Bien es sabido por todos que los juegos basados en series de televisión suelen acabar siendo desastres absolutos, salvo unas pocas y contadas excepciones. La propia South Park ha recibido una gran cantidad de títulos que avergonzarían a los mismos Trey Parker y Matt Stone (creadores de la serie), por lo que cada vez que se anunciaba un nuevo juego basado en ella el interés y la expectación que generaban era nulo.
Pero eso cambió cuando en el número de diciembre del 2011 de Game Informer se desveló South Park: The Stick of Truth, un juego de rol desarrollado por Obsidian, unos veteranos del género que han participado en títulos como Neverwinter Nights 2, Star Wars: Knights of the Old Republic 2 o Fallout: New Vegas.
El hecho de que estuviera un equipo de esta envergadura detrás de él era ya una buena señal, unas sensaciones que se han ido confirmando a lo largo del 2012 con cada nueva imagen, vídeo o información que recibíamos sobre esta aventura, lo que ha ayudado aumentar bastante el hype en torno a él, algo que tiene mérito doble especialmente si consideramos que apenas se ha mostrado nada de su jugabilidad.
Pero vayamos por partes, lo primero que hay que destacar es que tanto Trey Parker como Matt Stone están implicados en el proyecto. Su labor no se limita únicamente a supervisarlo, ya que se están encargando del guion, de escribir los diálogos y de que todo respete la tónica general de la serie para que cuando juguemos nos sintamos como los protagonistas de un auténtico capítulo, por lo que es de esperar que cuente con el humor tan bestia y absurdo que caracteriza al show televisivo sin sufrir ningún tipo de censura.
La historia nos pondrá en la piel de un nuevo chico que llega al pueblo (cuya apariencia podremos modificar a nuestro gusto) y que busca hacer amigos, por lo que no tardaremos demasiado en conocer a Cartman y compañía, quienes se encuentran últimamente jugando a un juego de fantasía en la que los niños del colegio se han dividido en dos facciones: humanos y elfos. Ambos bandos luchan por hacerse con el control de "la vara de la verdad", un simple palo de madera que se encuentra actualmente en poder de los humanos (facción a la que parece ser que perteneceremos según ha desvelado el último tráiler mostrado hasta la fecha), quienes son liderados por Cartman.
Por desgracia, en algún momento del juego será robada por los elfos (o eso parece), lo que dará pie al auténtico comienzo de la aventura. Por lo visto en los vídeos, no todos los humanos están de acuerdo con Cartman, y algunos personajes tan importante como Kyle y Stan nos propondrán enfrentarnos a él, ya que le consideran la auténtica amenaza contra la que hay que luchar. No sabemos si esto dará pie a que podamos tomar decisiones que afecten al desarrollo de la historia, aunque nuestro personaje no hablará en ningún momento.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, South Park: The Stick of Truth hará gala de un sistema de combate por turnos inspirado en los juegos de rol de Mario como Paper Mario o Mario y Luigi, algo que han reconocido sus propios creadores. Para empezar no serán aleatorios, ya que a los enemigos los veremos en pantalla y tendremos la opción de evitarlos. Una vez en batalla seleccionaremos en cada turno las acciones que queramos que hagan los miembros de nuestro grupo, que tal y como era de esperar, no serán para nada típicas, ya que las habilidades que tendremos a nuestra disposición son una auténtica locura.
Por ejemplo, un "hechizo" de Cartman hará que se baje los pantalones y se tire un pedo mientras sujeta un mechero junto a su trasero para realizar una devastadora llamarada. Además de los ataques básicos, habilidades especiales y objetos consumibles, también podremos realizar todo tipo de invocaciones para que algún personaje de la serie nos ayude en la lucha, por lo que no os extrañéis si veis a Jesucristo acudiendo en vuestro auxilio con una metralleta, al Señor Mojón convocando un gigantesco tornado de excrementos o al perro homosexual de Stan "restregándose" con la cara de los enemigos.
Un aspecto muy importante de su sistema de combate se encuentra en el hecho de que no seremos meros espectadores pasivos, ya que tendremos que pulsar botones en el momento justo para aumentar la potencia de nuestros golpes y defendernos con mayor efectividad de los ataques rivales. Los enemigos por su parte siguen la misma tónica que el resto del juego, por lo que preparaos para hacer frente a niños disfrazados de elfos, pelirrojos, góticos que se creen vampiros, vagabundos, chinos, hippies, etcétera.
En cuanto al equipamiento, se desconocen todavía los detalles sobre cómo funcionará, aunque se sabe que apostará por la mejora y personalización de nuestras piezas de equipo en vez de por la renovación constante de armas y armaduras. Por otro lado, destacar que los momentos de exploración presentarán una jugabilidad en 2D y que hay preparado un modo de juego cooperativo offline para dos jugadores, aunque no se ha dicho nada más sobre él de momento.
Finalmente, tenemos que comentar que South Park: The Stick of Truth ha dado en el clavo en cuanto a su aspecto gráfico. Verlo en movimiento es como ver un capítulo de la serie. De hecho, esto es así hasta tal punto que ni siquiera tendremos una interfaz al uso para que no nos estropee la inmersión. Todo esto que os contamos es algo que podéis comprobar fácilmente echando un vistazo a las imágenes y vídeos que acompañan a este texto. Además, a nivel visual promete ser muy variado, llevándonos a visitar todo tipo de localizaciones clásicas del show televisivo que los fans reconocerán rápidamente ante lo bien recreadas que están.
En conclusión, South Park: The Stick of Truth tiene mucho potencial tanto para convertirse en el juego definitivo que una serie de este calibre demanda como para ser un gran juego de rol. Quedan muchísimas cosas por conocer todavía, ya que con lo poco que se ha visto es difícil juzgar si conseguirá cumplir sus objetivos, aunque todo lo mostrado nos invita a ser optimistas y a confiar en que su resultado final sea el que todos los fans de South Park llevamos esperando ver en un videojuego desde hace años.
