El mundo de los juegos de carreras se vio sacudido en agosto de 1992 cuando Nintendo lanzó para Super Nintendo un título protagonizado por Mario y otros personajes de Nintendo en el que no sólamente competían en carreras de karts (algo que ya hacían juegos anteriores como Power Drift), sino que además los pilotos podían usar ítems para ir más rápido y molestarse los unos a los otros (algo que se hacía desde 1976 con un juego bastante desconocido de Taito llamado Crashing Race).
Desde entonces han, aparecido multitud de juegos basados en esta idea, desde Sonic Drift, creado por SEGA para Game Gear al año siguiente, hasta otros grandes juegos como Wacky Wheels, Street Racer, Konami Krazy Racers, Wacky Races o Sonic & All Stars Racing Transformed. Pero si hay un juego de carreras de karts que haya podido competir en popularidad y cariño con el de Mario por parte del público es el primer Crash Team Racing.
Los motivos son bastante diversos, pero sin duda alguna tiene cierto sentido. La primera PlayStation fue la consola más vendida en su momento, y a pesar de tener multitud de juegos del estilo (Megaman Battle & Chase, Chocobo Racing, Street Racer o incluso podríamos decir las dos entregas de Motor Toon GP) ninguno de ellos permitía a sus usuarios mirar cara a cara a Super Mario Kart 64 de la consola de entonces de Nintendo.
Todo esto se olvidó en el momento en que apareció Crash Team Racing, un juego muy competente que aprovechaba al máximo el hardware de PlayStation para realizar uno de los mejores juegos de carreras de karts de la época.
En la siguiente generación hubo una especie de secuela, Crash Nitro Kart, y sorprendentemente no tuvo el éxito de la entrega anterior, siendo un proyecto con el que ya no tenían nada que ver ni Sony ni Naughty Dog, estando desarrollada por Vicarious Visions, y apareció en todo tipo de plataformas, incluyendo N-Gage y la desconocida por aquí Zeebo (una mezcla de consola y smartphone que desarrollaron al alimón Tectoy y Qualcomm). Su calidad no es tan alta como la del juego original, y merced a ésto no se le tiene tanto aprecio.
Por todo ello, y por el retorno de Crash en forma de exitosa trilogía , no es de extrañar la emoción que hubo cuando en los Video Game Awards de finales del año pasado se anunció el lanzamiento de una nueva entrega de esta saga de juegos de carreras de karts. Como la licencia se la quedó Activision (tanto esta como Spyro) no es de extrañar que se lo cediesen a un estudio interno, y en este caso hablamos de Beenox, los canadienses encargados de Call of Duty: Modern Warfare Remastered, y anteriormente de varios títulos de Spider-Man y Skylanders: Supercharged Racing.
Muchas expectativas para el regreso de las carreras de Crash
Y lo cierto es que a diferencia de Crash Nitro Kart, en esta ocasión las expectativas están altas. Tanto es así que en el stand de Sony de la Penny Arcade Expo para poder probar el juego tenías que descargarte una app propia de Sony, y de esa manera pedir cita para poder probarlo, porque las colas se llenaban día tras día.
Cuando llegó nuestro momento competimos en una carrera entre ocho jugadores. Elegimos nuestro personaje y nos tocó correr en la pista de la pirámide de Papu, una pista que ya se encontraba en el Crash Team Racing original. Durante la partida pudimos comprobar que este Crash Team Racing Nitro Fueled se ha tratado con mucho mimo.
De hecho, esto se puede ver en las pistas, ya que además de meter las que ya tenía el primer Crash Team Racing, se han incluido algunas de las que tenía la secuela, Crash Nitro Kart, pero en lugar de dejarlas tal cual, se han adaptado para poder funcionar perfectamente con el ritmo y la manera de conducir del primer título de la saga, del que éste es heredero.
Visualmente tiene un trabajo muy notable, y se puede comprobar tanto en los decorados como en los personajes que avanzan a gran velocidad por los recorridos. En la carrera de la pirámide de Papu pudimos ver como las cascadas estaban hechas con todo lujo de detalles, como el fuego de cada antorcha estaba recreado con mucho estilo, o cómo las nubes del fondo en determinados momentos de la pantalla dan ganas de saltar sobre ellas a pesar del terrible destino que nos aguardaría entonces. Lo mismo podemos decir de los corredores y sus vehículos, creados con mucha simpatía y con una animación estupenda, así como todo tipo de efectos tanto para los diferentes power ups que nos podamos encontrar en la carrera como en nuestro desplazamiento por ella (de hecho, el personaje se llega a mover encima de su vehículo o levanta las ruedas delanteras).
Uno de los aspectos que más sorprendían en su momento de Crash Team Racing, el sistema de carga de aceleración en curvas, ha vuelto, pero ahora en lugar de mirar la barra que está al lado del personaje se encuentra en un lateral. Por un lado nos deja algo más de espacio visual para ver la carretera, pero por otro lado al principio nos costará más acostumbrarnos, ya que si miramos hacia donde está la barra perderemos un poco el norte de lo que pasa mientras corremos. Lo ideal es jugar lo suficiente como para saber más o menos cuando tenemos que usar esa aceleración, que es algo que se consigue jugando.
A nivel sonoro lo cierto es que funciona muy bien… pero tampoco necesita grandes alardes. Los sonidos son muy simpáticos, las melodías divertidas, y las voces del juego a tono con el resto del título. Nada que sorprenda en demasía, pero sin ninguna duda que ayuda a que la impresión general de este juego sea positiva.
Con multijugador local para 4 jugadores
Además de la partida que pudimos jugar estuvimos un rato mirando partidas de otros jugadores, y se pudieron ver otras pantallas. Cada pantalla tiene un aviso inicial en el que te informan si el juego es del primer Crash o el segundo, y lo cierto es que lo visto en todas ellas es fantástico, con un aspecto visual muy llamativo. Clockwork Wumpa, por ejemplo, tiene algunos momentos relativamente complicados que le dan bastante juego extra. El juego sale con modo a cuatro jugadores en la misma pantalla, lo que seguro que gusta bastante a los que queráis disfrutar de partidas en casa (y tengáis una buena tele que lo permita), y además de carreras también tendrá un modo batalla, como en Mario Kart, al haber incluido algunos de los modos de juego de Crash Nitro Kart.
Podremos disfrutarlo el 21 de junio
Crash Team Racing Nitro Fueled parece una apuesta segura tanto para los aficionados a los juegos de carreras de karts y power ups como para aquellos que quieran volver a ver su juego favorito de carreras de hace varias generaciones. Es llamativo, divertido y está bien hecho. Pero para saber si todas estas promesas se acaban cumpliendo, tendréis que esperar hasta el 21 de junio, que es cuando saldrá al mercado para PS4, Xbox One y Nintendo Switch.
Hemos probado el juego en su versión de PS4 en el stand de Sony de la Penny Arcade Expo 2019 en Boston.