Puede sonar exagerado, pero llevamos casi una década esperando para probar este juego, desde que se anunció como Final Fantasy Versus XIII en 2006. Una aproximación al universo Fabula Nova Crystallis mucho más orientada a la acción, al estilo de la saga Kingdom Hearts, con el propio Tetsuya Nomura a la cabeza. Tras varias años luchando codo con codo con The Last Guardian por ver cuál de los dos tardaba más en salir en PlayStation 3, finalmente en el E3 2013 resurgió en forma de Final Fantasy XV, y como un título exclusivo para la nueva generación de consolas, PlayStation 4 y Xbox One.
Todavía hemos tenido que esperar dos años más para probar este renacimiento, pero por fin ya hemos podido jugar una hora a Final Fantasy XV, y más concretamente a la demo que incluirá Final Fantasy Type-0 HD el próximo 20 de marzo: Episode Duscae. Esta tendrá una duración aproximada de 3 o 4 horas, ya que contiene alguna misión secundaria, pero aunque no hemos podido ver todo el contenido en este primer contacto, sí nos ha servido para experimentar el novedoso sistema de combate, toda una revolución dentro de los episodios numéricos y principales de la saga Final Fantasy.
Si debut de la serie en la pasada generación fue especialmente criticado por su linealidad y falta de libertad hasta el tramo final del juego, Final Fantasy XV apuesta por todo lo contrario, un enorme mundo abierto que podremos recorrer con libertad montados en un coche. Algo que precisamente no podemos hacer en esta demo, ya que el vehículo de nuestros protagonistas se ha estropeado y nos vemos obligados a reunir dinero para arreglarlo. La manera de conseguirlo es dando caza a un enorme Behemoth, una bestia que está atemorizando a los habitantes de los alrededores, que han ofrecido una suculenta recompensa por su cabeza.
Antes de ponernos manos a la obra en su busca, tenemos que superar un necesario tutorial, donde nos explican el nuevo sistema de combate, más propio de un juego de acción y rol, quedando muy poco de los clásicos combates por turnos que han caracterizado a la saga en casi todas sus entregas principales. Si cuando era Final Fantasy Versus XIII y estaba dirigido por Tetsuya Nomura las las batallas eran muy similares a las de un Kingdom Hearts, igual de frenéticas y dinámicas, ahora con Hajime Tabata al mando (Crisis Core - Final Fantasy VII, Final Fantasy Type-0), son un poco más pausadas, más estratégicas, un movimiento que vemos lógico, para que no parezca un Kingdom Hearts con piel de Final Fantasy.
Antes siquiera de enseñarnos a atacar, nos enseñan a defendernos, ya que usar correctamente el botón de guardia es una de las claves del éxito. Dejando apretado L1/LB nos ponemos a la defensiva, y si nos atacan Noctis esquiva el golpe automáticamente, aunque consumiendo puntos de PM, que se gastan en casi todas las acciones que no son simples ataques. Tanto la salud como los PM se regeneran automáticamente, más rápido si nos quedamos parados, pero no se rellena la barra al completo si hemos recibido grandes daños, y para esto tendremos que recurrir a las clásicas pociones.
También cuando nos agreden con un ataque físico, si dejamos apretado el botón de guardia y pulsamos el de ataque en el momento oportuno, realizamos un bloqueo, que deja al enemigo a nuestra merced, pudiendo realizar un potente contraataque. Este movimiento nos pareció realmente complicado de realizar, no queda demasiado claro cuándo es el momento justo de ejecutarlo, y estamos casi seguros que con el feedback que recibirán de los jugadores tras probar la demo, es algo van a cambiar de cara al producto final. Es un juego en el que recibir ciertos tipos de golpes se penaliza muchísimo, y nos ha sorprendido lo que tarda a veces en levantarse el personaje del suelo.
Los ataques simples con la espada se ejecutan pulsando un solo botón, y la sal y la pimienta del sistema ofensivo lo ponen las técnicas, una serie de habilidades especiales que van asociadas a la espada que tengamos equipada en ese momento. Las armas no serán de usar y tirar por así decirlo, y tendrán mucho protagonismo a lo largo de la aventura, ya que suben de nivel, y cada una cuenta con sus propias habilidades. Al usar estas técnicas especiales consumimos puntos PM, y tenemos que tener cuidado, ya que si nos quedamos a cero en este contador, el personaje entra durante unos segundos en un estado en el que está agotado y no puede atacar ni defenderse, siendo muy vulnerable.
Las distintas habilidades se equipan con la cruceta digital de manera rápida y sencilla, y se ejecutan con un solo botón. Con R1/RB fijamos a los enemigos, y si tanto en estos, como en algunos elementos del escenario, aparece una indicación, esto quiere decir que podemos ejecutar sobre ellos el movimiento Lux, un ataque especial mediante el cual Noctis lanza su espada hasta un objetivo y se teletransporta hasta él automáticamente. Esto realizado por ejemplo sobre lo alto de una torre de comunicaciones, nos permite situarnos en una posición privilegiada y contemplar el combate desde el aire, pudiendo tomar unos segundos de respiro para recuperar energía, y realizar un potentísimo ataque desde las alturas.
Básicamente con esto ya sabemos todos los fundamentos del combate, los necesarios al menos para progresar en la demo, y se nota que estamos ante una versión inacabada del juego, que todavía tiene mucho que mejorar, ya que no están bien ajustadas la transiciones entre ataque y defensa, y es complicado defenderse con dinamismo. Tampoco nos acaba de convencer lo que hemos comentado antes, lo que tardas a veces en levantarte el personaje del suelo o reaccionar ante un ataque fuerte, que entendemos lo han hecho para que nos juegues de manera descerebrada. Ahora mismo, con las pocas "herramientas" jugables que nos dan en la demo, el juego se encuentra en un punto indefinido, en el que no nos parece ni un gran action RPG, ni un bueno juego de rol estratégico o más pausado.
Por si todavía no lo sabíais, durante todo el juego controlaremos solo a Noctis, no podemos manejar a otros personajes durante los combates, y nuestros compañeros atacan de manera automática, curándonos o resucitándonos cuando es necesario. Sí les podremos dar órdenes estratégicas en la versión final, pero estamos ante un claro downgrade jugable, ya que cuando era Final Fantasy Versus XIII, por lo que vimos en los últimos tráilers antes de que desapareciera del mapa, sí se iba a poder controlar a otros personajes del grupo.
A la caza del Behemoth
Una vez hemos superado el tutorial y eliminado a nuestros primeros enemigos, hay que empezar a seguir el rastro de la bestia, que ha dejado repartidas diferentes pistas por el enorme escenario, que podemos visitar en el orden que queramos. Como solo teníamos una hora para jugar, no nos entretuvimos demasiado, pero vimos que por ejemplo hay una misión secundaria en esta demo, y algún que otro secreto. Sí que nos paramos en una granja de chocobos, disfrutando de la clásica melodía que siempre los acompaña, y comprobamos el peculiar sistema niveles, ya que hasta que no nos vamos a dormir, no se aplican los puntos de experiencia sobre los personajes, que es cuando subimos de nivel.
En esta demo se puede combatir contra diferentes bestias y monstruos, que son fáciles de esquivar y dejar de lado, incluso cuando hemos comenzado un combate, y contra unos soldados robóticos, que descienden del cielo en una aeronaves, y que nos sorprendieron por su dificultad. Son numerosos, nos disparan a distancia, y cuentan con ataques bastante letales, incluso alguno que otro que elimina la mitad de la barra de vida. El momento en el que llegan por el cielo con su nave y vemos cómo desciende toda la tropa es realmente espectacular.
No nos dio tiempo a derrotar al Behemoth, pero estuvimos cerca de conseguirlo. Sin querer estropearos la experiencia que podréis vivir dentro de poco, en su búsqueda hay incluso hasta una escena de sigilo, en la que tenemos que seguir a esta bestia con cautela, cubriéndonos detrás de las rocas. Que aunque es una situación curiosa para tratarse de un Final Fantasy, no nos pareció de una ejecución brillante. Parece que últimamente cada vez que un gran juego intenta introducir secciones de sigilo para aportar algo de variedad, acaba metiendo un poco la pata.
En general esta demostración nos pareció un tanto atrevida, en el sentido de que el juego todavía está bastante verde en muchos aspectos, un estado demasiado prematuro como para ponerse a disposición del público de manera masiva. Tanto la prensa especializada como los jugadores más dedicados estamos habituados a probar betas y versiones inacabadas de los juegos, y sabemos perdonar los errores e imaginar cómo será el producto final cuando todos estos problemas estén solucionados, pero el gran público no tiene la misma costumbre, y puede ser peligroso que se juzgue a Final Fantasy XV antes de tiempo.
Lo decimos tanto por la jugabilidad, que necesita todavía unos cuantos ajustes, como por el apartado gráfico, que aunque tiene elementos muy prometedores, como los modelados de los protagonistas y los enemigos, excelentes, la lograda iluminación, o los enormes y detallados escenarios que recorremos, tiene otros detalles que dejan mucho que desear, como las texturas en general, muy pobres, o la resolución y el antialiasing, casi inexistente. Detalles que ya sabemos por boca de sus creadores que estarán corregidos en la versión final, y no dudamos de que finalmente lucirá muy bien.
Un buen aperitivo
Como pasó con la "demo" que fue Metal Gear Solid V: Ground Zeroes el año pasado, no sabemos si probar con tanta antelación un juego tan esperado va a servir para calmar las ansias, o va a conseguir todo lo contrario, hacer la espera más interminable si cabe. Porque todavía queda mucho para que podamos disfrutar de Final Fantasy XV, sin fecha de lanzamiento aproximada, y pese a los detalles mejorables que hemos detectado en esta demo, las virtudes y todo el potencial que esconde hacen que le tengamos muchísimas ganas.
Cuando la enorme comunidad de aficionados a los JRPG empiece a probar la demo no tenemos dudas de que va a causar bastante polémica, porque poco o nada queda ya de lo que entendíamos por un Final Fantasy tradicional. Pero si que la saga cambie o evolucione en otras direcciones no te molesta, no se puede negar que Final Fantasy XV apunta muy buenas maneras.
