Cojamos dos objetos creados sin demasiado pulido. Uno es apenas un cilindro con algunas deformaciones para hacer irregular los bordes. El otro recuerda a los bordes mordidos de una pizza. Son dos piezas toscas propias de artistas novatos. Pero si una se coloca sobre otra y se funden el resultado es sorprendente; uno cuantos retoques al resultado surge un acantilado ante la vista del espectador. Es solo uno de los trucos que ha explicado esta mañana en Gamelab Carlos Coronado, autor del juego de terror Infernium.
Coronado denomina de forma humorística este truco como "Pizza Border Oriented Design" (PBO Design) y se emplea colocando una figura grande no demasiado pulida y situando en sus bordes piezas más pequeñas que son las que van delimitando su silueta y le dan un aspecto diferente en pantalla. El nombre procede precisamente del aspecto que tienen las piezas más pequeñas.
"Muchas veces nos centramos en la calidad individual de lo que hacemos, pero en un juego puedes tener dos modelos que sean muy malos por separado pero que juntos ya no lo sean", opina Coronado. El PBO sirve no solo para construir escenarios sin invertir mucho tiempo, sino que también facilita la iluminación ya que las piezas que se añadan a los bordes para disimular su carácter de low poly reciben la luz de forma diferente de los focos que se establezcan. Son trucos ingeniosos que ahorran tiempo.
"Es mejor sumar partes que hacer partes nuevas", ha dicho Coronado, quien también ha mostrado como utilizando distinta iluminación se puede conseguir que un mismo pasillo parezca diferente en distintas partes del juego.
Infernium está a la venta desde el pasado mes de abril para PS4, PC y Nintendo Switch, y está desarrollado por Carlos Coronado, creador también de Mind: Path to Thalamus.
