Como todos los estudios, Ubisoft Montreal ha pasado por muchos proyectos hasta llegar a desarrollar un Tripe A. Desde su fundación a mediados de los 90, el estudio ha desarrollado muchos juegos menores, y también ha perdido otros tantos, pero todos ellos han ido abriéndole camino hasta convertirse en uno de los principales estudios de Ubisoft, y lanzar recientemente Watch Dogs 2.
Aunque ahora trabajen en Prince of Persia, Tom Clancy o Assassin’s Creed, en 1999 desarrollaban juegos protagonizados por Playmobil, como Alex Builds His Farm o Hype: The Time Quest. En ese mismo año lanzaban también Tonic Trouble para Nintendo 64 (y posteriormente para PC), con el que el equipo quería hacerse un hueco entre los juegos de plataformas en 3D, un terreno bastante poblado en la época, y con ejemplos de una calidad sobresaliente.
Tonic Trouble 2/Tonic Adventure
Precisamente, uno de esos juegos perdidos de Ubisoft Montreal es Tonic Trouble 2 o Tonic Adventure, la secuela de este plataformas. Justo tras terminar el desarrollo del original, el mismo equipo comenzó a trabajar en la secuela, que nos volvería a ofrecer más aventuras en tres dimensiones.
Desarrollado en colaboración con Ubisoft Montpellier, esta segunda parte quería expandir las posibilidades jugables del original, aprovechando también las posibilidades del nuevo hardware. Con Dreamcast y PlayStation 2 a la vuelta de la esquina, Ubisoft tenía una oportunidad perfecta para establecer una nueva saga. Esta entrega, además, estaba siendo desarrollada por el equipo de Tonic Trouble y Rayman 2: The Great Escape, lo que garantizaba contar con desarrolladores experimentados en plataformas 3D.
Al parecer, el juego no estuvo demasiado tiempo en desarrollo, y cabe esperar que Ubisoft lo cancelase debido a la fría recepción y las discretas ventas del original. De hecho, la cancelación habría tenido lugar tras el lanzamiento de la versión de PC, desarrollada para intentar amortizar la inversión de la entrega para Nintendo 64. A pesar de haber recibido mejores críticas, la versión para Windows no vendió mucho mejor, y Ubisoft decidió redirigir los recursos de Tonic Trouble 2 a otros proyectos como Rayman M o Rayman 3: Hoodlum Havoc, los cuales, más que probablemente, recuperarían elementos de esta aventura olvidada. Podéis ver más ilustraciones de este título aquí.
Campus
Uno de los proyectos perdidos más interesantes de estos canadienses es el llamado Campus. En 2003, y ya consolidados como un estudio clave dentro de la infraestructura de Ubisoft, el equipo de Montreal intentó hacer algo que no había hecho nadie hasta el momento: un juego de acción y aventuras de mundo abierto que nos ponía en la piel del típico chulito de instituto.
Estamos seguros de que tras leer esto, lo primero que se os ha venido a la mente es Bully o Canis Canem Edit, el juego de Rockstar. No sabemos desde cuándo llevaría éste en desarrollo, pero es probable que Campus se hubiese adelantado. Aunque no se conocen demasiados detalles del juego de Ubisoft, sí que parece que sería un título con misiones más guiadas y más orientado a la acción.
Campus llevaba dos años en desarrollo cuando se canceló, pese a no haberse anunciado. Las razones son totalmente desconocidas, pero que Bully se anunciase el mismo año que Ubisoft dejó de trabajar en este proyecto hace pensar que quizás las similitudes eran demasiadas y no querían competir en este terreno.
En cualquier caso, habría sido interesante ver qué podría haber dado de sí Campus, ya que dos años de desarrollo en PlayStation 2 y Xbox dan para mucho, y podría haber estado muy avanzado. También podrían haber entrado en un development hell y Ubisoft habría decidido dedicar sus recursos a otros proyectos. Quizás algún día tengamos respuestas.
Splinter Cell: Conviction y Rainbow Six: Patriots
Éstos no fueron los únicos proyectos cancelados de Ubisoft Montreal, y aunque no podemos hablar de todos, sí que hemos dedicado ya un par de columnas a otros dos títulos que nunca llegamos a jugar.
El primero era el Splinter Cell: Conviction original, una aventura muy diferente de la que acabamos jugando, y donde Sam Fisher apostaba por una jugabilidad con bastantes similitudes con Assassin’s Creed. Podéis leer sobre este título aquí.
El segundo era Rainbow Six: Patriots, una nueva entrega de la saga que quería ofrecer cosas diferentes a las vistas en Rainbow Six: Vegas sin alejarse demasiado de los pilares de la saga. De manera paralela a Splinter Cell: Convinction, y porque en esta industria no se desperdicia nada, parece que muchos de los elementos de Patriots acabaron en Tom Clancy’s The Division. Os dejamos todos los detalles aquí.