El equipo legal de Epic Games sigue adelante con la demanda presentada contra un menor de 14 años, pese a la solicitud de desestimación presentada por la madre del demandado, al que acusan de usar trampas para "modificar ilegalmente" el juego Fortnite, creando "trabajo derivativo no autorizado" del código del programa del videojuego.
Epic Games demanda a un menor por trampas
El asunto se remonta a cuando el jugador, conocido por las siglas C.R., empleó un servicio de bots con el objetivo de hacer perder las partidas a los streamers de Twitch. El jugador estaba asociado a una web conocida como Addictive Cheats así como al servicio de bots (que tiene un precio de entre 5 y 15 dólares). Esto, de acuerdo con Epic Games, va en contra de los Acuerdos de licencia de usuario de Fortnite y contra la Ley de derechos de autor.
El demandado había sido expulsado más de una docena de veces, según la documentación presentada por Epic Games. La compañía no conocía la edad del demandado en el momento de iniciar el proceso judicial, pero tras desvelarse y confirmarse que es un menor, la empresa sigue adelante.
La madre alega que es un menor como base para que se desestime la demanda
El acusado alegó ante el juez que es menor de edad y la madre presentó una carta ante el juzgado aludiendo también a su edad. "Creo que, debido a su falta de habilidad para evitar trampas y que otras personas modifiquen el juego, están usando como cabeza de turco a un niño de 14 años para hacer de él un ejemplo", alega la madre.
El juez del caso ha interpretado la carta como una solicitud de desestimación de la demanda presentada por Epic Games, pero la compañía ha defendido su posición ante el juez y expresado su deseo de seguir adelante.
Epic Games presenta argumentaciones para que no se desestime la demanda
En la carta de la madre se incidía en cuatro puntos fundamentales: que Epic no puede probar que C.R. haya modificado el código del juego; que Epic hizo público el nombre real del menor; que Epic no puede probar que se le hayan causado determinados daños y perjuicios; y que el contrato de uso no se puede aplicar a un menor porque no se dio la autorización de los tutores legales.
Epic Games ha presentado una moción en la que argumentan que ninguno de esos supuestos es relevante y solicitad que la demanda siga adelante y que no se acepte la solicitud de desestimación del acusado.
Ahora es el juez quien deberá decidir si la demanda sigue adelante, tal y como pide Epic Games, o si debe ser desestimada, como requieren los representantes legales del menor.