Vanillaware es un estudio que se ha ganado con tan solo unos pocos juegos todo nuestro cariño y admiración. Odin Sphere, Muramasa: The Demon Blade y Dragon's Crown no son solo auténticas obras de arte con un estilo visual único y muy característico, sino que también son títulos completísimos, profundos y con una jugabilidad a prueba de bombas que han hecho las delicias de cualquier amante de la acción.
Dentro de muy poquito, el 22 de septiembre, podremos disfrutar de su nueva creación, 13 Sentinels: Aegis Rim, un juego muy diferente a sus anteriores proyectos, pero que ya nos tiene completamente enamorados y fascinados. De hecho, en Vandal ya estamos jugando su versión final para comprobar por nosotros mismos los motivos por los que el público japonés se ha deshecho en elogios hacia él, incluyendo a algunas de las figuras más importantes de la industria, como Masahiro Sakurai o Yoko Taro, quienes no han dudado ni un solo segundo en recomendarlo. Y sí, tras sus primeras horas lo único que podemos hacer es sumarnos a esa ola de alabanzas hacia George Kamitani y su equipo, quienes han conseguido crear algo único en la industria y con unos valores narrativos que van a marcar un antes y un después en cómo contar una gran historia a través de un videojuegos.
Un sueño de ciencia ficción
Así pues, nos encontramos con un título que podríamos definir como una especie de novela visual interactiva con pequeños elementos de aventura gráfica y combates que mezclan estrategia en tiempo real con turnos, una combinación de elementos bastante peculiar pero que funciona espectacularmente bien.
Como podréis suponer, la narrativa es uno de sus principales pilares, contándonos una interesantísima historia de ciencia ficción a través de 13 personajes que tienen sus tramas deliciosamente entrelazadas, algo de lo que no os podemos hablar todavía, ya que en estas impresiones solo nos permiten cubrir el prólogo del juego.
Lo que sí que os podemos decir es que si sois amantes de la ciencia ficción vais a disfrutar como nunca de su guion, donde se dan cita todos y cada uno de los tópicos del género, pero combinados de manera magistral para así darles varias vueltas de tuerca y hacer algo único con todos ellos.
En esencia, la trama se centra en narrarnos cómo la Tierra es invadida por monstruos gigantes, obligando a un grupo de 13 jóvenes a pilotar mechas para hacerles frente y salvar al mundo de su inminente final. Sin embargo, esto no se queda únicamente en una lucha entre robots y kaijus, así que podéis esperar viajes temporales, hombres de negro, androides, aliens, dimensiones paralelas y muchas otras sorpresas que no nos corresponde arruinaros. El prólogo, desde luego, engancha desde el primer minuto y pone sobre la mesa una ingente cantidad de misterios que no tardarán en captar nuestro interés a pesar de lo confuso que puede parecer todo de primeras. A falta de poder daros más detalles sobre por qué su estructura narrativa nos está pareciendo una obra maestra y explayarnos con todas las virtudes de su guion, podéis quedaros con que, de momento, su historia y personajes nos tienen totalmente atrapados y fascinados.
Una novela visual interactiva
Centrándonos ya en lo puramente jugable, comentar que el título se divide en dos partes muy bien diferenciadas: aventura y batallas. La primera nos permite explorar sus preciosos escenarios, hablar con sus personajes y avanzar en las tramas de cada protagonista, algo para lo que deberemos memorizar palabras, pensar sobre ellas y usarlas con ciertos elementos para obtener más información o desencadenar ciertos eventos.
Con esto el equipo de desarrollo ha conseguido darle al juego una presentación mucho más elegante e interactiva que la de otras novelas visuales al permitir que nos movamos con relativa libertad e interactuemos con nuestro entorno para descubrir cosas o provocar que ocurran determinados sucesos, algo que funciona espectacularmente bien al verse respaldado por una gran historia. Nuevamente, tenemos muchas más cosas que comentaros sobre las partes de aventura, pero nos toca esperar al análisis para ello.
Combatiendo a los kaijus
En lo que respecta a los combates, estos nos llevan a batallar a lo largo y ancho de una ciudad mientras movemos a nuestras unidades por ella y usamos las diferentes habilidades y armas con las que hayamos equipado a nuestros mechas. A pesar de lo que podría parecer en imágenes y vídeos, el funcionamiento de estos enfrentamientos resulta increíblemente intuitivo, divertido y satisfactorio, pues nuestro único cometido será decidir las acciones que queramos que ejecuten nuestros personajes cuando puedan actuar.
Un detalle muy interesante es el sistema híbrido que usa entre turnos y acción en tiempo real, pues el tiempo siempre fluye y solo se detiene cuando decidimos dar una orden a alguna unidad, las cuales suelen variar entre usar alguna de sus armas (todas ellas con efectos y rangos distintos que debemos tener en cuenta para apuntar con precisión y sacarles el máximo partido posible), defender para recargar energía, reparar los daños recibidos (algo que expone al piloto, así que más nos vale hacer esto en un lugar en el que esté a salvo) o movernos a algún sitio.
Como podréis intuir, los robots necesitan esperar un tiempo de recarga para poder volver a actuar, obligándonos de esta manera a que gestionemos muy bien todo lo que hacemos. Lo lógico sería pensar que soltar un ataque tras otro en cuanto estemos listos es lo mejor y más efectivo, pero a veces también es recomendable esperar a que los rivales se alineen o junten de alguna manera en la que podamos liquidarlos con tan solo una acción.
Evidentemente, esta no es más que la punta del iceberg y las cosas no tardarán en complicarse al introducir enemigos voladores, rivales poderosísimos con grandes escudos, monstruos que lanzan misiles desde la otra punta del mapa, etcétera. Tratar con ellos requiere de estrategias concretas y el hecho de que nuestros mechas se dividan en diferentes tipos (cuerpo a cuerpo, apoyo, larga distancia y completo) juega un papel fundamental en el desarrollo de las partidas.
Las misiones suelen consistir en proteger durante cierto tiempo una base de las incesantes oleadas de enemigos que vayan apareciendo, lo que se traduce en unas luchas muy intensas y frenéticas en las que rara vez nos darán cuartel y en las que siempre tendremos que estar usando nuestra materia gris para llevar a cabo las tácticas más eficientes. De momento, los enfrentamientos que hemos tenido nos han gustado mucho y dejan entrever muchísimas posibilidades, por lo que solo nos queda seguir jugando para comprobar hasta dónde son capaces de llegar, pero las primeras sensaciones son inmejorables.
Arte en movimiento
Por supuesto, esto es un juego de Vanillaware, así que a nivel audiovisual podéis esperar una auténtica maravilla que supera incluso a lo que habíamos visto en sus anteriores trabajos, lo que equivale a un exquisito y precioso diseño artístico para el que se han usado ilustraciones realizadas a mano, tanto para los personajes como para los fondos, algo que también se aplica en sus animaciones, más suaves, fluidas y detalladas que nunca.
Gráficamente es una delicia capaz de dejarnos totalmente embobados contemplando la pantalla y deleitándonos con la cantidad de detalle y mimo que tienen sus escenarios, las expresiones de sus protagonistas o la puesta en escena de las secuencias más importantes. Sin duda, uno de los juegos más bonitos que hemos visto en toda nuestra vida y que más imágenes nos está dejando grabadas a fuego en nuestra memoria.
El sonido tampoco se queda atrás gracias a una banda sonora espectacular, extensa y muy variada que se adapta a la perfección a cada secuencia, unos efectos muy logrados y un increíble doblaje japonés repleto de grandes actores que nos dejan con algunas de sus mejores interpretaciones. Y lo mejor de todo: los textos nos llegan totalmente en español con una traducción de lujo.
¿La obra maestra de Vanillaware?
Todavía es pronto para decirlo, pero 13 Sentinels: Aegis Rim apunta a convertirse no solo en lo mejor que ha hecho Vanillaware, sino en uno de los mejores juegos del año y de toda esta fantástica generación que ya está a punto de terminar. Una odisea fascinante que nos tiene totalmente absortos y a la que nos está resultando imposible sacarle ni una sola pega, algo que cruzamos los dedos para que se mantenga hasta su final. Tenemos todavía muchísimas cosas que contaros de la nueva obra de George Kamitani, pero si os gusta la ciencia ficción y las aventuras con una buena historia y una narrativa única, haríais bien en marcar el 22 de septiembre en vuestros calendarios como una cita imprescindible a la que no querréis faltar.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de su versión final que nos ha facilitado Koch Media.