Tokio asistió la pasada noche a un accidente muy particular. Un turista de nacionalidad taiwanesa, que previamente había contratado un servicio de carreras de karts que emula a Mario Kart y que se se conoce como MariCar, perdió el control de su vehículo y acabó estrellándose contra una valla publicitaria. Las calles de Japón se han visto invadidas por este tipo de experiencias, algo que Nintendo intentó parar mediante acciones legales.
¡Trata de arrancarlo, Mario!
El accidente se ha saldado sin heridos y el conductor, un hombre de treinta años, se recupera favorablemente de pequeñas contusiones.
Según afirman medios de televisión nipones y algunos usuarios de Twitter, el conductor se equivocó en el recorrido, intentó virar y acabó perdiendo el control del coche. Vamos, que en principio nada de caparazones azules.
Este servicio goza de una gran popularidad en Japón, y es alquilado y potenciado por el factor de interés turístico. La empresa MariCar organiza carreras y circuitos con estos coches por diferentes calles de Tokio y sus alrededores, algo que no estaría causando problemas de convivencia y tráfico para los propios lugareños y habitantes.
"El negocio aprovecha de la popularidad de Mario Kart y en las vagas regulaciones de los karts para ofrecer a los turistas viajes por Tokio y otras ciudades con disfraces de los personajes del juego", comenta en su día Wall Street Journal. "La compañía, MariCar, dice que oferta miles de viajes al mes y la mayoría son clientes no japoneses".
No es el único accidente, pues según Kotaku, hace unos meses un turista se escapó con uno de los karts y estuvo burlando a la policía tras atropellar y causar daños en la vía pública.
