En los últimos años hemos visto cómo han ido apareciendo títulos muy experimentales y arriesgados a los que casi nos podría costar de definir como "juegos". Productos en los que no existe un desafío jugable propiamente dicho y en los que solo importa explorar nuestro entorno mientras descubrimos una historia por nuestros propios medios y tomándonos nuestro tiempo para ello.
Uno de los ejemplos más claros y exitosos de este tipo de juegos lo tenemos en Gone Home, un título independiente desarrollado por Fullbright en el que teníamos que descubrir el misterio sobre la desaparición de nuestra familia tras llegar a nuestro hogar y que supo convencer por su peculiar mezcla de elementos del cine, la literatura y, por supuesto, los videojuegos.
Ahora el estudio se prepara para volver a ofrecernos una nueva aventura titulada Tacoma de la que apenas se ha sabido prácticamente nada desde su anuncio, más allá de un misterioso tráiler que generaba muchas más dudas que respuestas. Por suerte, en la gamescom de este año tuvimos la oportunidad de echarle el guante por primera vez, lo que nos ha permitido despejar muchas de las preguntas que teníamos sobre él y hacernos una idea bastante más clara de lo que nos ofrecerá.
Para empezar, decir que seguirá muy de cerca el camino de Gone Home, por lo que volveremos a encontrarnos con una aventura de exploración en primera persona donde la narrativa y la ambientación serán lo más importante, de modo que no os esperéis puzles de ningún tipo, combates, ni secuencias de acción.
Tacoma es un juego en el que nos permiten jugar totalmente a nuestro ritmo para descubrir la historia que esconde.
En la demo que jugamos, perteneciente a los primeros 20 minutos de la aventura, llegamos a la estación de transferencia lunar Tacoma (situada en el espacio, a mitad de camino entre la Tierra y la luna), donde nuestra protagonista, Amy Ferrier, se dispone a unirse a la tripulación para trabajar en ella.
Pero algo no parece ir bien, ya que nada más entrar en el recibidor de la estación deberíamos habernos encontrado con nuestros nuevos compañeros de trabajo. En vez de eso, solo nos recibe un sepulcral silencio. Es importante mencionar que todo esto lo vivimos con el mando ya en la mano y jugando, haciendo de la experiencia algo muy interactivo y vivo sin necesidad a recurrir a vídeos (lo que no quita que haya alguna que otra pequeña secuencia guiada, como cuando abrimos puertas utilizando lenguaje de signos).
En el recibidor nos encontramos con algunos elementos con los que podemos interactuar, permitiéndonos hacernos una idea algo más concreta sobre la función de la estación. Al intentar avanzar un poco más, nos topamos con que la puerta por la que teníamos que seguir para adentrarnos en Tacoma estaba completamente cerrada y que para abrirla tendríamos que reactivar a Odín, la IA encargada de controlar los distintos sistemas de la estación.
Así pues, teníamos dos opciones, avanzar por el pasillo de la derecha o de la izquierda. Tras decidirnos por la primera, nos empezamos a encontrar con diferentes objetos flotando por los pasillos que podíamos recoger para llevar en la mano e inspeccionar desde todos los ángulos que quisiéramos. Si bien no encontramos ninguna pista relevante en todos los que cogimos, todo apunta a que en la versión final o cuando avancemos un poco más sí que nos ayudarán a juntar las piezas del puzle que supone su historia, como en Gone Home. Eso sí, no hemos llegado a ver que vayan a tener mucho más uso que este.
Al tener una ambientación de ciencia ficción (muy conseguida, por cierto, y con ciertos detalles que nos han recordado ligeramente a BioShock), esto ha permitido al estudio utilizar nuevos elementos narrativos respecto a Gone Home. Por ejemplo, aquí nos encontraremos con una serie de de grabaciones que al reproducirlas nos mostrarán a unos hologramas de colores y con forma humanoide hablando entre ellos y realizando varias acciones. Estos hologramas representan a los miembros de la tripulación y solo sabremos quién es quién gracias a que flotando sobre sus cabezas aparece el nombre y la foto de la persona en cuestión.
También se ha intentando innovar un poco con el sistema de documentos para hacer que la investigación sea algo mucho más variado y entretenido. Sí, siguen existiendo esos largos documentos donde pararnos a leer tranquilamente, aunque ahora también nos encontraremos con registros de conversaciones de texto que tenemos que ir leyendo casi como si de una conversación de WhatsApp se tratara, comprobar los correos electrónicos de cada uno de los trabajadores de la estación, etcétera. Esto sumado al sistema de vídeos con hologramas, hacen de la experiencia algo más dinámico, interactivo y vivo.
El avance por Tacoma también nos ha parecido muy interesante, ya que no solo teníamos que investigar el suelo por el que andábamos. Al estar en una estación situada en el espacio, la gravedad nos permitía hacer cosas como pegar un salto al techo y continuar por él para acceder a nuevas salas y zonas. De hecho, nos ha sorprendido muy gratamente lo bien diseñada que está la estación para aprovecharse de este recurso, con "techos" que tienen la arquitectura de cualquier área normal, con sus pasillos, puertas, etcétera, creando una impresión visual muy curiosa y llamativa. Como podéis suponer, esto nos obligaba a mirar hacia todas las direcciones posibles.
Al final conseguimos reactivar a Odín y al volver a la puerta del recibidor, Amy comenzó a realizar preguntas a la IA sobre lo que había ocurrido en la estación y a sus tripulantes, algo a lo que solo nos respondía con un seco "eso es información clasificada". Tras la puerta encontramos nuevos hologramas de lo más preocupante y que no hacían otra cosa más que aumentar nuestro interés por descubrir la verdad sobre Tacoma, así que nos dispusimos a atravesar una nueva puerta que parecía bastante importante. Por desgracia, cuando iba a comenzar a abrirse, la demo se acabó, dejándonos con muchísimas dudas y muy intrigados.
A nivel gráfico el juego no es ningún portento en su actual estado de desarrollo, algo que se deja ver en ciertos modelados y en la resolución de muchas texturas, aunque todo esto es algo que se suple de sobras con su potente apartado artístico, mostrando algunas zonas realmente bellas y poniendo frente a nosotros una ambientación de primer nivel que nos mete de lleno en el papel.
El sonido también está muy conseguido gracias a unos efectos muy logrados. Casi todo lo que hemos jugado era sin música, así que si hay banda sonora no la hemos podido escuchar como para comentárosla, aunque esto nos ha parecido un acierto, ya que acentúa la sensación de soledad que se busca transmitir a la hora de explorar e investigar la estación, especialmente al escuchar el eco de nuestras pisadas en la lejanía de los pasillos. El doblaje en inglés, nos ha parecido más que correcto y las interpretaciones de los actores no desentonan.
Tacoma promete ser un juego muy interesante con el que disfrutar de una buena historia narrada como muy pocos títulos saben hacer: utilizando el lenguaje propio de los videojuegos, donde la interactividad es lo más importante. Su ambientación nos ha encantado y su premisa argumental nos ha dejado bastante intrigados y con ganas de saber más, por lo que si os gustó Gone Home o solo queréis disfrutar de un guion interesante y con una narrativa única, este es un título al que no deberíais perderle la pista.