Shintaro Takai, director artístico de Final Fantasy VII Remake, ha explicado que el objetivo estético de este remake va más allá de una simple revisión de los gráficos. Las declaraciones llegan a partir de su aparición en un reportaje de la web japonesa CGWorld, especializada en el mundo de las secuencias animadas por ordenador.
En el reportaje se pregunta a Takai qué le gustaría cambiar en este remake con respecto al título original, en el que él también trabajó como encargado de los efectos especiales de la magia.
Dada la temática de la publicación, le piden que se centre en el terreno de lo visual.
En ese sentido, Takai explica que en el juego original había algunos elementos que quizá no siempre tenían lógica, como que un enemigo emitiera llamas rojas al atacar sobre todo porque se veía bien en pantalla. Ahora, en el trabajo de Takai, si un enemigo emite ese tipo de llamas es por su naturaleza, las armas y otros elementos, buscando que tenga sentido. Asimismo, ha admitido que ahora tiene un estilo más recargado y que añade también más humo, explosiones y más elementos visuales.
La cuestión fundamental es que, a raíz de esta pregunta, Takai explica que no se trata solo de mejorar los gráficos, sino de algo más profundo y que todo resulte más coherente y realista. Así, por ejemplo, explica que si usa un conjuro de curación no solo debería haber brillos, sino que debe haber un efecto que refleje que es "una energía invisible recorriendo al personaje que se une y se hace visible, y entonces es absorbida por el cuerpo y emite luz".
Por tanto, Takai no solo quiere añadir más efectos y mejorar el aspecto visual, sino revisar todo el sistema de efectos visuales para darle más consistencia. La idea parece ser que todo sea más impactante, pero también más convincente para los jugadores.