Es indudable que la calidad media de los títulos actuales es muy alta. Casi cualquier juego que sale en las consolas de nueva generación cuenta con unos gráficos increíbles, un sistema de juego muy complejo y unas físicas realistas (aunque como todos sabemos, el que un juego tenga todo esto no lo convierte en un buen juego). Por eso cada vez es más difícil que un juego destaque frente a los otros y que todo el mundo coincida en considerarlo uno de los mejores juegos. Uno de los juegos que ha conseguido ese honor es Call of Duty 4: Modern Warfare, que salió en PS3, X360 y PC hace ya dos añitos y que todavía sigue siendo uno de los más jugados. Tras esta espera y con la próxima salida de la segunda parte en las consolas de nueva generación, llega a Wii, con la intención de convertirse en el mejor shooter en primera persona.
El juego utiliza el motor desarrollado para el último juego de la saga en Wii, Call of Duty: World at War, que a su vez es una versión del motor del Modern Warfare original adaptado para Wii. Los encargados de llevar a cabo esta adaptación del juego son los chicos de Treyarch, que se han encargado de todos los juegos de la serie aparecidos en la consola de Nintendo y que fueron los encargados de adaptar el motor a la máquina. Pero aunque sus desarrolladores no son los mismos que los del juego original, nos han prometido que han manteniendo intacto el juego (obviando el aspecto técnico, por supuesto) y que el resultado no defraudará a nadie.
Para empezar, no se han contentado con utilizar sin más el motor que ya tenían, que era más que aceptable, sino que lo han optimizado, consiguiendo una mayor resolución y se han mejorado aspectos como en online o el control. El juego, como decimos, se mantendrá igual, tanto en el modo campaña como en el modo multijugador, donde se incluirán todos los modos y opciones del original, aunque no han comentado nada acerca de si habrá contenido adicional.
Hablando de las novedades, comenzamos por el control. Y es que en esta ocasión se nos permitirán ajustar muchos más valores de forma que personalicemos totalmente el control del mando a nuestro gusto. Así, aparte de probar distintas configuraciones del mando, podremos elegir entre distintos tipos de apuntado, ajustar la sensibilidad o configurar en detalle en área de la pantalla por la que podremos mover el puntero sin girarnos.
Lamentablemente no pudimos probar el juego, por lo que no sabemos cuanto ha mejorado el control, pero a tenor de las opciones incluidas, esperamos que nadie encuentre problemas a la hora de apuntar y disparar.
En el tema online también se ha hecho un gran esfuerzo, solucionando ciertos problemas, como el hecho de perder la conexión cuando se caía el host, además de permitirnos invitar a amigos de nuestra lista personal. También se ha aumentado el número de jugadores en la partida, que sube de ocho a diez, una excelente noticia para los aficionados al juego en línea. Como decimos, nos han prometido que estarán todos los modos que estaban en el original, aunque de momento no hemos podido ver nada.
Gráficamente el juego luce mejor que su antecesor, con una mejora en las texturas gracias al aumento de la resolución. Lamentablemente aún se ven algunas texturas feotas, aunque esperamos que se pulan de aquí al lanzamiento del juego. Por otra parte, los modelos de los personajes son bastante buenos, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de carga que tiene el juego. Y es que los escenarios son bastante complejos y con bastantes personajes en pantalla, algo que hace que aunque en global la carga poligonal sea alta, a veces ciertos elementos se ven algo pobres, sobre todo vistos desde una distancia media. De cualquier modo, en general el juego luce bien, mejor incluso que su antecesor, y sobre todo destaca la fluidez con la que se mueve, y es que solo vimos tirones en una ocasión.
También tendremos un modo de cooperativo en la misma pantalla, que aunque de forma limitada, nos permitirá jugar a la campaña con un amigo en nuestra misma consola. Así, el primer jugador controlará el juego normalmente, es decir, moverá al personaje y disparará, mientras que el segundo solo podrá disparar, apareciendo en pantalla su punto de mira. Es cierto que no es una experiencia tan completa como jugar a pantalla partida, pero es una solución parcial que sigue siendo divertida.
En general nos ha causado buena impresión el juego. El motor que hereda de su antecesor ya era bastante bueno de por si, pero ahora se ha visto mejorado. Además, se ha prestado mucha atención al tema del control, permitiendo un gran nivel de configuración, similar a lo visto en The Conduit, por lo que, unido a la calidad del título original, promete convertirse en uno de los mejores juegos de disparos en primera persona de la consola.