En la última década hemos asistido al auge y caída de los instrumentos de plástico. La aparición de Guitar Hero en 2006 despertó los instintos musicales de los videojugadores y en los años siguientes teníamos cada año hasta varios videojuegos de Guitar Hero y de Rock Band, surgió DJ Hero... y en 2010 el género estaba saturado y los jugadores más, sólo RockSmith ha seguido, ya con instrumentos reales.
Años después Harmonix, el principal artífice de este boom musical, vuelve con energía renovada con Rock Band 4 (que saldrá a la venta apenas dos semanas antes de que Activision regrese a la carga con Guitar Hero Live) proponiéndonos de nuevo la idea de formar un grupo con los amigos y con algunas novedades llamativas.
Lo primero que salta a la vista son los nuevos instrumentos, a cargo de Madz Catz; son inalámbricas las guitarras y la batería, mientras que el micro sigue teniendo cable, pero es más largo. No hay teclado en esta ocasión.
La guitarra -Fender Stratocaster- y la batería parecen más resistentes al cogerlas y tocar con ellas, aunque visualmente la diferencia nos pareció mínima respecto a los instrumentos anteriores.
La sesión de prueba se realizó en dos salas distintas del edificio de Microsoft, y en ambas hubo problemas, con desincronización constante de las guitarras. Desde Mad Catz apuntaban a la existencia de demasiadas ondas de radio por las redes wifi como posible origen del problema. La batería no se podía calibrar en el código de la demo, e iba con retardo. Pero parece que en condiciones normales sí funcionan todos los instrumentos sin problemas.
A la hora de empezar a tocar el sentimiento de diversión sigue siendo el mismo que el juego despertaba a finales de la década anterior. Es genial tocar con otros amigos y Harmonix tiene muy bien tomada la medida al género que él mismo popularizó.
En los niveles altos de dificultad es exigente hasta en el micrófono y en los bajos es accesible a cualquiera. Los más de sesenta temas incluidos son variados y de calidad. Y no hay que olvidar que hay un catálogo de 1.500 canciones para comprar (ninguna de las de Rock Band: The Beatles), y que los que ya hubieras comprado con descarga digital podrás exportarlos a Rock Band 4.
Pero a la forma de tocar de siempre algunas novedades. La primera es la guitarra; ahora durante las canciones hay solos en los que el jugador tiene relativa libertad para "desmelenarse". Durante estos instantes en la pantalla los trastes no aparecen con las notas de colores, sino con bandas de color a los lados, o franjas azules que indican formas diferentes de tocar: con los botones de la parte inferior del mástil, pulsando únicamente los botones que quieras sin darle al pulsador principal... siguiendo el código que corresponde a cada indicativo oirás solos realmente espectaculares.
Cuando acaba esta parte de la canción todo vuelve a la normalidad. El resto de integrantes de la banda, mientras el guitarra se luce, siguen tocando. Cuando estás un rato sin tocar una cuenta atrás indica en qué momento vuelve tu instrumento a la canción.
En la batería hay también novedades cuando se activa la energía estrella que consigues al acertar con las notas brillantes. De manera similar a los solos de guitarra, cuando se activa puedes tocar casi como quieras, que sonará bien. Y también es más fácil activar la energía estrella.
Además, hay un modo FreeStyle que permite a todos los miembros del grupo tocar con bastante libertad pulsando en los botones que deseen, que sonará bien. Una opción adecuada para los que quieran disfrutar de la sensación de "hacer música real".
En el modo Conciertos encontramos otra de las novedades que nos parecieron más interesantes. Al empezar el concierto el grupo elige por votación la lista de canciones. Aparecen en pantalla distintas opciones, pero casi nunca es el título de los temas como tal; en lugar, por ejemplo, de indicar "Message in a Bottle" de The Police te indica "Canción de 1979", como si se tratase de un concurso. Sin duda esto animará a conocer más en profundidad los temas del juego.
Cada miembro del grupo tiene unos segundos para elegir entre las cuatro opciones que aparecen, ya sea "Tema con vocalista femenina", "Canción de 2013" o "My Sharona" (en algunas ocasiones sí está el título de la canción). Si no hay unanimidad, el juego elige el tema al azar entre los votados. Si, de todas formas, durante el concierto decidís saltar alguna de las canciones seleccionadas, se puede hacer.
No llegamos al final del concierto, ni pudimos probar el modo historia, en el que nos dijeron que el público interactuará más con la banda, pidiendo bises y temas concretos.
Aunque saldrán a la venta estos nuevos instrumentos inalámbricos, es posible utilizar con el juego no sólo los instrumentos de Rock Band anteriores, sino también de Guitar Hero e incluso los que fabricó Logitech. En el caso de los de Xbox 360 es necesario comprar un adaptador. Aquí tienes la lista de los que son compatibles, y Harmonix está trabajando para incluir a los que no lo son todavía.
Gráficamente no hemos notado gran diferencia respecto a Rock Band 3. Tampoco vimos la personalización del personaje, que Harmonix afirma serán las mismas opciones para personajes masculinos y femeninos.
Los temas son muy variados, más de 60 canciones diferentes que tienes listadas aquí. Convertidas en temas del juego suenan fabulosas; sin duda el estudio trabaja muy bien.
Es una lástima que no pudiésemos comprobar bien la exactitud de la batería ni calibrarla, aunque si eras capaz de ajustarte al retardo se veía que está muy bien ajustado el ritmo y la dificultad. Las guitarras también son una gran experiencia, sobre todo con los solos, y el bajo en dificultades altas es más satisfactorio que antes. Cuando se prueba código que no es definitivo hay que contar con molestias como la desincronización, y no darles mayor importancia cuando el producto ha demostrado funcionar sin problemas en un entorno más cercano a lo habitual en las casas de los jugadores.
Rock Band 4 recupera aquella diversión de sus antecesores. El modo FreeStyle parece muy adecuado a ciertos jugadores o circunstancias en las que no quieras concentrarte, y los solos de guitarra prometen momentos espectaculares en las reuniones sociales donde siempre han arrasado los juegos musicales. Hay más ganas que antes de probar la versión final del juego y ver si hemos acertado en nuestra predicción de que veremos un resurgir potente de la serie, aunque no tengamos claro si su público serán antiguos jugadores de Rock Band o aquellos que se han incorporado al mundo de los videojuegos los últimos años y no saben lo que se experimenta al tocar con tu banda de amigos en el salón de tu casa.
Rock Band 4 se pondrá a la venta el 6 de octubre en PlayStation 4 y Xbox One.