La creatividad ha sido, desde siempre, uno de los factores que más se han valorado en la industria del videojuego. Ya sea a la hora de crear nuevos conceptos dentro del plano de géneros clásicos, rizando el rizo con un nuevo sistema de combate, con dispositivos de captura de movimientos, etcétera. El jugador poco a poco va reconociendo que los videojuegos de hoy en día no ofrecen sino más de lo mismo pero con mejores gráficos, y eso las compañías lo saben, por lo que se ven obligadas no sólo a ofrecer obras de corte clásico para los más adeptos a los juegos de siempre, sino también a crear nuevas franquicias para intentar no aburrir a aquellos jugadores que miran con recelo lo que podría ser, lamentablemente, su última generación.
Es por eso que cada vez nos encontramos con títulos más característicos, ya sea en el plano de descarga digital o en las propias tiendas físicas, con obras tan peculiares como Machinarium -en formato descargable- o MAG, intentando llevar la acción del campo de batalla más típico de los videojuegos a un nivel superior en cuanto a participantes.
Sea como fuere, las compañías están innovando, cada una a su manera, intentando dar lo mejor de sí para ofrecer al jugador una experiencia de juego placentera y, como no, ingresos que justifiquen las horas de I+D que gastan en sus oficinas.
Rol en 30 segundos
Marvelous Interactive, una de las compañías que más sorpresas nos ha propiciado en la generación, está dispuesta a darlo todo este año, creando una singular apuesta para la portátil de Sony que sorprenderá a más de uno: realizar un videojuego de rol sin la -tediosa- necesidad de subir de nivel cada dos por tres. El esquema parece simple, aunque con un punto negativo, puesto que un videojuego de rol en el que nuestros personajes estén lo suficientemente dopados como para enfrentarse a cualquier mal carece de sentido y diversión. ¿El resultado? Crear un videojuego donde la acción se desarrolle nada más y nada menos que en 30 simples segundos. Nada más. De esta manera, y recordando a lo que ya vimos en Holy Invasion of Privacy, Badman! (en cuanto a partidas cortas se refiere, aunque luego veremos que el aspecto gráfico también acompaña), la desarrolladora nos propone un videojuego simple en el que nuestro único objetivo será realizar una serie de misiones antes de que termine el tiempo, teniendo como punto de partida para el jugador que estamos ante un título de rol, con sus diálogos, sus secuencias y sus combates... express.
La historia no podría ser más sencilla, contando, de la misma manera, con cuatro puntos de vista completamente diferentes para una experiencia mucho mayor de cara al jugador. Cuatro personajes tendremos el placer de controlar, desde el típico héroe que debe salvar el mundo de un demonio -también controlable- todo poderoso, pasando por una princesa que defiende su honor y castillo, y terminando por un espadachín que debe proteger a su acompañante para que éste realice un hechizo mortífero contra el mal. Todo es tan frenético que apenas tendremos tiempo para detenernos a pensar, por un segundo, en el guión de la obra... lo que no implica que éste no sea ni bueno ni divertido.
Así pues, desde que comienza el cronómetro hasta que llega a cero, tenemos multitud de acciones que realizar, empezando por conseguir un arma y adentrarnos en el campo de batalla. El estilo que propone la desarrolladora es completamente frenético, no teniendo demasiado tiempo para centrarnos en la belleza bidimensional que acompaña a la obra, sino que más bien tendremos que tener las cosas bien claras desde el principio. Sólo hace falta ver un par de videos de la obra para darnos cuenta de que estamos ante un estilo completamente único, que nos obligará a batallar contra monstruos -en un entorno horizontal, como si de un beat em 'up se tratase-, realizar nuestras compras, hablar con gente del pueblo, subir de nivel y acabar con el jefe de la mazmorra en medio minuto. Cabe destacar que las acciones ocurridas en la villa más cercana detendrán el cronómetro para darnos un respiro, pero las batallas no, por lo que habrá que darse prisa si queremos subir bien de nivel y desafiar al enemigo final sin terminar mordiendo el polvo y comenzando de nuevo.
La idea es, inequívocamente, buena. Y es que, pese a lo que puedan decir los clasicistas, el estilo único que ha demostrado Marvelous a la hora de desarrollar la obra hace que Half Minute Hero se convierta en uno de los videojuegos más deseables para partidas cortas, sin ningún tipo de complicación argumental, tediosas batallas repetitivas que realizar o minijuegos fuera de contexto que completar. Todo está pensado para ofrecer una experiencia de juego lo suficientemente rápida e intensa como para no dar tiempo al jugador a aburrirse.
Cuatro historias, dos minutos
Hemos hablado de los personajes disponibles del juego, que serán un total de cuatro completamente diferenciados. Cada uno tendrá un propio objetivo, ya sea dominar el mundo o proteger al mago de turno para que éste acabe con la horda enemiga. Sea como sea, la desarrolladora ha afirmado que la obra contará con un buen puñado de niveles para todas las historias, haciendo que, aunque las partidas se desarrollen en menos de un minuto, haya juego para dar y tomar.
Por otra parte, y este es un aspecto digno de mención, el videojuego hace gala de un apartado gráfico completamente clasicista, elemento que choca completamente con su novedosa jugabilidad. Es decir, nos encontraremos con un videojuego que apuesta enteramente por unos gráficos en dos dimensiones bien pixelados, con gráficos que despertarán melancolía a los que vivieron la -gloriosa- época de Super Nintendo o MegaDrive. El punto positivo se lo lleva al demostrar que, pese a contar con un apartado técnico que podría pasar por un título de hace varias generaciones, la acción es tan trepidante y rápida que sería inconcebible haber hecho el juego en tres dimensiones.
Hay que hacerse a la idea de que las transiciones entre batallas apenas duran medio segundo, de que las animaciones deben ser lo suficientemente rápidas como para hacernos ganar unas centésimas de más para emplear en la batalla final, y Marvelous lo ha sabido recrear a la perfección. Eso sí, habrá que ver si el jugador más clasicista -o el más abierto- se hace con el control de la obra, puesto que no parece ser un título ni apto para cardíacos ni fácil de completar, al menos en sus últimos niveles (tal y como promete la desarrolladora). La música también contará con ese sabor añejo que desbordaban las obras más clásicas de la industria del videojuego. Con melodías pegadizas realizadas en midi, sin ningún tipo de instrumento real que aproveche las capacidades técnicas de PlayStation Portable.
Lanzamiento en 30... ¿días?
Half Minute Hero se presenta como una alternativa más que viable para todo aquel que quiera probar una experiencia nueva para la portátil de Sony. Se acaba de confirmar que el 12 de febrero será el día escogido para que estos simpáticos -y rápidos- personajes pisen terreno español. Habrá que ver si su innovadora puesta en escena logra encandilar a los jugadores. Aunque apostamos que sí.
