Supermassive Games dio con Until Dawn con una fórmula ganadora capaz de convencer a aficionados de los videojuegos y a fans del terror por igual. Un juego accesible cuya premisa es que el destino de los protagonistas descansa en las decisiones de los jugadores. Un juego ideal para jugar cuando no queremos nada demasiado complejo, o para disfrutar en pareja o con amigos rodeados de pizzas y refrescos. La propuesta fue tan popular entre el público, la crítica y el propio estudio (se definen como grandes fans del terror) que en 2019 arrancaron The Dark Pictures Anthology, una serie de juegos con la misma premisa que tocarán distintos subgéneros del horror. Este verano llegará el segundo de estos títulos independientes y autoconclusivos, Little Hope, para PC, PS4 y Xbox One. En Vandal hemos podido ver más de 20 minutos del juego y entrevistar a su director, Pete Samuels.
Samuels presentaba el título como un juego "similar y diferente a Man of Medan", el primero de los juegos de la antología. Las similitudes son muchísimas. Estamos ante un juego de terror en el que determinamos la supervivencia de los cinco protagonistas con nuestras decisiones en las conversaciones, al elegir un camino u otro, al acertar o fallar un QTE o al interactuar o no con un elemento del escenario. De nuevo, es un título con una duración media de entre cuatro y cinco horas, pero que se podrá rejugar muchas veces más para descubrir diferencias en las situaciones de la trama y en el final, para intentar salvar a más protagonistas o para probar el multijugador con otros amigos – de nuevo, aquí vuelve la posibilidad de jugarlo con otra persona por internet sin que tenga el juego y el modo party local, en el que cada jugador encarna a uno de los protagonistas y tiene que intentar que sobreviva.
Gameplay comentado
En cuanto a las diferencias, las hay en cuanto a mejoras en lo jugable, pero por supuesto, la principal es argumental.
De la historia de barcos abandonados, peligros en medio del mar, fantasmas y alucinaciones pasamos a una trama de brujas, demonios y espiritismo: será una historia de paranoia, ejecuciones brutales y de cómo las acciones en el pasado tienen repercusiones en el presente.
Brujas, satanismo y mal rollo
La segunda entrega de esta antología nos lleva a Little Hope, un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. La trama se desarrolla en tres momentos temporales. El principal, y el que ocupará gran parte del gameplay, será el presente. Un autobús en el que viajan cinco estudiantes universitarios tiene un accidente: el conductor estuvo a punto de atropellar a una niña en la carretera cuando tuvo que tomar un desvío a Little Hope. Los protagonistas, Taylor, Andrew, Daniel, Angela y John se encaminan al pueblo, pero por el camino se encuentran con efigies que rememoran ritos satánicos, presencias inquietantes y una extraña niña que da bastante mal rollo.
Otro tiempo clave en la trama es el pasado reciente. Una familia de, curiosamente, también cinco miembros, que a pesar de las decisiones que tomamos para evitarlo, acaban muriendo en un incendio generado por extrañas circunstancias, a excepción del hermano más joven de la familia. Por último, aún más atrás en el pasado, en 1692, se nos narrará cómo Little Hope fue un pueblo donde se dio una situación similar a la de Salem: vecinos que se acusan unos a otros de brujería, ejecuciones a sospechosos de alejarse del camino de Dios, y cazadores de brujas con poder para decidir quién vive y quién muere.
Las tres épocas tienen relación entre sí y en todas ellas tomamos decisiones que parecen impactar en el argumento general. Nuestros protagonistas del presente tienen que descubrir qué ocurrió en Little Hope y por qué están atrapados en ese pueblo para conseguir escapar. Retorciendo aún más las cosas, las presencias del pasado con las que se encontrarán son idénticos a ellos, por lo que la conexión entre 1692, los años 80-90 que se dejan entrever de ese pasado reciente, y el presente parece que será bastante profunda.
Lo que hemos visto en el gameplay que nos presentaron tenía claras inspiraciones de Silent Hill (la carretera con la niebla repentina es inconfundible), películas como En tiempo de brujas, y por supuesto, Las brujas de Salem de Arthur Miller. Pero Samuels añade más obras culturales que han inspirado el juego, y que nos han hecho esperarlo con aún más ganas. El director citaba La Bruja, La profecía e It Follows para definir el tono del juego, y Hellraiser y las obras de Clive Barker como inspiración para construir unos demonios que aparecerán en Little Hope como "seres torturados física y mentalmente".
Misma base jugable, pero solucionando los momentos irritantes
Aunque decíamos que en lo jugable la fórmula de Little Hope es continuista con la de Man of Medan, se han implementado varias mejoras para solucionar esos problemas que nos hacían arquear una ceja o resoplar de frustración. El primero de esos cambios es una mejora en la interfaz, que ahora da a entender mejor al jugador las acciones que este puede hacer: no aparecerá tan solo el botón de interactuar, sino lo que ocurrirá al hacerlo; y también se han añadido avisos cuando va a llegar un QTE.
En lo técnico sigue rayando a un nivel muy alto tanto en iluminación de los escenarios como en la recreación de los personajes – de nuevo, actores reales, en este caso acompañados de la estrella Will Poulter (Midsommar, El renacido); pero ahora se ha mejorado el corte entre cinemáticas y gameplay, haciéndolo menos visible. El rango de cámaras es más amplio y maleable, aunque sigue habiendo momentos en los que la cámara es fija para que nos comamos los relativamente predecibles sustos. Otro de los aspectos que han mejorado, aunque no hemos podido verlo en acción, son los controles en PC, que ocasionaron algún quebradero de cabeza a los jugadores de ordenador con la primera entrega.
La historia de Man of Medan, aunque en ningún momento aburrida, sí que nos pareció menos redonda, dinámica e interesante que la de Until Dawn. Teniendo en cuenta las películas en las que se fija, y lo curioso de su planteamiento a tres bandas temporales, Little Hope se dibuja como un juego más atractivo que su predecesor, con el que parece que guardará algún tipo de conexión más allá del Conservador, ese enigmático personaje del que conoceremos más conforme vayan sucediéndose los capítulos – algo que ocurrirá durante bastantes años, pues la tercera entrega ya está en producción, el cuarto capítulo está bastante cerrado, y el quinto y el sexto tienen una historia conceptual planteada; la idea de Supermassive Games es continuar con The Dark Pictures Anthology "durante tanto tiempo como podamos". Los fans del terror interactivo no nos vamos a quejar.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a una presentación por videoconferencia a la que fuimos invitados por Bandai Namco.