Hidemaro Fujibayashi, director de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, ha abordado la cuestión de la recompensa que obtienen los jugadores por conseguir todas las semillas Kolog que hay en Hyrule.
Los jugadores pueden buscar a estos seres ocultos por toda Hyrule para conseguir semillas, que luego pueden intercambiar por mejoras para su inventario, de tal forma que puedan llevar más equipamiento. Hay cientos y cientos de semillas por conseguir, pero no todas son necesarias pues un amplio porcentaje ya no dan recompensa. Es solo la pulsión por completar el 100% lo que lleva a los jugadores a conseguirlas, junto a la meta de conseguir la recompensa que los diseñadores hayan incluido para los usuarios que superen el reto.
Los usuarios, sin embargo, se quedaron muy sorprendidos cuando empezaron a conseguir todas las semillas y ver cuál era la recompensa que se les daba y que no tiene ningún impacto en la historia.
Fujibayashi lo ha explicado en una reciente entrevista, pero os advertimos de que el director menciona expresamente en qué consiste la recompensa en cuestión.
"Simplemente pensamos que sería divertido hacer un gran chiste con ello", dice el director. La broma consiste en que el regalo final desvela que "toda la historia que se esconde, todo el secreto del juego, es que las semillas de kolog eran en realidad caca de kolog".