Desde luego, son muchos los videojuegos que transcurren o están ambientados en la Segunda Guerra Mundial; la mayoría de dichos juegos suelen ser shooters en primera persona, como por ejemplo los
Call of Duty - a excepción de su última entrega - o los Medal of Honor, haciendo gala de una inmersión y una ambientación notable. En este caso, volvemos a dicha guerra para revivirla, esta vez desde la resistencia francesa y utilizando nuestra habilidad y sigilo para no levantar sospechas entre el ejército nazi.
Pandemic Studios es una compañía desarrolladora de videojuegos conocida por juegos como Full Spectrum Warrior, Star Wars Battlefront o Destroy All Humans! – saga de la que se preparan dos juegos para las consolas de nueva generación -. La compañía nos brinda la posibilidad de vivir uno de los acontecimientos históricos más importantes y terroríficos de la historia de la humanidad, sin caer en el tentativa de hacerlo a través de un shooter en primera persona que, desde luego parece que están de moda en la actual generación, haciendo que el sigilo y el sabotaje sean los principales protagonistas a la hora de avanzar en la historia, alejándose de la estética de ir a por nuestros enemigos a sangre fría.
Saboteur nos pondrá en la piel de Sean, un piloto de carreras irlandés que se ve atrapado en París durante la invasión de los nazis. La historia se centrará básicamente en cómo una de las tragedias más grandes de nuestro tiempo afecta a nuestro protagonista cuando éste pierde a sus amigos y familiares a manos de los nacionalsocialistas. Así pues, Sean emprenderá un viaje para saciar su sed de venganza.
El desarrollo del título es enteramente en tercera persona, ideal para estilos de juego donde el sigilo es primordial. Durante el juego podremos ir visitando zonas de la antigua París a nuestro aire, haciendo misiones por barrios sin levantar demasiadas sospechas entre los nazis, siempre en la sombra, para debilitar poco a poco las fuerzas enemigas, ya sea saboteando el arsenal de nuestro enemigo –robándoles o destruyendo sus almacenes dónde la guardan– o acabando poco a poco con los enemigos de un barrio en concreto.
Un detalle muy importante del juego será el color y ambiente de las calles. Pandemic ha llamado al estilo de juego "Will to Fight" –el derecho a luchar-, y trata de ver como en un principio, las calles de París estarán desiertas de ciudadanos por miedo y en blanco y negro tan sólo tintadas de color en algunos aspectos –como los brazaletes nazis, la sangre o las explosiones, parecido al sistema que utilizó Sin City o el videojuego Okami y haciendo que el ambiente sea de los más triste, sin coraje y desesperanzador -, así como su música será fúnebre y llena de marchas de guerra. Así pues, mientras vayamos realizando misiones y debilitando enteramente a nuestro enemigo, las calles volverán a ir tomando color, haciéndolas más alegres y transitables, sustituyendo, también, las marchas fúnebres por canciones jazz de la época.
A medida que la gente vaya saliendo a la calle, éstos te ofrecerán ayuda como por ejemplo armas nuevas robadas a los soldados de Hitler, personajes que te ayudarán en puntos concretos de la aventura, pese a que en un principio los ciudadanos permanecerán atentos a los movimientos de nuestro protagonista e, incluso, hostiles. Las zonas de la ciudad que tengan color podrán volver a ser ocupadas por los nazis, pese a que Pandemic ha confirmado que el título no estará orientado a hacer estrategias para no perder barrios –como sucedía en El Padrino, donde las distintas mafias se disputaban los distintos barrios de Nueva York-, sino para resaltar la importancia que tendrá en el juego toda la ayuda disponible por parte de los ciudadanos, ya que en algunas misiones será imposible o muy difícil avanzar sin la ayuda de los civiles.
El sistema de juego obligará al jugador a utilizar numerosos escondites para realizar las misiones sin ser descubierto, como ya pueden ser las sombras, los tejados –a los que podremos trepar fácilmente para huir de las fuerzas enemigas– o los refugios de la Resistencia francesa. Una manera bastante curiosa para pasar desapercibido entre la milicia será besar a alguna mujer francesa que habite la calle justamente después de haber cometido un delito o infracción, despistando así a los soldados enemigos.
Sean contará con una amplia gama de armas que tendrá a su disposición, tanto de el ejército alemán –robadas a los soldados– o de la Resistencia. Un aspecto importante es que Sean estará sólo contra los nazis, ya que él sólo lucha con una palabra en su cabeza: venganza; lo que significa que permanecerá impasible ante la Resistencia francesa, pese a que en algunas ocasiones la ayuda de éstos será primordial y viceversa. Además de las armas, nuestro protagonista podrá aniquilar a sus enemigos desde las sombras, atacándoles –como ya viene siendo habitual en estos juegos– por la espalda para romperles el cuello, así como robarles el arma y apuntarles a la cabeza. A medida que vaya avanzando en el juego, la cartera de movimientos y armas irán en aumento, haciendo más dinámicos los enfrentamientos contra los alemanes.
De la misma manera que hay movimientos comunes también los hay que no lo son tanto, como por ejemplo la posibilidad de escalar los edificios franceses para huir de las fuerzas alemanas –como ya hemos visto en el reciente título para Playstation 3 y Xbox 360: Assassin's Creed, donde escalar atalayas es un factor fundamental para avanzar en el juego-, para descansar entre la metralla o para ir más rápido por las calles de París. El juego siempre nos situará la cámara en el mejor ángulo posible para hacer el juego más fácil e intuitivo, como por ejemplo, en las escaladas, que nos ofrecerá una cámara desde abajo, haciendo que el juego parezca una película interactiva, ayudando a que el jugador siga en tensión al ver como los soldados alemanes comienzan a dispararle para acabar con el. También podremos conducir todo tipo de vehículos como coches o motos de la época que, en ocasiones serán imprescindibles para huir de la fuerza enemiga, pudiendo realizar persecuciones de vehículos al más puro estilo del cine de Hollywood, aunque también tendremos otro tipo de vehículos, como tanques militares del ejercito nazi, que, una vez los hayamos robado, podremos atacar para debilitar así sus fuerzas.
Técnicamente el juego es bastante más puntero que los videojuegos que ha hecho la compañía hasta el momento –ni punto de comparación, por ejemplo, con Destroy All Humans!, donde los gráficos pasan a un segundo plano-, utilizando en buena medida la potencia de la nueva generación para hacer que el jugador se deleite con las melancólicas calles de un París abandonado y ultrajado por los militares alemanes.
Finalmente, Saboteur tendrá un lanzamiento simultáneo para Playstation 3 y Xbox 360 a lo largo de este mismo año. Sin una fecha en concreto y a la espera de un anuncio que explique más detalles sobre el juego, Saboteur promete ofrecer suficientes novedades jugables como para calar hondo en el mercado; además, la idea de revivir en tercera persona la Segunda Guerra Mundial utilizando nuestras habilidades sigilosas hacen de Saboteur único en el género, haciéndolo que el juego se convierta en un candidato perfecto para la estantería del jugador.
