Tanto Fallout 3 como Fallout: New Vegas tuvieron abundantes y jugosos contenidos descargables de pago o expansiones, y por supuesto el reciente Fallout 4 no iba a ser menos, y Bethesda ya tiene preparado un ambicioso plan de DLC que llegarán en los próximos meses. Estos contenidos serán más numerosos y grandes de lo que tenían planificado en un principio, y han subido el precio del Pase de temporada de 29,99 a 49,99 euros, con una serie de DLC programados para 2016 que valoran en 60 €.
El primero en llegar este pasado martes 22 de marzo ha sido Automatron, y a este le seguirán Wasteland Workshop en abril, que ofrecerá la posibilidad de crear y colocar trampas para capturar criaturas vivas que después podremos utilizar, y Far Harbor en mayo, donde viajaremos a una misteriosa isla que en palabras de Bethesda es el escenario más grande que jamás han creado para un DLC, y que tendrá un abultado precio de 24,99 €.
Nosotros ya hemos disfrutado de Automatron, que por 9,99 € ofrece una gran cantidad de contenido, como es habitual en los DLC de Bethesda, que no suelen decepcionar en este aspecto.
El misterioso Mecanista ha liberado una horda de robots malignos en la Commonwealth, y nuestra misión será darle caza mientras combatimos a una gran cantidad de enemigos robóticos de toda clase, que nos pondrán las cosas muy difíciles.
A este contenido podemos acceder si tenemos un personaje de al menos nivel 15, y su historia comienza al acudir a una señal de socorro, de una caravana que está siendo atacada por numerosos robots. Tras limpiar la zona de estos fieros enemigos conocemos a Ada, un nuevo compañero robótico que será quien nos ayude a encontrar el escondrijo del Mecanista y así detener a su ejército de engendros mecánicos, que está causando el terror por todas partes.
Esto se consigue superando una serie de misiones principales que si vas al grano se pueden completar en unas tres horas aproximadamente, y que nos llevan a visitar dos nuevas mazmorras, la última, el escondite del Mecanista, especialmente grande y elaborada. La historia de este contenido no es gran cosa, pero sí nos gustan algunos de los temas que toca, como el eterno y clásico debate de la ciencia ficción de qué nos hace humanos, y cómo de compleja puede llegar a ser una inteligencia artificial y los problemas que ello puede traer.
La mayor novedad de este DLC es que podemos crear un banco de trabajo de robots en los asentamientos, que nos permite fabricar robots desde cero o modificar alguno de los ya existentes. Tenemos que elegir el tipo de cabeza, el torso, los brazos, las piernas, la voz, la pintura y en cada una de las partes hay un montón de variantes, en forma de protecciones y armas. Podemos ponerles en los brazos hachas, lanzallamas, taladros, armas láser, sierras, etcétera, y se pueden aplicar módulos especiales, por ejemplo para que nos curen o puedan piratear terminales y abrir cerraduras.
Las posibilidades para crear robots son enormes, aunque tendremos que ir desbloqueando muchas de estas partes obteniéndolas de enemigos que derrotamos o consiguiendo planos. Por supuesto hacen falta abundantes materiales para construir cada una de las partes de un robot, y estas máquinas tienen el potencial para ser los mejores compañeros para ayudarnos en nuestras aventuras; más fríos y menos carismáticos que un ser vivo, pero mucho más útiles y versátiles, si diseñamos un compañero de combate a nuestra medida.
Los robots que creamos no solo sirven para acompañarnos, y también los podemos asignar a un asentamiento para que lo defiendan. Como ya hemos comentado el ejército del Mecanista campa a sus anchas por toda la Commonwealth, y esto se refleja en que muchos de estos robots atacan nuestros asentamientos, por lo que viene bien tenerlos defendidos. Derrotando estos nuevos enemigos robóticos no solo conseguimos piezas para crear nuestros propios robots, y también obtenemos nuevas armas y armaduras para el personaje, como armas láser cuyos disparos rebotan por el escenario, o vistosas hojas cortantes. Automatron añade más contenido y complejidad jugable a una aventura que ya iba sobrada de ello, y esto no ha hecho más que empezar.
La rebelión de las máquinas
Entre las nuevas misiones, los nuevos enemigos y el botín que obtenemos de ellos, y la posibilidad de crear robots que nos acompañen, Automatron se presenta como un DLC con una gran calidad y precio. No nos parece imprescindible si quedaste satisfecho con la ingente cantidad de horas que ofrecía el juego base, pero si tienes ganas más, o quieres una buena excusa para volver a vivir aventuras en el yermo, Automatron es bastante recomendable. A Fallout 4 le queda cuerda para rato, y tenemos mucha curiosidad por disfrutar en mayo de Far Harbor, uno de los contenidos descargables más ambiciosos que ha realizado nunca Bethesda.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a la versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Bethesda.