El lanzamiento de un nuevo Halo siempre es todo un acontecimiento. A fin de cuentas, hablamos de una de las sagas más icónicas, influyentes y revolucionarias de toda la industria del videojuego, una que marcó el camino a seguir a la hora de diseñar títulos de acción en primera persona y que estandarizó el multijugador online en consolas. Gracias a sus diferentes entregas hemos vivido todo tipo de momentos épicos, hemos ganado guerras, perdido batallas, descubierto los secretos de un universo rico y complejo, colaborado con nuestros amigos y disfrutado compitiendo contra otros jugadores en sus incombustibles modos multijugador.
Ahora, la lucha del legendario Jefe Maestro continúa en la campaña de Halo Infinite, un título que tras haber sufrido un retraso de todo un año por fin hemos podido probar y que estará disponible para todo el mundo a partir del 8 de diciembre. Aunque la beta de su multijugador competitivo ya está disponible para todo el mundo tanto en Xbox como en PC, hoy queremos centrarnos precisamente en la odisea para un jugador en la que os podréis sumergir dentro de poco. ¿Está a la altura de su legado? Todavía es pronto para decirlo, pero las impresiones que nos han dejado sus primeras horas apuntan a que sí.
Gameplay comentado y nota de voz
A continuación podéis ver nuestro gameplay comentado, en el que os contamos qué nos ha parecido la campaña y podéis ver el juego en acción en su versión de Xbox Series X:
También podéis escuchar nuestra nota de voz, un breve audio en el que os contamos cómo son las primeras horas de la campaña de Halo Infinite:
El regreso del Jefe Maestro
Así pues, esta vez la historia nos sitúa 18 meses después del final de Halo 5: Guardians y nos pone en la piel única y exclusivamente del Jefe Maestro, a quien le toca explorar la estación Zeta Halo para detener los planes de los Desterrados y descubrir qué pasó exactamente con Cortana. Si os sentís muy perdidos durante los primeros compases es algo completamente normal, ya que el guion inicia en un punto en el que han ocurrido muchas cosas, aunque las piezas van encajando a medida que avanzamos y todo va cobrando sentido poco a poco.
A pesar de que no podemos contaros mucho más, sí que os podemos confirmar que la trama ha conseguido captar nuestro interés y que nos ha encantado el tratamiento que se le ha dado a la figura del icónico Spartan, cuya actitud y forma de afrontar los problemas que se le van presentando nos han recordado los motivos por los que sigue siendo toda una leyenda viva de la industria del videojuego.
Unos tiroteos excepcionales
Pero por mucho que nos guste este universo y su historia, aquí al final venimos a pegar tiros y a machacar aliens, donde encontramos la que es, sin duda, la gran fortaleza de esta aventura. Aunque volvemos a disponer de elementos más o menos modernos como la posibilidad de correr y encaramarnos a salientes, lo cierto es que las sensaciones a los mandos nos han recordado mucho a lo que experimentamos jugando a los Halo de Bungie, tanto por el ritmo de los enfrentamientos como por el manejo de las armas y la gratificante sensación de impacto que transmiten. O dicho de otro modo: combatir en Infinite es una experiencia increíblemente divertida y satisfactoria.
El gunplay es buenísimo, los enemigos tienen varios puntos débiles y protecciones que tenemos que romper, reaccionan de diferente manera según el lugar en el que les impactemos y el arma que hayamos utilizado, hay muchísimos tipos de rivales distintos, los escenarios suelen estar diseñados para ofrecer infinidad de oportunidades y los gadgets con los que contamos, como el nuevo gancho, aportan un toque de profundidad extra a las batallas. Sumadle un arsenal variadísimo y extenso, y empezaréis a entender lo bien que os lo vais a pasar luchando contra los Desterrados.
Además, nos vemos obligados a hacer una mención especial a la IA enemiga, pues es de lo mejor que hemos visto en videojuego alguno, lo que deriva en unos enfrentamientos intensísimos en los que nuestros adversarios reaccionarán a todo lo que hagamos, intentarán esconderse cuando se vean en peligro, esquivarán granadas, se organizarán entre ellos para emboscarnos y sacarnos de nuestras coberturas, sentirán miedo cuando se queden solos o se enfadarán y cargarán contra nosotros a la desesperada cuando anulemos sus escudos. Cada criatura se comporta de una forma concreta, son letalmente certeras y suele haber tal cantidad de ellas que rara vez podremos quedarnos quietos.
La industria del videojuego lleva años estancada en lo referente a IA, por lo que no tenemos palabras suficientes para describir la alegría que hemos sentido al encontrarnos con un título que nos ha vuelto a obligar a pensar y a tomar montones de decisiones al vuelo mientras apretamos el gatillo, lo que se traduce en una experiencia mucho más inmersiva y creíble. Una pasada de la que esperamos que otros estudios tomen ejemplo.
Linealidad y un pequeño mundo abierto
Más allá de los tiroteos, se trata de una entrega cuyo desarrollo alterna niveles puramente lineales con otros que juguetean con lo que esperaríamos ver en un juego de mundo abierto. Los primeros son justo lo que os podéis imaginar: avanzar por pasillos y salas luchando contra todo lo que nos salga al paso y aprovechando el escenario en nuestro favor para salir con vida. De momento, son variados, divertidos y cuentan con un diseño muy clásico que encantará a los fans más veteranos de la serie.
Por otra parte, las misiones que se desarrollan sobre la superficie de Zeta Halo las podríamos describir como una versión gigantesca y con actividades secundarias de las fases más abiertas de las entregas de Bungie, por lo que podremos usar vehículos para desplazarnos y combatir mientras cumplimos los objetivos que nos vayan marcando.
Un detalle importante que tenemos que destacar es que, si queremos, podemos prescindir de todas sus tareas opcionales e ir directos a los marcadores que nos harán avanzar en la historia para así disfrutar de una experiencia tradicional y sin distracciones. Esto lo decimos porque el planteamiento de estas partes no nos está terminando de convencer y nos está pareciendo un tanto insulso, limitando dichas actividades a conquistar campamentos y puntos de viaje rápido mientras rescatamos soldados y derrotamos minijefes. No aportan nada especial, aunque al menos se agradece el detalle de que los fuertes tengan diseños muy distintos, propiciando unos tiroteos muy interesantes.
Evidentemente, explorar tiene su recompensa, ya que estos objetivos secundarios nos darán puntos de valor, los cuales desbloquearán armas y vehículos en los lugares de viaje rápido para que podamos acceder a ellos siempre que queramos. Además, algunas bases pueden esconder cosas tan útiles como un Scorpion y la eliminación de minijefes nos permitirá acceder a versiones modificadas de nuestro arsenal, por no hablar de la cantidad de coleccionables que hay repartidos por todo el mapa, los cuales van desde skins para el multijugador hasta archivos de audio y núcleos con los que mejorar nuestros gadgets para que sean más efectivos y adquieran nuevas propiedades.
Eso sí, el mundo como tal tiene un buen diseño de escenarios y goza de mucha verticalidad, ofrece innumerables posibilidades a la hora de afrontar una misma situación y recorrerlo mientras cumplimos los objetivos que nos marca la historia principal es muy entretenido, por lo que tampoco os vais a aburrir con estas fases si decidís ir al grano con ellas.
Un bonito Halo intergeneracional
Finalmente, en lo referente a su apartado gráfico comentar que estamos ante un juego intergeneracional, algo que se nota en todo momento, por lo que no esperéis unos modelados, escenarios, texturas o animaciones de nueva generación, pero sí algo muy competente, bien acabado, bonito y con una dirección de arte que bebe completamente de Halo: Combat Evolved. Además, es bastante sólido y apenas hemos visto casi ningún bug, la distancia de dibujado es sorprendentemente alta, los efectos están conseguidos y es capaz de poner innumerables elementos en pantalla sin resentirse lo más mínimo. Adicionalmente, en Xbox Series X puede jugarse a 4K y 60 fps con dos modos gráficos distintos.
Y sí, la banda sonora compuesta por Gareth Coker (Ori and the Will of the Wisps) nos está poniendo los pelos de punta, ya que calca al estilo musical de Martin O’Donnell y recupera muchas de sus melodías más míticas. Puro Halo. El diseño de sonido tampoco se queda atrás con unos efectos variadísimos y de calidad, mientras que el doblaje nos llega en español con unas interpretaciones estupendas por parte de los actores habituales de las últimas entregas.
La lucha continúa el 8 de diciembre
Las cuatro misiones que llevamos de la campaña de Halo Infinite nos han convencido de que 343 Industries ha hecho un buen trabajo. Puede que las actividades secundarias que ofrecen sus fases de mundo abierto no nos hayan terminado de enamorar, pero en su favor tenemos que decir que hacía mucho tiempo que no nos lo pasábamos tan bien pegando tiros en un videojuego y que sus aciertos están eclipsando a sus defectos. Todavía nos queda mucho por delante hasta llegar al final de la aventura (nos han prometido que es la más larga y grande de toda la saga), pero si consigue mantener el nivel visto hasta ahora, tendremos motivos más que de sobra para querer terminar la lucha.
Hemos realizado estas impresiones jugando en Xbox Series X gracias a una versión de acceso anticipado para prensa que nos ha facilitado Microsoft.
