En 2011, la saga Deus Ex volvía con Human Revolution un acertado juego que, aun con sus errores, conseguía satisfacer. Recientemente, conocimos que Adam Jensen volvía con una nueva aventura, llamada Deus Ex: Mankind Divided, y por fin hemos podido verla en acción. Ahora nos vamos hasta el año 2029, dos años después de los eventos del juego anterior, para unirnos a la Task Force 29, una organización dedicada a dar caza y capturar terroristas con capacidades aumentadas.
Los cimientos de Deus Ex
Eidos Montreal viene dispuesto a ofrecernos una de las aventuras más sólidas de la saga, y para ello, es necesario asentar bien sus cimientos. Deus Ex: Mankind Divided, se centrará en cuatro: el combate, la infiltración, el hackeo y las relaciones entre personajes, siendo esto último algo que será muy importante, ya que viviremos una historia de desconfianza, donde nosotros elegiremos el lado, e incluso con los Illuminati de por medio.
La demostración comenzaba en Praga en 2029, en una estación de tren donde nos poníamos al día sobre los eventos que estaban transcurriendo en la historia, y que daban paso a un ataque terrorista. Esta secuencia servía para ver el trabajo artístico que se ha realizado a la hora de crear este entorno futurista, un diseño bastante acertado e inmersivo, que nos preparaba para pasar a la acción infiltrándonos en la base de los enemigos.
Como es habitual, podemos enfrentarnos a todas las situaciones de manera sigilosa o pasando a la acción. Comenzábamos así apostando por el sigilo, utilizando un tipo de munición especial para desactivar las cámaras de seguridad u otros dispositivos electrónicos. Podíamos seguir abriéndonos camino a través del sistema de cobertura o utilizando la invisibilidad, uno de los aumentos ya conocidos. Entre otros de los ataques no letales, está la posibilidad de, con una nueva arma, poder fijar hasta cuatro objetivos para noquearlos de golpe.
La interacción con el entorno volverá a ser esencial, y se ve que Eidos ha puesto mucho trabajo en hacer que éstos sean lo más completo posibles, con muchas alturas y mil y un caminos que recorrer. Es posible utilizar la smart vision para ver a través de las paredes, encontrar elementos claves –o enemigos– en el entorno, y actuar en consecuencia. Puede que una rejilla de ventilación sea la clave para cruzar una habitación repleta de enemigos, o quizás prefiramos pasar a la acción intentando sorprenderlos.
Hay muchas habilidades que podemos aprovechar, como un dash que sirve tanto para alcanzar lugares a priori inaccesibles como para pasar de una cobertura a otra sin ser vistos; hay una especie de hoja que podemos lanzar para acabar con los enemigos de manera silenciosa, clavándolos en la superficie más cercana. Por último, también sigue presente el hackeo tradicional, que vuelve con un nuevo look.
Pasando a la acción... y a las palabras
Pasando a la acción, hemos notado una mejora notable, con un sistema de disparos más ágil y capaz. El sistema de tiroteos nos ha recordado a dos de los grandes de la cobertura, Gears of War y Uncharted, aunque salvando las muchas diferencias. Los disparos se ven divertidos, responden bien, y ofrece posibilidades curiosas, como la posibilidad de hacer el mencionado dash, elevar a un enemigo por los aires, y entonces fusilarlo, casi como si de Bulletstorm se tratara. Además, si la cosa se complica siempre se puede parar el tiempo.
Los tiroteos son muy vistosos, con elementos que se pueden destruir, explosiones y buenos momentos de acción, con la sensación, una vez más, de que podríamos afrontarlos de muchas maneras. Los entornos no son particularmente destructibles, pero sí que reaccionan a nuestros disparos, dándole algo de vidilla. Tampoco nos queremos olvidar del sistema de personalización de armas en tiempo real, inspirado en el de Crysis 2, y pudiendo modificar sobre la marcha cualquier aspecto de ésta con un vistoso e intuitivo menú.
Las relaciones entre personajes que mencionábamos previamente hacen su acto de presencia al final de la demo, cuando tenemos que intentar convencer al jefe de los terroristas para que haga lo que queremos. Tenemos diferentes opciones, y nos aparece un subtítulo con exactamente lo que vamos a decir. Nada de "ser amable", y que luego nos falte inmolarnos en el salón de su casa. Tendremos así que ser un poco negociadores, e intentar llevarnos a los personajes a nuestro terreno para evitar males mayores.
Un apartado audiovisual a la altura
Sin ser la panacea, Deus Ex: Mankind Divided pone en pantalla un apartado gráfico bastante notable, al menos en la versión de ordenador, que es la que hemos visto. Limitado a 30 imágenes por segundo, nos muestra unos escenarios muy detallados y ricos, con multitud de caminos aguardándonos, diferentes alturas y más posibilidades de las que vemos a simple vista. Buenas texturas, animaciones faciales correctas y algunos efectos muy vistosos ponían la guinda a un pastel que, ya de por sí, no necesitaba mucho más para convencer.
Un prometedor Deus Ex que aprende de sus errores
Nos ha gustado mucho lo que hemos podido ver de Deus Ex: Mankind Divided. Está claro que es un título ambicioso, con muy buenas ideas y, por ahora, una muy buena ejecución. Nos da toda la libertad que necesitamos y más, y además, parece aprender de sus errores pasados para ofrecernos una aventura todavía más sólida, variada y capaz. Si os gustó el anterior, probablemente éste sea un título que debería estar ya apuntado en vuestra lista.