Microsoft está dejando de vender el modelo original de su consola Xbox One, lanzando en 2013, para comenzar a favorecer la línea actual de la máquina formada por Xbox One S y la futura Xbox One X. La falta de stock en las páginas oficiales y la eliminación de las referencias a la primera versión del hardware.
El fin de una era
Es un movimiento lógico por parte de Microsoft, que cierra una época para la consola y comienza a centrarse en sus dos nuevas versiones.
Parece una decisión comercial oficial, pues webs como la de Reino Unido y la de otros países como Estados Unidos, ya han dado por terminado el stock de packs y modelos de 2013, así como de las referencias informativas a la consola en múltiples aspectos, como comparativas.
Actualmente, Redmond mantiene dos modelos de la máquina. Xbox One S, compatible con 4K y HDR y Xbox One X, la máquina más potente y de mayor rendimiento de Microsoft, con mejor GPU, CPU y más cantidad de RAM, algo que le permite mostrar 4K nativos y gráficos más fieles a la concepción original de sus creadores. Esta última versión, ha sido la consola más reservada de la firma.