El contenido postlanzamiento de Final Fantasy XVI no estuvo muy claro hasta septiembre, cuando el productor Naoki Yoshida confirmó que trabajaba en dos DLC para la aventura protagonizada por Clive. Ya tenemos disponible el primero de ellos, Echoes of the Fallen, mientras que The Rising Tide está previsto para primavera de 2024.
Echoes of the Fallen tiene un precio de 9,99 euros, ajustado a lo que ofrece esta primera expansión del mundo de Valisthea. También se puede obtener como parte del Pase de expansión –con los dos DLC- por un precio de 24,99 euros, algo que da a entender que The Rising Tide será una expansión con más contenido –Square Enix estiman unas 10 horas- y por tanto tendrá un precio algo más elevado.
Entre las novedades de la futura expansión destaca el enfrentamiento con Leviatán, uno de los eikon mencionados de pasada en la historia principal pero inédito hasta el momento, lo que sin duda resolverá algunas de las incógnitas de la mitología.
Una nueva mazmorra para poner en práctica todo lo aprendido
Volviendo a Echoes of the Fallen, tenemos una nueva disculpa para volver al RPG de acción estrenado en junio para PlayStation 5. Está accesible tras superar una serie de misiones secundarias y una principal, De vuelta a su origen, es decir, el paso previo a la última misión. En nuestra experiencia el nivel de los enemigos de este contenido está un poco por encima del que teníamos al final de nuestra partida, lo que significa que si no te has dedicado a completar cacerías y todas las tareas opcionales estos rivales te pueden poner en algún aprieto –y más si hace un tiempo que no juegas-. Lógicamente el nivel máximo de personajes se incrementa, de 50 a 55 para los modos acción e historia –normal y fácil respectivamente-, y de 100 a 105 en modo Final Fantasy –el modo difícil-.
Algo que nos ha gustado de esta exigencia elevada, y que transcurra con la historia ya casi superada, es que saca lo mejor de Final Fantasy XVI. No, esta entrega no destaca por el rol: la estrella de su gameplay son los combates, y eso es precisamente lo que trae Echoes of the Fallen, que directamente va a lo que mejor sabe. Si bien la duración ronda entre 3 y 4 horas, lo pasaremos en grande con todo ese equipamiento que hemos acumulado a lo largo de la trama principal, las habilidades de eikon plenamente desarrolladas y con la posibilidad de seguir potenciando –o aprendiendo- las que nos faltaban por conseguir. Por ejemplo, esta es una buena oportunidad para experimentar con Odin, que lo obtenemos en los últimos compases de la trama.
En cuanto a la historia, este primer DLC no aporta demasiado salvo algunas pinceladas del pasado –por tanto, no muy relevante para el objetivo de Clive- y un nuevo misterio. Los problemas comienzan cuando nuestros protagonistas conocen que circulan por el mercado negro unos nuevos y extraños cristales, de calidad un tanto cuestionable, pero que parecen provenir de un Cristal Madre del que no se tenía constancia. Eso significa que Clive, Jill y Joshua deben continuar con su objetivo en ese punto de la misión principal: acabar con estos cristales… Pero no será nada fácil.
No tardaremos en dar con la fuente de este material y los pillos que están detrás del tráfico de estos cristales, lo cual lleva a una imponente torre de los Sabios, que viene a ser una mazmorra similar a las que ya habíamos visto anteriormente: una estructura lineal repleta de enemigos y combates contra jefes a lo largo de sus salas, pasillos y diferentes pisos. Nos gustaron estas mazmorras en la historia principal, así que no nos ha importado mucho que Echoes of the Fallen siga ese mismo planteamiento en una nueva localización que retuerce un poco la arquitectura –algunas vistas son impresionantes- e incluso se permite un pequeño toque de terror, casi gore, en su recta final.
Esta primera expansión trae arenas de combate contra ciertos enemigos avanzados, en ocasiones con algún ataque nuevo, y un puñado de jefes, con la espectacularidad que caracteriza a este juego: rápidos, muy resistentes y con una pirotecnia que en ocasiones roza el bullet hell. Para compensar el desafío, además de la subida de nivel tenemos la posibilidad de conseguir nuevo equipamiento, armas y accesorios con mejores estadísticas o beneficios. No sabemos si The Rising Tide volverá a subir la dificultad, pero sin duda estos extras te serán útiles en caso de necesitar una ayuda con las cacerías de categoría S. Mencionar, a modo de anécdota, que este DLC también incluye la Espada mortal de Cloud en Final Fantasy VII y una versión chiptune del tema Away que podemos seleccionar en el orquestrión de la guarida. La espada de Cloud no es de las mejores, pero siempre puedes utilizar la función de transmog para pasar su aspecto con otras armas.
Poco más que contar sin entrar en descripciones más concretas de los enemigos, pero las impresiones han sido positivas y ese punto extra en la dificultad nos ha hecho repetir en varias ocasiones, bastante más que en la mayoría de jefes de la trama principal. No reinventa el sistema de combate ni aporta más carisma al que ya tenían de por sí los personajes, así que deberías tener una idea de lo que vas a encontrar y si es lo que necesitas. Creative Business Unit III no mentía: se nota que es un DLC creado en el último medio año -y no recortado del juego base-, no tanto por la calidad sino por la cantidad.
Conclusiones
¿Merece entonces la pena Echoes of the Fallen? Si te has quedado con ganas de más acción y de poner en práctica todo lo conseguido en la recta final de la historia, este DLC explota bien los puntos fuertes de Final Fantasy XVI. Es un ARPG que se disfruta con las batallas más frenéticas y esta expansión jefes muy divertidos, de esos que te exigen alternar constantemente entre eikons, dosificar las habilidades especiales y memorizar patrones de ataque durante 30 minutos de combate en un enfrentamiento final épico. Un DLC equiparable a los mejores tramos de la aventura original, aunque probablemente lo despacharás en dos sesiones de juego.
En cualquier caso, Echoes of the Fallen es el aperitivo del plato fuerte y cierre de contenido que se reserva para mediados de 2024. Hasta entonces tienes tiempo para completar todas las misiones Final Fantasy XVI que tengas pendientes, alcanzar la cima de esta torre y exprimir el esperado Final Fantasy VII Rebirth.
Hemos realizado estas impresiones con un código proporcionado por Plaion.