Uno de los juegos que apoyará el lanzamiento de Wii U con más fuerza es Mario. El personaje más conocido de los videojuegos suele ser garantía de éxito con trabajos muy cuidados y parece que New Super Mario Bros. U no va a ser una excepción.
Además del modo para un jugador se mantiene el multijugador que apareció en el New Super Mario Bros de Wii para cuatro jugadores, y lo mejora gracias al gamepad de Wii U.
Y hay mucho más: un buen montón de desafíos, partidas turbo y caza de monedas.
Hemos jugado en multijugador el primer mundo (Dehesa Bellotera) y parte del segundo, un desierto, tanto con el gamepad como con un wiimote. La experiencia tiene calidad y es muy diferente de las dos maneras. Ya el número de jugadores indica que el juego es diferente: hasta cinco personas pueden jugar a la vez, cuatro con el wiimote en el multijugador habitual de la serie y otra más con el gamepad.
Las fases con el multijugador son rápidas y divertidas
El wiimote hereda el control directamente del juego de Wii, y también los personajes (Mario, Luigi y dos toad). Con tres jugadores las fases avanzan rápidas. En algunas fases podréis montaros en Yoshi. Si un jugador se queda demasiado atrás, los otros no se quedan atrapados y el rezagado deberá pagar con la vida.
El jugador que tenga el gamepad puede poner plataformas para ayudar a sus compañeros en los saltos más complicados o para alcanzar zonas altas del nivel. Pero no es todo tan sencillo, ya que las plataformas no duran demasiado tiempo.
No pudimos saber qué criterio seguían en su duración, aunque sí que cuando un jugador las pisaba empezaban a desaparecer, dejando algunas monedas, eso sí. Puedes tener activas hasta cuatro plataformas a la vez, cada una con el símbolo de un palo de la baraja francesa. Si pones más plataformas, desaparecen las primeras.
El gamepad sirve también para "molestar" a los enemigos (atontando una planta por aquí, o haciendo que caiga un martillo por allá) y ayudar a los amigos logrando que remonten en las arenas movedizas, iluminando fases que se desarrollan en la oscuridad, cambiando el sentido a las partes rotatorias del escenario, activando mecanismos… En el mapa del mundo puedes mover el mapa y hacer zoom.
Con el gamepad parecía que el juego podía ser muy aburrido, pero no tiene que ser necesariamente así. Enfocado sin duda inicialmente a padres que pueden ayudar a sus hijos en las fases que se les atraganten, requiere coordinación para que sea verdadera ayuda y no un estorbo, o un planteamiento diferente en el que el jugador con el gamepad ponga impedimentos a los demás jugadores, aunque lo cierto es que el juego incita más a la colaboración.
El gamepad también tiene utilidad si estás jugando solo, con la función off tv que permite que puedas seguir jugando lejos de la pantalla.
Además del control, el juego ofrece varias novedades. El traje de ardilla voladora resulta muy útil cuando no tienes la ayuda de las plataformas, y da al jugador que lo consigue en multijugador más libertad al permitirle elevarse sobre los demás jugadores.
El catálogo de enemigos es tal vez el más amplio de la serie. Congrega a casi todos los que han ido apareciendo en la serie, incluyendo los topos. En un momento de la partida aparece Caco Gazapo y se lleva las pertenencias de un toad. Estamos en el segundo mundo y podemos perseguirle usando un cañón para ir al primer mundo y buscarle en el nivel en que esté.
Desafíos muy variados, partidas turbo y caza de monedas
Además de la historia, podrás jugar los niveles en distintos modos de juego. Desafíos es probablemente el más interesante. Tiene cinco tipos de retos: Contrarreloj, Monedas, Vidas, Ayuda y Otros.
En el primero se trata de hacer el nivel en el menor tiempo posible, una de las aficiones favoritas de los jugadores de Mario. Si logras reducir el tiempo del nivel, el juego graba un vídeo que queda almacenado en el disco duro.
Para conseguir vidas tendrás que superar el reto que te indique el juego, normalmente de supervivencia, como saltando bolas de fuego, o resistir el máximo tiempo posible con el traje de ardilla voladora sin pisar el suelo, saltando sobre varias tortugas, de forma que tienes que mantener el ritmo al que se levantan para volver a saltar sobre ellas.
En los desafíos de ayuda son necesarios dos jugadores y uno tiene que poner bloques para que el otro pueda avanzar. En monedas lo que cuenta es avanzar por el nivel con ritmo en los saltos para poder coger todas las monedas.
Si Contrarreloj no calma las ansias del jugador, puede recurrir al Modo Turbo, en el que puedes jugar con tu Mii. El scroll lateral del juevo avanza sin parar y, según vas recogiendo monedas, acelera mientras se llena una barra.
Cazamonedas es quizás el modo que menos cabría esperar en un juego de Mario. Son niveles editables en los que puedes colocar tantas monedas como quieras. Después puedes jugarlos solo o, lo más lógico, en compañía. Es lo más cercano a un modo competitivo como tal, ya que al final gana quien más monedas ha recogido.
Visualmente el juego es estupendo. Si tiene que marcar el nivel de los gráficos de Wii U podemos estar tranquilos. En el televisor luce muy bien, sin ralentizaciones ni problemas aunque haya tres jugadores. Su aspecto en la pantalla del gamepad es realmente bueno, y se puede seguir en ella la acción si estás en el modo Ayuda.
Nintendo afirma que el juego no tendrá contenido descargable, y tampoco parece que sea muy necesario, teniendo en cuenta la gran cantidad de contenido y opciones diferentes que ofrece al jugador. A falta de jugar el juego completo, parece que este Mario sabe manejar un legado de 25 años con solvencia.