En Vandal hemos hablado varias veces de Mortal Kombat 1, primero con nuestras sensaciones generales tras echar unos combates en Summer Game Fest, y después tras profundizar más con la beta cerrada. Tras esas sesiones en multijugador local y online centradas en la esencia jugable, las sensaciones de los sopapos y los nuevos luchadores Kameo, en gamescom 2023 hemos jugado al primer capítulo de la historia y al nuevo modo Invasión. Estamos ante un juego increíble. NetherRealm Studios lleva más allá su misión de ser el juego de lucha para un jugador definitivo, con una campaña espectacular y una experiencia RPG en constante ampliación que promete entretener muchísimas horas.
Invasión: combates, minijuegos y RPG en un modo en constante ampliación
Empecemos por Invasión, un nuevo modo para un jugador que será la gran novedad en cuanto a modos inéditos. Aquí tendremos que luchar contra las amenazas a la nueva línea temporal en la que transcurre la historia, y eso se hace con un formato que recoge ideas de los RPG (en cuanto a personalización) y de los juegos de tablero (en cuanto al diseño por casillas del escenario en el que nos movemos). Además, será la puerta de entrada perfecta, incluso más que la campaña, para los nuevos jugadores, en tanto que su estructura está pensada para aprender a jugar a Mortal Kombat.
El principio de Invasión nos lleva, con el luchador que hayamos elegido y que podemos cambiar en cualquier momento, a la mansión de Johny Cage, un escenario perfecto para la ocasión, pues representa desde un primer momento el tono humorístico, de no tomarse en serio, de una trama cada vez más alocada. Movemos a nuestro luchador siguiendo las rutas como si fuera un juego de mesa, pasando de una casilla a la siguiente, y a veces explorando alguna bifurcación que suele esconder retos secundarios y recompensas. En esas casillas hay, por lo general, combates contra enemigos que son una suerte de versión menos poderosa de los personajes del plantel habitual, y que nos van enseñando a bloquear, contraatacar y otras mecánicas básicas; además, frecuentemente hay modificadores que hacen los combates más alocados, como la aparición espontánea de un vampiro que lanza bolas de fuego.
En las casillas no solo hay combates: también nos encontramos con torres, minijuegos de distinto tipo (que no hemos probado), recompensas y tiendas. Una parte fundamental de este modo para un jugador es el aspecto RPG, de personalización y de estadísticas. Conforme avanzamos subimos de nivel y obtenemos puntos con los que mejorar los atributos del luchador (también se pueden distribuir automáticamente). Hay reliquias que equipar, talentos que mejorar, y en definitiva, varias maneras de hacer único a nuestro luchador y lograr que se comporte de manera diferente a como lo hace en el resto de los modos de juego. Además, al progresar se desbloquean trajes que se pueden utilizar en todos los modos.
NetherRealm Studios apuesta fuerte por este modo, que sirve estupendamente como puerta de entrada a Mortal Kombat y al género, pero que también ofrece una experiencia distinta atractiva por si misma. Los desarrolladores prometen "cientos" de desafíos en el lanzamiento, varios niveles o tableros como el que hemos probado en la mansión de Johny Cage. Pero no se quedará ahí: habrá actualizaciones constantes con estructura de temporadas que añadirán nuevos escenarios, desafíos, progresión para los personajes y recompensas.
Un modo campaña que se promete increíble
Por supuesto, la experiencia para un jugador de Mortal Kombat 1 no se limitará a Invasión. El equipo de Ed Boon lleva desde Mortal Kombat IX redefiniendo lo que es un modo historia para un juego de lucha, y aquí se lleva más allá con unos valores de producción altísimos y un sentido de la cinematografía exquisito. En esta ocasión, como bien sabréis si jugasteis a la entrega previa o si habéis seguido los tráileres de este título, el argumento ofrece una excusa perfecta para adentrarse en la saga, y una premisa muy interesante para los seguidores: Liu Kang se ha convertido en el Dios del fuego y ha creado una realidad alternativa a su gusto.
Hemos jugado el primer capítulo y la verdad es que no se nos ocurre cómo podrían haberlo hecho mejor para captar la atención desde el primer momento. Con extensas escenas cinematográficas se nos muestra como Shang Tsung, en este mundo convertido en un curandero patán y estafador, recibe una visita de Kronika, un hecho que parece prender la mecha de un conflicto que no agradará a Liu Kang. Si nos sorprendió ver a Tsung así, más todavía nos impactó ver a Raiden y Kung Lao como campesinos y amigos, quienes compiten mientras labran la tierra por ver cuál de los dos recoge más repollos.
La cosa, sin embargo, no tarda en torcerse cuando tras una comilona en un restaurante aparecen Smoke, Sub-Zero y Scorpion. Habrá que darse de tortas con estos luchadores capaces de ejecutar ataques cuasi mágicos a pecho descubierto, con poco más que los movimientos aprendidos en las clases de artes marciales.
El ritmo de esta secuencia es magistral, la transición entre el metraje realizado con el motor del juego y los combates es sorprendentemente fluida, las situaciones que suceden en estos primeros minutos de la historia son divertidísimas, y los enfrentamientos en sí son geniales porque, como ya os contamos en las impresiones previas, es más ágil que Mortal Kombat 11 y los luchadores Kameo (aquí Raiden está acompañado de Kung) son una herramienta genial y con muchas posibilidades para expertos y novatos.
Además, se ve increíble. Es en las escenas cinematográficas del modo historia donde más claramente se ve que hay un salto de gigante en lo técnico respecto a la anterior entrega: en las caras, en las animaciones, en la iluminación, en la credibilidad de todo lo que está ocurriendo en pantalla; tenemos muchísima curiosidad por ver cómo es este título en Switch. Pero no destaca solo lo técnico, sino el buen gusto con el que está dirigida la escena, el cómo se mueve la cámara y dónde se coloca. A la expresividad de todos los personajes ayuda mucho un doblaje al inglés magnífico.
El ring abre el 19 de septiembre en PC, PS5, Xbox Series y Switch
Los juegos de lucha de NetherRealm Studios hace tiempo que se convirtieron en la opción preferida para los aficionados al género que prefieren jugar en solitario que en multijugador, pero esta vez se va más allá. La premisa del modo historia es muy atractiva y las situaciones que tienen lugar en su primer capítulo nos han dejado con muchísimas ganas de continuar. La novedad principal, el modo Invasión, es una manera distinta de acercarse a la saga, que sirve a la vez para aprender poco a poco a jugar sin sentir que estás en un tutorial, y para ofrecer una experiencia RPG con su progresión y personalización, y en constante ampliación, que promete hacernos volver a Mortal Kombat 1 cada cierto tiempo después de su lanzamiento el 19 de septiembre en PC, PS5, Xbox Series y Nintendo Switch.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una versión preliminar del juego en gamescom 2023 invitados por Warner Bros. Games.
