Mientras los seguidores de Dragon Ball continúan esperando la reactivación del manga de 'Super' y novedades con respecto al futuro del anime después del cierre de 'Daima' en streaming, Bandai Namco resucita una vez más a Dragon Ball Z: Kakarot con una nueva aventura centrada en el último anime de Akira Toriyama, y tras jugar a la primera parte de este DLC que nos traslada al Reino Demoníaco lo tenemos claro: es una aventura imprescindible.
La primera parte del DLC de 'Daima' nos permite explorar cada rincón del Reino Demoníaco de Dragon Ball y es un sueño, pero no todo es perfecto
Dragon Ball Z: Kakarot llegó al mercado hace cinco años y continúa ofreciendo nuevo contenido a sus jugadores, de igual forma que otros títulos de la franquicia como Dragon Ball Xenoverse 2 y Dragon Ball Legends, juegos que siguen en activo añadiendo las últimas novedades de la serie. En este ocasión, sin embargo, toca centrarnos en esa primera parte del DLC de Daima en la entrega de CyberConnect2, que nos ha sorprendido bastante a pesar de tener ciertas pegas.

El DLC de Daima, grosso modo, sigue lo visto en el anime de Toei Animation, trasladando a Goku, Shin y otros protagonistas al Reino Demoníaco tras haberse convertido en versiones mini de sí mismos a causa de una conspiración desatada por Gomah. Con la intención de volver a la normalidad y rescatar a Dende, el Dios de la Tierra, los Guerreros Z emprenden una aventura junto a Glorio, Panzy y nuevas incorporaciones que les llevan a explorar las inmensidades de esa dimensión habitada por todo tipo de demonios.
Esta primera parte, realmente, sirve como introducción para todo lo que está por llegar, permitiendo que los jugadores se familiaricen con la jugabilidad de Goku mini y las dimensiones del Reino Demoníaco, un mundo muy amplio repleto de monstruos, criaturas y secretos. En líneas generales, la estructura y composición del DLC es continuista con lo que respecta a otras expansiones de Dragon Ball Z: Kakarot, abriendo un escenario para que los jugadores puedan moverse con libertad con una misión principal a seguir y un puñado de secundarias distribuidas por el mapa, con la pesca y los recados como leitmotiv.

Eso sí, la jugabilidad se ha adecuado por completo a Goku mini y al propio Reino Demoníaco y sus reglas. A diferencia de otros contenidos descargables, en esta ocasión no podemos utilizar el vuelo por la atmosfera del propio lugar, por lo que las exploraciones se realizan a pie y corriendo por el escenario, lo que para nosotros ha sido un acierto porque eso invita a querer descubrir cada rincón del mapa, buscando cofres, nuevos enemigos y hasta iniciando cacerías para luego tener alimentos que comer en las hogueras -lo que nos permite recuperar salud y energía-.
Los combates son ahora más espectaculares que nunca gracias a la incorporación del Bastón Mágico de Goku, que permite atacar a varios enemigos a la vez provocando daño en área y realizar combos y ejecuciones muy vistosas y espectaculares, llevando con ello las habilidades que requieren Ki a un plano secundario -aunque ojo con la Bomba de Energía o Genkidama porque es una pasada- para favorecer el cuerpo a cuerpo. Y por supuesto a ello se suman los team-ups que podemos hacer con Glorio -genial su representación del poder mágico- y el propio Shin.

Lo que realmente no nos ha convencido de Daima es, primeramente, su duración. En apenas cuatro horas podemos completar la primera parte del DLC sin demasiados esfuerzos. Las secundarias son variadas y están bien repartidas, pero tampoco es que aporten demasiado a la mejoría de los personajes y a la propia narrativa de la historia. Aunque son buen complemento para ahondar un poco más en el Reino Demoníaco y en todo lo que no vimos en el anime de Daima.
El otro punto negativo que no podemos pasar por alto es lo vacío que puede resultar el escenario en determinados puntos. Hay áreas muy bien distribuidas donde se palpa y vive la rutina de los demonios, pero en cambio hay otras zonas que realmente están desérticas y no hay nada más que terreno vacuo. A pesar de que se intente compensar con los enemigos que nos vamos encontrando por el camino, el ritmo decae momentáneamente. Pero, por suerte, no es lo que impera en la exploración.

La primera parte del DLC de Daima nos lleva hasta el Tamagami de la Bola de Dragón de tres estrellas, un enfrentamiento bastante espectacular y desafiante en dificultades altas -y ojo con el enfrentamiento con Glorio, porque además de increíble visualmente es un reto considerable-. Queda mucho camino por recorrer, y el resto lo veremos en la segunda parte de la expansión, que llegará a principios de 2026 si no hay cambios en el calendario.
La expansión de Daima puede no parecer gran cosa, pero es uno de los contenidos jugables más importantes de los videojuegos de Dragon Ball. El anime obtuvo un significado único y emotivo debido a que se estrenó tras el fallecimiento de Akira Toriyama, y de hecho su emisión acabó justo para cuando se cumplió un año de la marcha del mangaka. Poder sumergirnos ahora en ese universo que el propio creador de Goku ideó -desde los personajes y los escenarios hasta la propia historia- es un sueño hecho realidad. Y Bandai Namco ha intentado rendir el mejor homenaje posible con una aventura perfecta para complementar a la serie.
























