Super Mario Run, uno de los primeros videojuegos de Nintendo para dispositivos móviles, no ha conseguido cumplir las expectativas comerciales de la compañía con respecto a ventas en el mercado digital.
Super Mario Run, un juego modesto
El título ha acumulado 150 millones de descargas desde su lanzamiento en iOS (más tarde llegó a Android) hace menos de un año, pero no ha conseguido un ratio similar en cuanto a compras en la comunidad.
De hecho, el presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, ha apuntado ante los inversores que menos del 10% de los usuarios que han descargado el juego se han lanzado a comprarlo en App Store y Google Play.
Super Mario Run se descarga de forma gratuita y permite acceso a una serie de niveles iniciales.
Para acceder al resto del juego, los jugadores tienen que pagar la cantidad de 9,99 euros desde las citadas plataformas de contenidos.
A pesar de tener un precio inferior a los juegos del fontanero para Nintendo 3DS (también su planteamiento es diferente), el título no ha conseguido atrapar comercialmente a los seguidores del personaje.
El presidente de la compañía admitió hace unos días que todavía tienen que evolucionar en lo que respecta a modelos de negocio en el terreno de los videojuegos para teléfonos móviles que acaban de comenzar a explorar.
"Sentimos que Nintendo es todavía algo novata en el negocio de los dispositivos inteligentes, y eso que hemos lanzado tres apps distintas, con tres grandes modelos comerciales diferentes", explica.