasta los 16.900 millones de dólares. Los principales responsables serían las microtransacciones y micropagos existentes en títulos de calado como Fortnite y el todo poderoso Candy Crush, ambos muy presentes en dispositivos móviles. Sin embargo, los videojuegos tradicionales como God of War y Far Cry 5 también habrían sido importantes en estas cifras de récord, así como PUBG, cuya presencia sigue siendo considerable pese al empuje de sus competidores.
Y parece que irá a más. La previsión de NPD Group es muy optimista, aventurándose en números mucho mejores a nivel total que los obtenidos en 2017. "Mantengo mi previsión optimista para el 2018, en parte por los grandes videojuegos que se lanzarán en el último tercio. Esto, combinado con las potentes ventas de hardware y accesorios, creo que se traducirá en un aumento de doble dígitos a nivel global", concluía el analista Mat Piscatella.
