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Bienvenidos a la guía de Valkyria Chronicles 4, la nueva aventura de estrategia y rol de Sega que recupera el espíritu de la trilogía original.
Como en pasados juegos, se trata de una historia bélica centrada en un pequeño batallón de personajes. Son pocos, algo inexpertos, y tienen una misión clave que podría decantar el rumbo de esta guerra ficticia en una Europa distópica de 1935.
El desarrollo es bastante cíclico: a lo largo de un diario dividido en capítulos, vamos descubriendo recuerdos de Claude Wallace, el comandante del grupo.
Muchas escenas son simples diálogos o cinemáticas, pero cada episodio tiene al menos alguna batalla. No olvides preparar a tus personajes ante cualquier imprevisto.
Consejos generales
- Jugar bien te recompensa con más experiencia al final de la misión. ¿Y qué es jugar bien? Algunos de los aspectos que el juego valora al final de cada misión es el número de turnos utilizado (mejor cuantos menos), las reparaciones que necesita el tanque o el número de vehículos enemigos derrotados. Medita cada movimiento para evitar un derroche de turnos.
- No olvides rescatar a tus personajes caídos en combate (basta con acercar un personaje a su posición). Los personajes no principales mueren definitivamente si pasan tres turnos sin recibir cuidados médicos, y aunque entrarán constantemente nuevas unidades con cada capítulo, perderás sus características que los hacen únicos.
- ¿Tienes problemas para avanzar en la historia? Recuerda que las escaramuzas se pueden jugar tantas veces como desees y proporcionan experiencia extra. Si necesitas recursos o subir el nivel de tus unidades, practica en estas misiones opcionales. Eso sí, se aplican las mismas normas que en la campaña, y los personajes pueden morir.
- Mejora tus armas y el tanque regularmente. Vuelve al campamento para desarrollar nuevas armas y protecciones para tus unidades. Podrás mejorar la puntería, realizar más disparos o aguantar más daño. ¡Cada bala cuenta!
- Las misiones pueden cambiar según la situación. Prepárate cuando juegues por primera vez a una nueva misión, nunca sabes las sorpresas que puede traer el enemigo. Quizás aparezcan tanques, o tengas que iniciar una retirada. Sé flexible.
- Ten siempre al menos una clase diferente por el escenario. A menos que conozcas muy bien la misión y sepas qué hacer, tener diferentes soldados te prepara para cada peligro. La única clase prescindible es la de los ingenieros, que se usan para casos muy específicos. Todo el juego funciona un poco al estilo piedra-papel-tijera, y hay clases que derrotan fácilmente a otras. No llegarás muy lejos si sólo utilizas a los exploradores.
- No olvides las órdenes. Los comandantes pueden dar órdenes que mejoran aspectos de uno o todo el grupo, y bien utilizadas cambian el rumbo de la batalla. Puedes aprenderlas –previo pago- en la cantina de tu campamento.
- Revisa las ventajas y desventajas de cada unidad. Sólo porque dos soldados de asalto tengan valores similares en vitalidad no significa que sean idénticos, a lo mejor la personalidad de uno de ellos funciona mejor con amigos cerca, según el entorno, etc.
- Recuerda: el sistema de combate no es completamente por turnos. Si te acercas a un enemigo, te disparará –aunque no sea su turno-. Además después de disparar suele haber una respuesta, así que coloca a tus unidades detrás de barreras para que automáticamente se agachen.
- Es fácil olvidar que cada unidad lleva un objeto curativo. Aunque con el cambio de turno recuperas algo de salud, si te ves en peligro conviene que lo utilices. Siempre es mejor que un soldado herido o muerto.