La última jugada será la trigésima octava misión de la historia de Dragon Age: The Veilguard. Se activará tras completar El dragón y el lobo terrible. A lo largo de esta guía te iremos dando todas las claves para superar con éxito cada parte, así como las habituales indicaciones sobre coleccionables, misiones secundarias y en este caso, las decisiones que hemos tomado al avanzar en la trama.
Avanza eliminando a los enemigos que te saldrán al paso. Si todo ha salido bien, verás que los Cuervos tienen éxito.
Algo más adelante te encontrarás con Tarquin y la Víbora, que también deberían estar bien.
- Debería matarte - Hemos escogido esta opción.
- Sé lo de Varric.
- ¡Asesino!
- Me gustaba trabajar contigo.
- Me lo temía.
- Ahórrate las disculpas - Hemos escogido esta opción.
- ¿Cómo lo hiciste? - Esta opción aporta contexto sin avanzar en la conversación.
- Lo siento. No confío en ti.
- ¿Para volver a traicionarme? - Hemos escogido esta opción.
- Ya hemos intentado eso.
- ¿Estás de coña?
Sigue tu camino eliminando a todos los enemigos hasta llegar al Refugio y verás una secuencia que podría ser distinta en función de tus decisiones. Tú escoges cómo responder a Solas si te ofrece el arma. Avanza hasta enfrentarte a la Ira de Elgar'nan, una Forja de Sangre con más aguante. Ahora, si Bellara o Neve eran heroínas de la Guardia del Velo cuando dejaron el equipo, sobrevivirá y volverá contigo.
Tras la secuencia estarás en un refugio y pasarás a Un último aliento.