Roll7 supo abrirse camino entre los juegos de skate más populares para plantar en 2014 la semilla de una nueva fórmula de patinaje en dos dimensiones: OlliOlli llegó cuando lo indie estaba en su momento más brillante, estableciéndose como una propuesta a caballo entre la simulación más técnica, con un respeto y unos conocimientos patentes, y el arcade más divertido, con un juego que sabía propiciar partidas cortas, estimulantes y espectaculares desde un apartado gráfico pixel art que encajaba en aquella idea tan popular que teníamos sobre los videojuegos independientes.
Siete años después del lanzamiento de la primera entrega, y después de una secuela bastante continuista, este estudio vuelve para darle un vuelo a la fórmula original con OlliOlli World, una nueva interpretación del skate que mantiene algunos preceptos básicos de los dos primeros juegos al mismo tiempo que le insufla dos principales novedades: escenarios más abiertos, o menos lineales, y un apartado gráfico colorido y carismático, que huye del minimalismo pixelado visto en las anteriores entregas.
Roll7 publicará este juego en colaboración con Private Division (editora de otros como The Outer Worlds o la versión de consolas de Hades) este invierno en PS5, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch. Aunque todavía queda un tiempo para su lanzamiento, en Vandal hemos podido asistir a un evento online organizado por sus responsables en el que nos hemos puesto a los mandos de su primera demo.
¡OlliOlli ha vuelto! ¡Y en forma de aventura!
En la demo de OlliOlli World hemos podido probar varios niveles de dos de las cinco zonas en las que está dividida Radlandia, el mundo en el que transcurre el juego.
Cada una de estas ciudades alberga en su interior un recorrido dividido en fases, siendo cada una de ellas totalmente independientes al resto: los escenarios de OlliOlli World funcionan como fases, como niveles tradicionales más que como un mundo abierto. No cabe esperar de este juego la gran aventura sandbox de skate que podríamos haber imaginado, sino una mucho más estructurada.
Accedemos a cada nivel desde un gran mapa general al estilo de un Super Mario. Bros o un Crash Bandicoot, por poner sólo un par de ejemplos, y en su interior nos espera una pandilla de skaters que nos servirán tanto de guía en el juego -explicándonos, o no, lo que tenemos que hacer en cada fase-, como de colegas en la aventura: uno de los grandes añadidos de OlliOlli World es un sistema de diálogos que, al contrario que en sus anteriores entregas, propicia la existencia de una aventura o un hilo argumental que nos llevará a conocer a extravagantes personajes del peculiar mundo del juego.
Exquisito skate técnico marca de la casa
No hay que confundirse: OlliOlli World sigue teniendo una técnica tan exquisita como sus anteriores entregas. Manejar el skate, los saltos y grindeos es toda una pasada, de hecho se han mejorado los movimientos con nuevas mecánicas que encajan especialmente bien en su nuevo apartado gráfico. La expansión hacia la aventura no hace que este nuevo juego de la saga se olvide de sus raíces, sino que le da otro empaque a la experiencia haciéndola más disfrutable para aquellas personas menos seducidas por lo que hasta ahora era un arcade centrado casi exclusivamente en las puntuaciones. Aquí siguen estando, obviamente, pero también hay otros objetivos a cumplir: espantar a los ciervos del bosque, no chocar contra ningún globo gigante en forma de gato, hacer un truco especial al pasar por el lago para que los bañistas lo celebren…
El mundo de OlliOlli World está vivo, lleno de personas y personajes de lo más peculiares: tan pronto vemos a un cono de helado antropomórfico como a una gaviota musculada o a un árbol gigante con piernas y brazos. La mayoría de ellos simplemente pululan por los escenarios sin ofrecer demasiada interacción, pero otros actúan como NPC con los que podemos hablar para obtener misiones secundarias en nuevos escenarios en las que podremos desbloquear equipo como atuendos o nuevas tablas, algo que en la demo, eso sí, todavía no estaba disponible.
Mundo vivo, pero no abierto
Hay una buena variedad de diseños de personajes, así como de escenarios, y todo ello dibujado con un estilo que, como podéis ver, no puede ser más carismático. El cambio de tono le sienta fenomenal a la fórmula OlliOlli, cuya sencillez previa ya se había quedado un tanto desfasada por la sobresaturación de juegos pixel art con los que compartía estilo. La dirección de arte es simplemente maravillosa y actual, tanto que recuerda a algunas de las mejores obras de animación de los últimos tiempos, como Hora de Aventuras o Steven Universe. Es tan buena que se echa en falta una forma más pausada de adentrarnos más en ella, podernos bajar del skate, reducir el ritmo frenético de cada nivel y pasear por sus hermosos paisajes.
Otra cosa que se echa en falta es esa sensación de libertad de la que han hablado los desarrolladores en la presentación: la no linealidad de los escenarios existe y se manifiesta con varios caminos alternativos dentro de cada mapa, pero al final son simplemente rutas alternativas que tomamos cambiándonos de carril. A efectos prácticos, es cambiar una línea por otra, no tenemos más poder de decisión que ese. Es cierto que es un gran avance en relación a los anteriores juegos de la saga, en los que se avanzaba sólo de izquierda a derecha, y gracias a recursos como las quarter pipes podemos sentir cierta sensación de libertad a la hora de patinar en cada recorrido, pero mientras que la parte 'OlliOlli' sí se ve con claridad, la parte 'World' queda algo más oculta.
No es que le pidamos a OlliOlli World que de repente se convierta en un sandbox de skate, pero sí estaría bien ver algo más explotada esa premisa de libertad en los escenarios: con más ramificaciones, secretos, misiones secundarias y, en general, más posibilidades. Es algo que comprobaremos en su versión definitiva cuando se lance a finales de año; de momento, por lo visto en esta demo, sería todo un acierto avanzar en esa dirección porque los momentos en los que podemos patinar de forma menos lineal, que los hay, son cuando mejor funciona esta propuesta.
Conclusiones
Sin llegar a ser un juego de mundo abierto, la apuesta de OlliOlli World por la no linealidad de sus niveles le sienta de fábula a la premisa mecánica original: el juego sigue siendo tan técnico como sus predecesores, más, de hecho, gracias a la incorporación de nuevas mecánicas y a las nuevas animaciones en tres dimensiones de los trucos que realizamos. Encajar eso en una aventura de corte tradicional, con sus misiones principales secundarias, con su división por niveles y sus NPC, es una idea arriesgada, pero que al menos en esta demo demuestra que funciona. Con ese pequeño, pero efectivo plus de apertura de sus escenarios puede conseguir que la rejugabilidad sea uno de sus grandes puntos a favor, aunque tiene otros como su carismático diseño de personajes y escenarios, su simpática aventura de skate, sus estrambóticos personajes y la depurada jugabilidad. Todo esto nos hace esperar con ganas su estreno en PS5, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch a lo largo de este invierno.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a una demo de OlliOlli World en PC con un código proporcionado en el evento online organizado por Private Division y Roll7.