El buen ojo que tienen en Devolver Digital a la hora de apadrinar proyectos indies con potencial es increíble. Tanto es así que el logo de la editora se ha convertido ya en todo un sello de calidad dentro del sector independiente, algo que resulta fácil de entender si tenemos en cuenta que se han encargado de la distribución de auténticas maravillas como Hotline Miami, The Messenger o Loop Hero. Para no perder las buenas costumbres, el próximo 20 de julio nos traerán Death's Door, el nuevo y prometedor juego de Acid Nerve, un estudio que probablemente conoceréis por haber creado el divertido e intenso Titan Souls. Aunque todavía quedan unas semanas hasta que se ponga a la venta, en Vandal ya hemos tenido la oportunidad de jugar las primeras horas de esta nueva aventura, así que hemos decidido traeros hoy nuestras impresiones iniciales para contaros qué nos está pareciendo hasta el momento.
Un segador en apuros
Su historia nos pone en la piel de un pequeño cuervo que trabaja como segador de almas, por lo que su día a día consiste en acabar con las vidas de aquellos que ya han vivido demasiado y a los que les ha llegado su hora. Sin embargo, en su primer encargo es asaltado por sorpresa por una figura misteriosa y el espíritu que tenía que conseguir acaba siendo robado. Esto no sería tan grave si no fuese porque los segadores envejecen hasta morir si no consiguen cumplir con la tarea que se les ha asignado a tiempo, por lo que no nos quedará otra que perseguir al ladrón y recuperar lo que nos pertenece.
Sin entrar en más detalles, esto acabará desembocando en una aventura que nos llevará a recorrer un misterioso mundo repleto de enemigos, trampas y puzles. Sobre la historia no os podemos contar demasiado más allá de que las pocas secuencias de vídeo están bien llevadas, la ambientación es genial, los diálogos son divertidos y que los personajes con los que nos hemos encontrado son bastante peculiares, así que vamos a centrarnos en lo que realmente importa: su jugabilidad.
En líneas generales se trata de un título que nos ha recordado mucho a las entregas más clásicas de The Legend of Zelda, proponiéndonos explorar un gran mundo central desde el que podemos acceder a diferentes regiones. Por supuesto, en cada una de ellas nos aguarda una gran mazmorra en la que, además de hacer frente a un poderoso jefe al final de la misma, podremos obtener una nueva habilidad que nos será imprescindible para resolver rompecabezas y llegar a nuevos lugares.
De momento, los combates son muy simples. Nuestras acciones se resumen en rodar para esquivar, un combo de golpes básico y un ataque fuerte cargado, algo a lo que debemos añadirle la posibilidad de atacar a larga distancia con un arco y un proyectil de fuego. Con tan solo estas herramientas deberemos hacer frente a unos enemigos con unos patrones muy concretos y predecibles que brillan especialmente cuando los jefes y minijefes entran en escena, aunque no tanto a la hora de liquidar a los rivales normales, ya que el bestiario no es demasiado variado y casi siempre nos asaltarán los mismos monstruos. Sumadle que nos está pareciendo un juego con una dificultad muy baja y entenderéis que la mayoría de enfrentamientos nos estén resultando mera rutina. Algo parecido nos está pasando con los puzles, unos rompecabezas extremadamente sencillos y nada originales que apuestan por la repetición constante de las mismas ideas, como encender antorchas o romper jarrones.
A pesar de ello, explorar su mundo sí que nos está pareciendo una experiencia muy divertida, ya que los escenarios están muy bien diseñados, las conexiones entre zonas están muy bien hiladas a través de atajos inteligentemente colocados y hay muchísimos secretos y pequeños retos opcionales esperando a ser encontrados. También nos ha gustado mucho cómo los escenarios juegan con la perspectiva para esconder ciertas cosas, lo que nos ha obligado a fijarnos muy bien en nuestro entorno para percatarnos de pequeños detalles y llegar a determinados lugares. Y sí, puede que los combates contra enemigos normales y los puzles no sean nada del otro mundo, pero ayudan a hacer más amenas y entretenidas nuestras idas y venidas mientras exploramos.
Donde sí que no podemos poner pega alguna es en su apartado audiovisual, algo de lo que tiene mucha culpa su fantástica dirección artística, dando vida a un universo fascinante, bonito y variado. El diseño de personajes también es muy bueno, sus animaciones son geniales y, en general, desbordan carisma y personalidad. Además, en lo técnico es un título muy sólido y no nos hemos encontrado con ningún bug en las casi tres horas que hemos podido jugar.
Finalmente, el sonido nos deja con una banda sonora bastante buena que capta muy bien el tono de todo lo que vemos en pantalla, especialmente cuando toca luchar y aparecen enemigos. Los efectos cumplen correctamente con su cometido y no hay doblaje de ningún tipo. Eso sí, los textos nos llegan genialmente traducidos al español con algunos juegos de palabras que nos han hecho entornar más de una sonrisa.
La cacería de almas comienza el 20 de julio
Death’s Door es una aventura muy amena y entretenida con la que nos lo estamos pasando realmente bien a medida que exploramos su mundo. Sí, tiene detalles mejorables como los combates contra los enemigos normales o los puzles, aunque estos son aspectos que pueden mejorar y sorprender a medida que avancemos en su historia, ganemos en posibilidades y la dificultad crezca, por lo que queremos darle nuestro voto de confianza, ya que es un viaje que estamos disfrutando y que demuestra tener mucho potencial. ¿Conseguirá nuestro pequeño cuervo desplegar sus alas por completo y lucirse en la versión final? Muy pronto lo sabremos.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar una versión de preview en PC que nos ha facilitado Cosmocover.