En Fallout lo más importante es la supervivencia, y la saga está dispuesta a sobrevivir. Ya hemos comentado más de una vez que Bethesda quería salvar al jugador 1, pero como el jugador 1 prefiere los juegos multijugador, toca adaptarse o morir. Fallout 76 lleva la fórmula de la serie al multijugador online, tanto cooperativo como competitivo, y el resultado es, cuando menos, interesante.
En compañía se sobrevive mejor
Fallout 76 es un juego de supervivencia en mundo abierto que toma las bases de la saga para llevarlas al multijugador sin olvidarse de los que prefieran jugar por su cuenta. La idea es formar un equipo de cuatro jugadores con los que explorar el mundo del juego, ahora poblado por otros usuarios. Los que conozcan Fallout se van a sentir como en casa desde el primer momento, y la mayor diferencia es que ahora todo es compartido.
Nuestra aventura comienza con la creación de nuestro personaje, con –a priori– tantas opciones como Fallout 4 en lo que respecta a personalización. Tras salir del refugio 76 que le da el nombre al juego, encontraremos los primeros indicadores que nos indican hacia dónde ir y nos ayudan a dar los primeros pasos. Algo que nos ha sorprendido, y en lo que profundizaremos más adelante, es en la libertad absoluta que nos da para marcar nuestro ritmo.
La jugabilidad es prácticamente idéntica a la de las últimas entregas principales de la saga, combinando la exploración, la acción, la creación de objetos, la recolección de recursos y la construcción de una base, pero cambiando a los NPC por otros jugadores reales. No, no hay NPC –más allá de unos robots que nos venden objetos–, y las misiones se suelen descubrir a través de la exploración.
Esto, creemos, puede ser un arma de doble filo. Los que busquen una narrativa más tradicional no van a encontrarla aquí, pero la ventaja es que agiliza muchísimo la jugabilidad. Cada jugador puede hacer su propia misión o proponerlas al resto del equipo –aunque el líder será generalmente el encargado de organizarlo todo–, y si queremos hacerla, pasamos a la acción sin interrupción ninguna. Cuando estás jugando con cuatro personas, o incluso con más fuera de tu equipo, se agradece que todo sea inmediato.
En nuestras tres horas de juego hemos encontrado todo tipo de misiones: desde derrotar oleadas de enemigos a realizar explorar edificios, pasando por la búsqueda de objetos. En ellas, la historia se cuenta a través de grabaciones o documentos que encontramos, lo que, de nuevo, permite que la acción avance sin detener al grupo. El que quiera, puede leerlo o escucharlo en el momento, el que no, puede hacerlo después.
La libertad por bandera
A poco que conozcáis la saga ya sabréis cómo se juega a Fallout 76, pero no os vais a imaginar cómo han conseguido dar un paso más allá a la hora de ofrecer libertad a los jugadores. Vamos a intentar resumirlo: en compañía o en solitario, puedes jugar como te dé la gana. No hay prácticamente restricciones, y Bethesda ha tenido en cuenta prácticamente todos los tipos de jugador.
Para que os hagáis una idea: si tu equipo quiere ir a hacer una misión y tú no, pues genial. Puedes hacer lo que más te apetezca, incluyendo otra misión diferente a la de tu grupo, y teletransportarte luego hacia cualquiera de tus compañeros en cualquier momento sin coste o penalización. Si lo que queréis es lanzaros a explorar, genial también. Cada uno puede ir en una dirección y, cuando alguien encuentre algo relevante, avisa a los demás y os teletransportáis. O no.
Todo el mundo recibe puntos de experiencia por los logros del grupo, aunque obviamente las acciones individuales también otorgan puntos. Podemos equiparnos unas cartas que nos dan ventajas, entre las que se encuentran unas que aumentan la experiencia que ganamos de manera individual, o la que ganamos para el equipo, pudiendo personalizar cuán generoso queremos ser.
También podemos empezar a jugar solos y reclutar a nuevos jugadores. Podemos elegir si formar un equipo con ellos o simplemente colaborar juntos, haciendo uso de unos emoticonos o el chat de voz. De manera similar a Sea of Thieves, tenemos un chat de voz constante para el grupo y otro para los desconocidos que sólo se activa cuando estamos lo suficientemente cerca de ellos.
¿Y los mods? Pues si quieres jugar con mods, también podrás hacerlo. Por razones obvias, no podrás hacerlo en partidas normales, pero Bethesda ha revelado que está trabajando en servidores privados para que podamos jugar en las condiciones que queramos, usando las modificaciones que consideremos oportunas sin que éstas interfieran en las partidas de otros jugadores.
Haz el amor y no la guerra
Como sabéis, el universo de Fallout 76 está poblado por otros jugadores reales. Imaginemos que somos uno de esos jugadores que simplemente quiere disfrutar de las misiones, sin meterse en peleas, y nos encontramos con el típico que, precisamente, sólo quiere matar y molestar a los demás. Bueno, pues si no queréis pelea, estáis de enhorabuena.
En Fallout 76 podemos evitar los enfrentamientos, incluso si nos atacan. Si alguien nos dispara y nosotros devolvemos el ataque, se activará el modo jugador contra jugador, y el juego entenderá que es una disputa justa entre ambas partes. Si alguien nos dispara y nosotros no devolvemos el ataque, no se activará, y si sigue atacando hasta matarnos, él se convertirá en un asesino. Tú simplemente reaparecerás sin ninguna penalización, pero él recibirá un interesante castigo.
El asesino es un mal para la sociedad. En un momento donde la humanidad necesita sobrevivir, lo último que se necesita es alguien que complique más las cosas. El asesino pasará a aparecer en el mapa marcado con icono rojo para todos los jugadores y se le pondrá precio a su cabeza, y él dejará de ver la posición de los demás jugadores en el mapa. Si alguien lo mata, cobrará la recompensa, que saldrá del bolsillo del asesino.
¿Y si le doy a alguien un tiro sin querer y lo mato? ¿Me convierto en un asesino? Bueno, para evitar disparos accidentales puedes marcarte como "pacifista", lo que deshabilitará la opción de dispararle sin querer a extraños. Eso sí, si alguien se convierte en asesino cualquiera podrá matarlo, incluyendo sus propios compañeros de equipo.
Hasta donde alcanza la vista
Nuestras impresiones de juego han sido en Xbox One X, con una versión "desfasada" –de mediados de septiembre– y a 4K. No vamos a ocultarlo: tiene bastante problemas de rendimiento. Los desarrolladores nos han asegurando que van a trabajar hasta el último día para optimizarlo, pero con lo grandísimo que es el juego y lo densos que son sus escenarios van a tener una tarea complicada por delante. Nosotros, por supuesto, le damos nuestro voto de confianza.
Eso no quita que se pudiese haber recurrido a otros métodos para paliar estos problemas, como bajar la resolución o usar resolución dinámica, o incluir un modo rendimiento, que ya nos han dicho que no va a existir. De un modo u otro, esperamos que Bethesda empiece a optimizar en estas semanas para evitar caídas de framerate como las que vimos, que se alejaban mucho de las 30 imágenes que busca.
Dicho esto, tenemos que reconocer que el tamaño del mapa nos ha sorprendido mucho, no sólo por el tamaño sino por la cantidad de cosas que hay en él y la de enemigos que se pueden llegar a juntar. Es raro avanzar más de dos o tres minutos sin encontrarnos algo, y aunque no todo es relevante, sí que suele merecer la pena mirar a ver si hay loot que recolectar.
Además, hay muchísimos interiores en los que transcurren varias misiones. Los que hemos visto son bastante variados, y van desde un aeropuerto a una mina, con varias plantas, zonas secretas y enemigos que combatir. Si mantienen este nivel de complejidad a lo largo de todo el mapa va a ser una auténtica locura.
Y creemos que ahí es donde realmente brilla Fallout 76. No es el juego más puntero en lo técnico, pero teniendo en cuenta que se pueden juntar hasta 24 jugadores a la vez, más los enemigos, y la libertad de poder crear nuestro campamento donde queramos y como queramos, es normal que dejen margen para que la consola pueda gestionar todos estos elementos extra que los desarrolladores no pueden prever.
Si os pasáis por los vídeos que hemos hecho, podéis ver lo espectacular que puede llegar a ser, con enormes paisajes abiertos que acaban siendo decorados con una gigantesca bomba nuclear. Ah, y la inclusión de un modo foto implementado de manera bastante interesante: nuestras fotos pasarán a decorar las pantallas de carga.
Esto es la bomba
Este primer contacto con Fallout 76 ha sido bastante positivo. Nos ha gustado mucho ver que mantiene gran parte de la esencia de la saga añadiéndole el plus del multijugador, pero también es cierto que pierde mucha carga narrativa, y nos surgen muchas dudas sobre el peso de la historia. Tampoco podemos evitar nuestra preocupación de cara al rendimiento, donde todavía queda mucho por optimizar.
Nos habría gustado poder jugar más de tres horas para ver cuánto puede dar de sí y para poder disfrutarlo con un poco más de tranquilidad, pero parece claro que Bethesda sabe lo que está haciendo. Fallout 76 es un juego enorme, cuyo camino no ha hecho más que empezar, y con opciones para que todos los jugadores puedan disfrutarlo a su manera. Vamos a tener que jugar mucho más tiempo para descubrir lo que de verdad tiene que ofrecer, pero por ahora nos quedamos con ganas de volver al páramo.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar durante tres horas a la versión de Xbox One X en un evento organizado por Bethesda en Virginia Occidental al que fuimos invitados.