Kingdom Come: Deliverance es un juego de rol muy clásico y tradicional a muchos niveles, uno de ellos es el desarrollo del personaje. Henry va a ir desarrollando sus habilidades a varios niveles, pero siempre a partir de lo que hagamos en nuestra partida. No existe un sistema de puntos convencional para validar sus aptitudes y mejorarlas, sino la experiencia que ganaremos practicando cada una de las múltiples habilidades disponibles.
En primer lugar contamos con el nivel principal que va a delimitar las stats clásicas del personaje (salud, energía, fuerza, agilidad, etc.). En segundo lugar contamos con numerosas aptitudes que podemos ir avanzando a partir de subcategorías que vamos a ir eligiendo a medida que avancemos. La hípica, por ejemplo, la iremos mejorando montando a caballo, nuestra habilidad como luchador combatiendo y acudiendo a nuestro maestro, la lectura recibiendo clases iniciales y leyendo libros por el mundo, etc.
Para subir el nivel principal tendremos que realizar acciones como completar misiones secundarias, avanzar en la trama o subir y desarrollar las diferentes aptitudes de Henry. Es un proceso orgánico que no requiere que estemos pendientes de puntos de experiencia tradicionales. Simplemente ve desarrollando las habilidades de Henry y el nivel principal crecerá con ellas.
Seleccionando entre los diferentes atributos de cada categoría podremos ir moldeando la personalidad de Henry, ya que nos permitirán permanecer más tiempo despierto, tardar más en tener hambre, ser una persona más versada para tratar con los nobles de tú a tú, etc. Las opciones de desarrollo de nuestro héroe que brinda el juego son extensas y nos van a permitir afinar las aristas de la personalidad de Henry según nuestros deseos.
El inventario también va a ser un elemento importante para definir nuestra partida no solo porque tenga el clásico factor peso de los juegos del género (tenemos límite de carga de objetos, aunque podemos usar el caballo como inventario extra), sino porque se estructura de una manera muy completa a la hora de vestir a nuestro personaje. Contamos con 20 espacios delimitados por categorías (armas, cabeza, cuerpo, piernas) para equipar armaduras, cascos, accesorios, etc. Lo que llevemos equipado nos hará ir más rápidos o más lentos, protegerse mejor contra armas pesadas, ser más ágiles, etc.
El sistema de inventario nos permitirá, además, equiparnos armaduras por capas para proteger nuestro cuerpo más en los combates. No colocamos solo una parte de arriba como es habitual en el género: podemos tener la armadura superior más la cota de malla, por ejemplo. Lo mismo sucede con las prendas inferiores y la cobertura de cabeza, cuello y manos.