Han pasado ya unos cuantos años desde su última entrega, pero Samurai Warriors regresará el mes que viene con su quinto juego numerado, un título con el que Omega Force pretende renovar su popular saga de musou ambientados en la era Sengoku, tal y como ya hemos podido comprobar tras jugar sus primeras horas en una toma de contacto que nos ha transmitido muy buenas sensaciones.
Un musou de pura cepa
Lo primero es lo primero: Samurai Warriors 5 es un musou puro y duro, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. De este modo, nos sumergiremos en unas intensas batallas en mapas de un tamaño más o menos considerable en las que deberemos hacer frente a ingentes cantidades de enemigos a la vez mientras nos las apañamos para cumplir las diferentes misiones y objetivos que nos vayan marcando, como proteger a un general, conquistar un territorio o derrotar a alguno de los líderes rivales. La base es la misma de siempre y si nunca os ha atraído el género dudamos que lo que aquí nos proponen os vaya a hacer cambiar de opinión.
En cambio, si esto de hacer volar a todo un ejército con un solo golpe os gusta tanto como a nosotros, tenemos buenas noticias, ya que el sistema de combate ha recibido ciertos cambios, ajustes y novedades muy interesantes. Como siempre, tenemos un sistema de combos basado en dos botones, una barra para lanzar poderosos ataques musou y un medidor de espíritu para entrar en un devastador modo especial que nos convertirá temporalmente en una máquina de picar carne, además de permitirnos desatar nuestra técnica más letal.
A todo esto tenemos que sumarle ahora la posibilidad de equiparnos hasta cuatro habilidades que se recargan tras unos segundos después de ser usadas y entre las que se incluyen golpes especiales con efectos únicos y útiles potenciadores. Gracias al poco tiempo que suelen requerir para volver a ser utilizadas, estas técnicas se convierten en una herramienta muy práctica que usaremos de manera constante para volver las tornas a nuestro favor, ser más eficientes e incluso crear nuevas formas de alargar nuestros combos básicos, dándole así un pequeño extra de profundidad a los combates que nos ha gustado mucho.
De hecho, ahora hay mecánicas y enemigos que tienen en cuenta este nuevo sistema. Por ejemplo, algunos personajes tienen un movimiento para romper los escudos de los pelotones que se protejan con ellos, mientras que ciertos golpes especiales tienen la propiedad de interrumpir a los generales que se pongan a cargar sus técnicas, dándole así algo más de vidilla a los enfrentamientos contra los jefes.
De igual modo, el sistema de defensa basado únicamente en bloqueos también se ha actualizado y ahora podemos realizar paradas perfectas si nos protegemos en el momento justo en el que vayamos a recibir un golpe, lo que nos permitirá dejar a nuestro rival totalmente expuesto a un contraataque por nuestra parte.
A todo lo dicho tenemos que sumarle el hecho de que esta entrega nos permite escoger a dos personajes para las misiones e intercambiar el control entre ellos siempre que queramos, pudiendo incluso darle órdenes al que no estemos manejando para que vaya a los lugares que debamos cubrir, un leve toque táctico adicional con el que podemos controlar mucho mejor el campo de batalla y estar en dos sitios a la vez. Eso sí, si preferimos que vayan juntos os alegrará saber que podremos realizar espectaculares ataques musou conjuntos cuando ambos samuráis se encuentren cerca.
En líneas generales es un juego muy ágil, frenético e intenso a los mandos que mejora de forma considerable a medida que subimos de nivel, obtenemos mejores armas, desbloqueamos potenciadores en un árbol de talentos y aprendemos combos, creando así un adictivo loop que siempre nos animará a seguir jugando y a echarnos una partida más a poco que comulguemos con su propuesta.
Sobre las misiones como tal, los mapas nos están gustando bastante. Además de ser visualmente variados, se nota que están muy pensados para sacarle partido al sistema de parejas para que lo tengamos que usar con algo de cabeza y evitar que nos pillen desprevenidos en el peor momento, aunque al estar todavía en los primeros capítulos las batallas están siendo muy sencillitas y no hemos tenido que comernos demasiado la cabeza para superarlas con facilidad. Lo que sí que no está convenciendo es el hecho de que haya un buen puñado de objetivos secretos para cumplir que derivan en eventos especiales que van cambiando el curso de los acontecimientos, animándonos así a que rejuguemos cada misión con todos los personajes disponibles para completarlas al 100%.
Ya que hablamos del Modo Historia, comentar que nos narra la vida de Nobunaga Oda desde que se convierte en el líder de su clan, convirtiendo a este sanguinario daimio en el gran héroe y protagonista para mostrarnos una visión muy idealizada y romántica de esta famosa figura histórica y de las guerras de este periodo. Eso sí, la narrativa se ha mejorado y ahora la presentación de los vídeos y conversaciones está más cuidada y elaborada, permitiendo que cualquier jugador pueda entender perfectamente todo lo que sucede sin necesidad de conocer de antemano los acontecimientos que tuvieron lugar en esta era.
Lo que sí que nos ha llamado mucho la atención es la renovación visual que se ha hecho de todo el juego, empezando por el rediseño tan radical que han sufrido sus personajes, rejuveneciéndolos muchísimo para convertirlos en héroes y heroínas guaperas que parecen salidos de un anime, algo que no nos termina de casar del todo bien con su temática y que ha dejado a ciertos guerreros casi irreconocibles. Evidentemente, que nos convenza esto más o menos es una cuestión de gustos personales, pero no por ello deja de resultar menos chocante, especialmente cuando ves los nuevos diseños de luchadores como Ieyasu Tokugawa o Hideyoshi Toyotomi.
Por lo demás, un título muy discreto en lo técnico que no destaca ni en modelados, animaciones, escenarios, ni texturas. Eso sí, la cantidad de enemigos en pantalla sigue sorprendiendo y el nuevo toque de cel shading que se le ha dado le sienta genial. Además, en lo artístico tiene detalles muy chulos, como la forma en la que ciertos ataques finalizan convirtiendo la imagen en una ilustración o el uso del efecto de "tinta" que impregna toda la obra. Se nota que dista de ser un musou de nueva generación (algo obvio si tenemos en cuenta que se lanza también en Switch), pero no se puede negar que tiene un estilo muy marcado y personal que nos ha gustado.
Finalmente, del sonido cabe decir que tiene una buena banda sonora que combina de manera muy acertada instrumentos tradicionales japoneses con otros más modernos y cañeros que nos meten de lleno en las refriegas. Los efectos cumplen correctamente su labor y el doblaje nos llega únicamente en japonés con subtítulos en inglés.
Un prometedor retorno
Si algo nos ha quedado claro tras esta primera toma de contacto con Samurai Warriors 5 es que nos está gustando. No apunta a ser ninguna revolución, pero es un musou muy apañado que hace muchas cosas bien, que engancha con facilidad y que parece que llegará cargado de contenidos para tenernos batallando durante horas y horas. Todavía nos queda muchísimo por jugar para poder valorarlo correctamente de cara a su análisis, aunque haríais bien en no perderle la pista a poco que os guste el género y os atraiga el Japón feudal.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar en PC a una versión de preview a la que nos ha dado acceso Koch Media.