El sistema de suscripción Xbox Game Pass para Xbox One, que da acceso a una selección de juegos a cambio de una suscripción mensual, hace que los miembros suscriptores pasen más tiempo jugando que aquellos que no lo son.
Aunque no se han dado detalles concretos sobre los resultados económicos ni el volumen de suscriptores, Microsoft ha explicado a Variety que en el primer año de funcionamiento del sistema (debutó en junio de 2017) se ha observado que los suscriptores pasan un 20% más de tiempo jugando.
No solo eso: también juegan a una mayor variedad de títulos que se sitúa en un 40% como promedio por encima de la comunidad de no suscriptores del servicio. Esto incluye juegos tanto de Xbox Game pass como no incluidos.
Por tanto, parece sugerirse que los suscriptores no solo disfrutarían de más juegos gracias a los títulos ofrecidos en el servicio, sino que también son más propensos a adquirir otros juegos. Según se señala, los suscriptores son más propensos a comprar sagas completas de juegos si una de las entregas se ofrece en Xbox Game Pass.
"Debo decir que ha superado significativamente nuestras previsiones", ha dicho Ben Decker, director general de servicios en Microsoft. "La respuesta de desarrolladores y clientes ha sido muy positiva. Estos datos, así como el volumen de suscriptores, nos ha hecho muy felices".