Las autoridades turcas están investigando el juego Minecraft de Mojang (ahora parte de Microsoft) al considerarlo demasiado violento. La investigación corre a cargo del Ministerio de Familia y Asuntos Sociales del país y están pensando en prohibir el juego en el país. La investigación se inició hace un mes.
Según han informado medios locales, el informe del Ministerio se ha enviado ya a los departamentos legales del gobierno turco junto a instrucciones relativas sobre cómo puede ilegalizarse el juego en el país. Todavía no se ha tomado una decisión firme por parte de los políticos de la región, pues la decisión final correrá a cargo del poder judicial.
El juego tiene una clasificación para todas las edades en EE.UU. y Europa y es un juego muy popular entre niños y jóvenes, que constituyen un gran grupo demográfico entre sus usuarios. De hecho, es un juego que atrae a usuarios de todas las edades y que no se ha considerado violento por ningún sistema de evaluación de contenidos de videojuegos, como ESRB o PEGI.
Resulta curioso, asimismo, que las autoridades turcas reconozcan que hay un valor educativo en el juego pero contraponen las representaciones de violencia y consideran que son mucho más relevantes. Parece que el problema es que el usuario debe eliminar a las criaturas para proteger sus creaciones por lo que consideran, literalmente, que "el juego está basado en la violencia".
Además, consideran que por sus funciones en línea puede exponer a los niños a acoso por internet y conducir a "aislamiento social".