La saga Need for Speed es una de las más populares y exitosas de la historia de los videojuegos, y a largo de más de 20 años muchas veces ha intentado arriesgar y proponer cosas nuevas, más allá de sus clásicas señas de identidad, que son conducir coches lujosos y veloces en carreras ilegales mientras escapamos de la policía.
Alguna de sus apuestas más arriesgadas les ha salido muy bien, como Need for Speed Underground (2003), que revolucionó la serie y la convirtió en un enorme éxito de ventas; y otras veces estos intentos de probar con algo nuevo no han sido tan acertados o incluso directamente se pueden considerar un fracaso, como fue Need for Speed: The Run (2011), uno de los juegos peor valorados de toda la serie.
Aquel título intentó ofrecer una experiencia cinematográfica en un juego de conducción, algo muy poco habitual y bastante difícil de llevar a cabo, y por eso hoy nos ha sorprendido comprobar que el nuevo Need for Speed Payback lo vuelve a intentar, esta vez de la mano de Ghost Games, los creadores de Need for Speed Rivals (2013) y Need for Speed (2015).
Esta nueva entrega recoge algunos de los elementos más característicos de las dos entregas anteriores, como el mundo abierto y una personalización muy completa de los vehículos, y le añade una fuerte carga narrativa, con una historia que no solo se contará a base de cinemáticas entre carrera y carrera, como en el anterior Need for Speed, sino que estaba vez estará integrada en la jugabilidad, en el diseño de las misiones.
La demostración que se ha mostrado hoy en el EA Play y que ya hemos podido probar es un buen ejemplo ello, teniendo que robar un coche del interior de un camión, teniendo que cumplir una serie de objetivos como librarnos de otros vehículos a golpes, hasta alcanzar nuestro objetivo a tiempo, antes de que llegue a su destino. Para la redacción de Vandal, unos auténticos devotos de la saga Burnout y los juego de Criterion, volver a ver los takedown en un juego de coches ha sido motivo de celebración.
Aunque por lo visto en el vídeo de la conferencia ha dado la sensación de que será muy fácil reventar a los vehículos rivales, jugando hemos comprobado que no es tan rápido y sencillo, y hay que asestar unos cuantos golpes a los coches para acabar con ellos, mostrándose una barra de vida encima de los vehículos, una solución tan irreal como efectiva, como si se tratara de un beat 'em up.
También se puede conseguir algún takedown más rápido si tenemos la fortuna de estampar a un rival contra un objeto como un poste de la luz o contra otro vehículo, pero esto no será lo habitual, y para hacerlo siempre tendremos que contar con un poco de fortuna. Una vez que hemos conseguido destrozar a un enemigo, se nos muestra el accidente a cámara lenta en una cinemática muy espectacular, aunque quizás de manera demasiado prolongada, algo que podría afectar al ritmo de juego, y que seguro tienen que ajustar de cara al producto final. Tampoco nos han terminado de convencer del todo las físicas, las recordamos más convincentes en la saga Burnout, y hay margen de mejora en este aspecto.
Ofrecer misiones cinematográficas en un juego de coches no tiene que ser fácil, hay muchos factores que pueden fastidiar la experiencia, como el simple hecho de que te choques con algún objeto, y tiene que ser muy complicado coreografiarlas, colocar las cinemáticas y los scripts en el momento oportuno, y que todo se sienta de manera natural. En esta demostración es algo que está bastante bien resuelto, y sentimos mucha curiosidad por disfrutar del juego entero, y ver con qué situaciones nos sorprenden, y que soluciones de diseño han tomado para que nunca se pierda la sensación de estar inmersos en una frenética y divertida película de acción.
Es inevitable al ver este nuevo Need for Speed no acordarse de la exitosa saga cinematográfica The Fast and the Furious, cuyas últimas entregas han recaudado más de 1000 millones de dólares en todo el mundo, y hasta cierto sentido es comprensible que hayan intentado hacer un juego que emule el tipo de experiencia que podemos ver en las salas de cine. Nos gusta mucho la idea, es atrevida, pero la demo que hoy hemos jugado no nos ha despejado las dudas de si es posible llevarla a buen puerto en un juego completo.
Por suerte, aunque Need for Speed Payback naufragara a la hora de crear estas misiones cinematográficas, el juego no es solo una película de acción, y contará también con los tipos de pruebas habituales en la serie, como carreras ilegales, pruebas contrarreloj, desafíos de derrape y exploración del mundo abierto. Ya que como en la saga Forza Horizon explorando el mapa con dedicación encontraremos coches abandonados, que podremos arreglar y mejorar.
Así que no temáis, que este nuevo Need for Speed no solo tendrá misiones peliculeras, y promete bastante cantidad y variedad de contenidos. Y un detalle importante que ya comentaron el día de su presentación, esta vez se podrá jugar sin estar conectados a internet, algo muy criticado en la anterior entrega, y que resulta hasta extraño que tengamos que destacar.
Habrá un ciclo de día y noche, recorreremos tanto carreteras urbanas como caminos en entornos naturales, y los coches se dividirán en cinco clases: Carrera, Derrape, Todoterreno, Aceleración y Escape. En esta demostración pudimos trastear con el menú de personalización y tuning, que es exactamente igual que el del anterior Need for Speed, tan completo como sencillo de utilizar de , consiguiendo excelentes resultados en apenas unos segundos.
Jugamos a la versión de PC, y el juego luce fantástico, se agradece volver a correr a plena luz del día, y nos ha recordado visualmente a Need for Speed Rivals, un juego que en su momento se veía realmente bien. Respecto a la versión de consolas, han confirmado que Payback estará optimizado para PS4 Pro y Project Scorpio (en esta última alcanzará los 4K de resolución), aunque en ambos casos el juego correrá 30fps, y solo en PC podremos jugar a 60fps.
Pasión por la velocidad y el cine
Nos gusta mucho la idea de Need for Speed Payback, es un arcade de conducción arriesgado y distinto, y después de varios años trabajando en la saga, creemos que Ghost Games ya tiene la experiencia suficiente para dar esta vez en el clavo, y ofrecer un juego de coches que sea muy completo, divertido y espectacular. Se pondrá a la venta el 10 de noviembre en PS4, Xbox One y PC, y tenemos muchas ganas de echarnos a la boca un arcade como este, ahora que el género no pasa por su mejor momento de popularidad.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en su versión de PC en el evento EA Play de Los Ángeles, al que hemos sido invitados por Electronic Arts.