Nintendo ha desvelado un nuevo elemento del desarrollo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild que fue finalmente descartado durante su proceso creativo. El equipo valoró que los jugadores pudieran controlar el tiempo meteorológico.
En la exploración de Hyrule en The Legend of Zelda: Breath of the Wild la climatología adversa puede ser un gran problema: la lluvia dificulta escalar y un relámpago puede ser un peligro mortal si cae demasiado cerca. Por suerte, hay diferente equipamiento que puede ayudar al jugador a mitigar estas dificultades y peligros adicionales que le obligan durante la aventura a reevaluar sus estrategias y objetivos, o simplemente a esperar a que salga el sol.
"Inicialmente consideramos dar a los jugadores el control sobre el tiempo meteorológico", explica. "Sin embargo, nos dimos cuenta de que no tener control sobre el mismo era mucho más divertido. Controlar el clima no era algo que encajara en este juego".
Fujibayashi explica que "En Ocarina of Time estabas en lugares donde simplemente era soleado o estaba lloviendo. Así era como los jugadores podían controlar el tiempo atmosférico", por lo que un sistema binario era fácil y sencillo, con una clara traslación a la jugabilidad.
"Añadir un control meteorológico al juego habría multiplicado el número de variables del mundo. Era más interesante tener a Link luchando contra la naturaleza, no controlándola. Eso era más natural y también más divertido".