Se ha hecho de rogar más de lo que habría sido deseable, pero finalmente tenemos aquí a Re Mind, la esperada expansión de Kingdom Hearts III, coincidiendo de esta manera con el primer aniversario del juego. No vamos a negar que teníamos muchas expectativas depositadas en ella y que quizá esto ha influido en el sentimiento de decepción que nos ha dejado tras haber podido disfrutar de sus contenidos, pero cuesta quitarse de la cabeza la sensación de que se trata de un producto que no ofrece una buena relación de calidad/precio y que muchas de las cosas que aportan deberían haber estado en el juego base. ¿Por qué? No tenéis más que seguir leyendo.
Explicando el final
Antes de que os expliquemos qué es lo que trae consigo, queremos avisaros que vamos a dar por hecho que habéis jugado y terminado Kingdom Hearts III, ya que todo lo que aporta está relacionado directamente con su final y sería muy complicado detallaros qué es lo que os vais a encontrar sin poneros en contexto. Así que si lo tenéis pendiente y pretendéis jugarlo en un futuro, os recomendamos dejar de leer en este mismo punto. Advertidos estáis.
Dicho esto, lo primero que hay que dejar claro es que se trata de un contenido descargable que está dividido en dos partes muy bien diferenciadas y que para acceder a ambas tendréis que tener una partida guardada con la aventura finalizada. La primera de ellas y la única que estará desbloqueada cuando os paséis el juego es Re Mind, donde reviviremos la recta final del juego principal desde un nuevo punto de vista.
Si hacéis memoria, recordaréis que, tras derrotar a Xehanort, Sora hace uso del poder del despertar para salvar a Kairi, algo que consigue hacer a costa de pagar un alto precio. Sin embargo, nunca se nos explicó qué fue lo que hizo exactamente para lograr semejante hazaña, algo que aquí tiene su respuesta.
De esta manera, justo al comienzo de Re Mind y tras una cinemática de introducción larguísima de más de 20 minutos, nos explican que debemos viajar al pasado para, usando el poder del despertar, saltar a siete corazones de luz que nos permitan reconectar con el de Kairi. Sin embargo, solo tendremos una oportunidad y a nivel argumental jugaremos contra el tiempo, ya que nuestro héroe debe hacer esto durante el transcurso de la Guerra de las Llaves Espada, es decir, desde su principio hasta su final.
Con esta excusa volveremos a revivir todos esos acontecimientos desde el punto de vista del Sora del futuro, quien se encontraba oculto en los corazones de los custodios de la luz (incluso dentro del de su propia versión del pasado), ayudándoles a vencer y experimentando todos sus sentimientos, tanto positivos como negativos. Esto es interesante, ya que explica muy bien y da coherencia a muchos sucesos que tenían lugar en el título principal y que podían parecer un tanto "gratuitos" y poco justificados, pero que aquí encuentran su sentido, encajando todas las piezas del puzle a la perfección.
La mala noticia es que toda esta premisa trae consigo algunos problemas. El primero y el más evidente es que en lo jugable la gran mayoría sus contenidos son reciclados, especialmente en sus dos primeros tercios. Esto significa que nos volveremos a enfrentar a los mismos jefes que ya vencimos y a ver los mismos vídeos, aunque con algunas escenas añadidas que nos dan un nuevo contexto, lo que a efectos prácticos resulta muy decepcionante. De hecho, para intentar paliar esta sensación de reiteración ahora hay algunos combates clave en el que nos darán la opción de jugarlos controlando a otro personaje, como Aqua, Riku o Roxas. Controlarlos es opcional, aunque os recomendamos hacerlo para equilibrar la dificultad, ya que si vuestro Sora es demasiado poderoso no os durarán ni medio segundo los jefes, mientras que estos héroes alternativos tienen un nivel acorde al del combate en el que son jugables, sintiéndose como una especie de mezcla entre un parche y el puro fanservice.
Por suerte, todo mejora bastante en su último tercio, ya que al llegar a Scala ad Caelum sí que hay cosas completamente nuevas, incluyendo una zona inédita para explorar y en la que deberemos resolver algunos sencillos puzles, y un par de jefes que nos han dejado con algunos de los momentos más espectaculares y emocionantes de toda la saga. O lo que es lo mismo, de las tres horas que dura este capítulo, solo la última merece realmente la pena, una duración muy escasa a la que tenemos que sumarle el problema añadido de que nada de lo que aquí nos cuentan hace avanzar lo más mínimo a la trama de la saga.
Limitcut: el auténtico reto
Una vez terminemos Re Mind desbloquearemos la segunda parte de esta expansión: el episodio Limitcut, el cual podríamos definir como el postgame que queríamos para Kingdom Hearts III y no nos dieron. ¿Echasteis de menos esos jefes secretos tan complicados a los que la serie nos había acostumbrado en anteriores entregas? Pues aquí tendréis que hacer frente a más de una decena de rivales (no diremos el número exacto para mantener cierta sorpresa) que os harán sudar la gota gorda incluso si tenéis a vuestro personaje a nivel 99 y con sus mejores armas y transformaciones.
Son unos duelos uno contra uno sin la ayuda de aliados que, además de ser todo un reto, ponen en pantalla un auténtico espectáculo. Lo único que lamentamos es que la mayoría sean versiones potenciadas y mejoradas de jefes de la historia principal, aunque han ganado tantas habilidades y son tan agresivos que se sienten como unas batallas muy diferentes.
Eso sí, nos os penséis que esto es un boss rush sin más, ya que también tiene su propia historia. Es más, lo realmente interesante a nivel argumental de la expansión está aquí, pues lo que nos cuentan se desarrolla un año después del final de Kingdom Hearts III, con Riku y compañía buscando pistas que puedan ayudarles a encontrar a Sora, algo que aprovechan para recuperar a los personajes de Final Fantasy (no esperéis demasiado de ellos) y dejarnos con un sorprendente final que dará muchísimo que hablar a los fans y que ofrece muchas pistas del rumbo que tomará la serie en un futuro.
Otras novedades
A todo lo mencionado también tenemos que sumarle un editor de diapositivas, una especie de modo foto avanzado en el que podremos diseñar todo tipo de situaciones para luego fotografiarlas, escogiendo personajes, escenarios y todo tipo de parámetros, algo que ya está dando mucho juego a la comunidad a la hora de recrear algunos de los memes más populares de la red.
Tampoco podemos olvidarnos de un nuevo menú con el que añadir facilidades o dificultades a los combates, como la imposibilidad de usar la magia Cura u objetos. Eso sí, estas opciones solo estarán disponibles si empezamos una partida nueva en la historia principal, ya que en el prólogo nos dejarán escoger entre tres vertientes diferentes: la experiencia original de Kingdom Hearts III, una simplificada con códigos para hacer los enfrentamientos más asequibles y otra con las opciones para incrementar la dificultad. Evidentemente, esta última es la más interesante, ya que dependiendo del número de códigos que activemos para subir el nivel de desafío, más puntos obtendremos para desbloquear títulos. Tened también en cuenta que todo lo que aquí hemos explicado es independiente de la dificultad escogida al inicio del juego.
La actualización gratuita
Por último, debemos señalar que junto a la expansión se ha lanzado una actualización gratuita para todos los jugadores que añade algunas habilidades adicionales y nos permitirá hacernos con dos de las Llaves Espada más queridas por los fans: Prometida y Recuerdos Lejanos, y si nos hacemos con ambas podremos desbloquear la Forma Doble de Sora, gracias a la cual podremos luchar como Roxas, lo que es todo un espectáculo. ¿El problema? Recuerdos Lejanos solo se puede obtener terminando la historia principal en dificultad Maestro, así que si jugasteis el título de lanzamiento, cuando esta modalidad no existía, os tocará empezar desde el principio para poder disfrutar de todo esto.
Una nueva decepción
Kingdom Hearts III: Re Mind es una expansión que solo podemos catalogar como decepcionante. No solo puede ser completada en su totalidad en cuestión de cinco horas (en el caso de que tengamos a Sora bien entrenado para poder acometer los retos de Limitcut), sino que los contenidos que aporta no terminan de estar a la altura, saben a poco y solo los cinco minutos de su verdadero final hacen avanzar un poco la trama de la serie. Sí, tiene algunos combates muy chulos, espectaculares y desafiantes, aunque estas son cosas que faltaron en la aventura original y por las que ahora se nos pretende cobrar 30 euros, el mismo precio por el que podéis encontrar actualmente el juego base en casi cualquier establecimiento. Nos hubiese encantado poder recomendaros su compra abiertamente, pero por desgracia, no es el caso, aunque si consideras que su precio es justo y no puedes esperar a repartir más golpes con tu Llave Espada, aquí encontrarás algo con lo que hacer la espera hasta la siguiente entrega más llevadera durante una o dos tardes.
Hemos realizado este artículo gracias a un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha ofrecido Koch Media. La versión de Xbox One se lanzará el 25 de febrero.
