Kevin Bruner, antiguo fundador de Telltale Games, asegura que el estudio ha incumplido con sus obligaciones contractuales y ha decidido demandar a la empresa que dirigió y fundó en el pasado. Bruner abandonó la compañía haces meses, en parte debido a un conflicto interno y a hostilidades entre empleados debido a su mala gestión.
Alega que no se han cumplido los términos de su contrato
Telltale Games parece envuelta en un futuro profesional alentador. La compañía ha confirmado nuevos videojuegos, entre ellos los basados en Stranger Things y la celebración de un nuevo contrato con Netflix. Sin embargo, según apunta el Marin Independent Journal, Bruner demandó a Telltale el pasado febrero alegando que por contrato debería ser compensado con una parte de acciones de la empresa. Al parecer, Telltale habría rehusado a ponerse en contacto con Bruner, cortando las comunicaciones y negando esas supuestas obligaciones.
"Bruner alega que fue apartado de la junta directiva y se le privó de su puesto de relevancia, así como de sus participaciones en la empresa Telltale en términos de acciones", afirma la demanda.
Sin embargo, los abogados del estudio afirman que se trata de una reclamación "infundada" y que busca "extraer venganza de una empresa que se encuentra bajo problemas y tensión financieras".
El pasado marzo, nos hicimos eco de una noticia en la que hablábamos del clima tóxico que se respiraba en el estudio. Según cuentan los empleados, durante los momentos de producción culminante de Telltale, los trabajadores tenían turnos de 14 a 18 horas al día, seis días a la semana, durante meses. Terminaban de trabajar en un episodio y se les reasignaba de inmediato el siguiente. El culpable, según todas las informaciones filtradas por los desarrolladores, era Kevin Bruner, al que apodaban el Ojo de Sauron.
El próximo 17 de julio saldrán los detalles del litigio.
