Hace poco más de un mes jugamos las primeras horas del nuevo Tomb Raider, y os contamos cuánto nos gustó, un reinicio de la popular serie que se inspira en algunos de los mejores juegos de acción y aventura de los últimos años, con plataformas, puzles y unos tiroteos más elaborados que nunca como tres pilares básicos, sumando el carácter y personalidad de un personaje tan icónico del mundo de los videojuegos como Lara Croft. Con un lanzamiento previsto para el 5 de marzo, ya simplemente contábamos los días para que se pusiera a la venta, aunque todavía Square Enix se guardaba un as bajo la manga.
A finales de diciembre y tras varios rumores se confirmó que el nuevo Tomb Raider tendrá modo multijugador, por primera vez en la saga, si exceptuamos el cooperativo para dos jugadores del curioso descargable Lara Croft and the Guardian of the Light.
Cuando para una serie como esta, siempre basada en un intenso modo para un jugador, se anuncia algún tipo de multijugador, no son pocos los que recelan, ya que se tiende a pensar que se han divido recursos dentro del estudio para realizar ambos modos, afectando a la duración o la calidad de la experiencia en solitario.
Esto no es el caso Tomb Raider, ya si el modo historia o para un jugador lo han realizado los responsables de la serie en los últimos años, los californianos Crystal Dynamics, del multijugador se ha encargado Eidos Montreal, creadores del genial Deus Ex: Human Revolution. Por tanto estamos ante un caso en el que el multijugador suma en el total del producto y para nada resta o perjudica a la experiencia para un jugador, que promete ser apasionante. Ayer nos desplazamos a Londres y pudimos probar este multijugador, que funciona, es muy divertido y cuenta con su propia personalidad.
El multijugador enfrentará a los supervivientes contra los scavengers –saqueadores o carroñeros, veremos cómo lo traducen al castellano-, o lo que es lo mismo, buenos contra malos. Los primeros son los recién llegados junto a Lara Croft tras un espectacular naufragio a la peligrosa isla japonesa donde transcurrirá el juego, los segundos son los amenazantes habitantes de este paradisiaco pero infernal lugar. Conscientes de que no pueden ni quieren competir con los grandes del género como Halo o Call of Duty, en Eidos Montreal han apostado por algo distinto y no tan ambicioso, como veréis por sus números.
4 modos de juego –Todos contra todos, Combate por equipos, Rescate y Cry for Help, del que todavía se reservan los detalles-, 5 mapas –un número que a todas luces que se antoja escaso-, 8 jugadores por partida, y más de 20 armas y personajes. Tan solo pudimos probar el modo Rescate y un mapa, pero la verdad es que nos dejó un buen sabor de boca y nos lo pasamos muy bien, se nota fresco y distinto, a pesar de lo trillado que están los modos multijugador en los juegos de acción.
Lo primero que llama la atención es el número de jugadores, 8, que pueden parecer pocos en comparación con otros juegos, pero los mapas tienen un diseño totalmente acorde a este número y en ningún momento echamos de menos más jugadores en las partidas. Los mapas no son demasiado grandes, pero sí llenos de recovecos y pasadizos, además de muy verticales, una de las claves de la jugabilidad. También son muy interactivos, pudiendo destruir elementos, barricadas que nos abren nuevos caminos, además de poder activar todo tipo de trampas, desde barreras de pinchos, cuerdas que nos dejan colgados como un chorizo hasta rocas que podemos empujar para aplastar a los rivales.
El modo Rescate, el único que probamos, tiene toda la pinta de ser el mejor, o al menos el más original. Dos equipos se enfrentan, cuatro contra cuatro, supervivientes contra saqueadores, y cada bando cuenta con un objetivo diferente. Los supervivientes tienen que recoger unos suministros médicos y llevarlos a su base o campamento, si consiguen recoger 5 habrán ganado la partida. Los scavengers tienen que conseguir realizar 20 muertes al bando contrario, pero esto tiene trampa.
Los personajes cuentan con una barra de vida totalmente visible sobre sus cabezas, y según les disparamos vemos cómo la vitalidad desciende. Si jugamos en el equipo de los supervivientes, cuando hayamos acabado con la vida del saqueador, este morirá y tendrá que esperar unos segundos para reaparecer. Pero si somos un saqueador, una vez hayamos dejado a cero la vida de un superviviente, para que cuente esta muerte, tendremos que rematarlo en el suelo. Esto es complicado, ya que el superviviente se queda tirado en el suelo disparando con una pistola, esperando a que un compañero le reanime. No son pocas las veces que hemos derribado a un superviviente y al intentar ir a rematarlo, este nos ha matado.
Aquí entra en juego un toque estratégico, y la dificultad del bando scavenger de realizar las 20 bajas. La vida se auto regenera, pero no muy rápido, y hay que tener la cabeza fría y saber acercarse a un superviviente para rematarle, intentar rodearle y evitar frontalmente sus disparos desde el suelo. La tarea del superviviente tampoco es fácil, cuando llevamos el botiquín hacía la base, no podemos saltar, correr o tirarnos desde una altura, ya que se nos cae el objeto y tenemos que volver a recogerlo. Además nos movemos más lentos que de costumbre y no podemos disparar, por lo que el juego en equipo es imprescindible, y necesitaremos al menos a un compañero –mejor un par- que nos escolte hasta la base.
En las primeras partidas parece mucho más fácil el trabajo de los supervivientes, recuperar 5 botiquines, que el de los saqueadores, conseguir 20 bajas, pero a la larga las partidas resultaron ser muy igualadas, y tanto ganaba uno como otro bando indistintamente, la jugabilidad está muy equilibrada, y se nota que lo han testeado durante innumerables horas para que las partidas siempre estén igualadas. Como suele ser habitual en este tipo de modos multijugador, se juega a varias rondas, cambiando de bando en cada una.
Los escenarios están llenos de elementos con los que "trastear", hay tirolinas para desplazarnos largas distancias, puertas que podemos romper para crear nuevas rutas, trampas muy curiosas y divertidas, y el escenario cuenta con varias alturas, por lo que hay que mirar a todas partes, a lo ancho y a lo alto. Cada vez que reaparecemos lo hacemos desde un punto muy elevado del mapa, y tenemos varios caminos por los que lanzarnos a la batalla, apenas hay un segundo de descanso, los escenarios son bastante pequeños y la acción es incesante.
En cada uno de los bandos hay varios personajes para elegir, pero estos son una simple "skin", lo que sí es importante son las clases, cuatro en cada equipo, que podemos editar a nuestro antojo. Una pistola, una segunda arma más potente –escopeta, ametralladora, fusil, etcétera-, y algún tipo de granada, mina o arma especial, como un lanzagranadas incendiarias, con un par de usos como mucho. También podemos equipar habilidades o perks, que son pasivas, mejoras en la resistencia, velocidad, etcétera.
Cada bando cuenta con sus propias armas, por ejemplo los scavengers tienen arcos –bastante complicados de manejar, ya que tenemos que cargar el disparo para hacer el suficiente daño-, ballestas –matan de un solo disparo, aunque tardan en recargar-, y armas más comunes. Los supervivientes cuentan con las armas más equilibradas aunque menos dañinas, y con un recurso que nos encanta, un explosivo que si bien lo podemos poner cuando queremos, se activa automáticamente al morir y explota en un par de segundos, por lo que si un saqueador nos mata, este tiene que huir del cadáver rápidamente si no quiere volar por los aires.
Las trampas son uno de los elementos más originales del multijugador, están repartidas por los escenarios y cualquier jugador las puede activar, aunque a partir de ese momento los miembros del mismo equipo sabrán que está activa. La trampa de la cuerda nos deja colgados boca abajo, y para librarnos o bien nos ayuda un compañero o somos nosotros los que con habilidad y buena puntería disparamos a la cuerda y la rompemos. En uno de los pasillos había una barrera de pinchos, causando al incauto que pasara por allí una muerte al instante, y aunque no las pudimos ver, sabremos que habrá otras como enormes rocas, barreras eléctricas o incluso torretas.
En el único escenario que jugamos había un "juguete" muy especial, no sabemos si en el resto de mapas será igual. Cerca de la zona en la que reaparecían los scavengers teníamos un mecanismo que solo este equipo podía activar. Al ponerlo en marcha se desata una tormenta de arena en el escenario, muy espectacular, que impide la visibilidad, no te deja ver apenas nada. Pero tiene trampa, ya que los malos, los saqueadores, pueden ver a sus presas marcadas en rojo, y en cambio los supervivientes no tienen esta ayuda.
Uno de los detalles que nos llamó bastante la atención es que no hay sistema de coberturas en el multijugador, al contrario que en la campaña, algo totalmente premeditado, en la búsqueda de una acción más frenética y alocada, sin pausa. De hecho tampoco hay armas a larga distancia como rifles francotirador, han querido que los jugadores estén en constante movimiento, correteando y trepando por los partes del escenario, y que no haya camperos.
Como es costumbre en el género, en cada partida conseguimos puntos de experiencia para subir de nivel, y una especie de puntos o moneda que nos sirve para desbloquear armas, habilidades y nuevos personajes. Para tener disponibles estos elementos no bastará tener lo suficientes puntos, tendremos también que haber alcanzado cierto nivel. Por ejemplo vimos que para desbloquear a Lara Croft, el personaje más complicado de conseguir, tendremos que alcanzar el nivel 60 y pagar un elevado número de puntos.
A diferencia de la campaña o el modo historia para un jugador, que técnicamente es brillante con un acabado casi perfecto, el multijugador gráficamente está mucho más verde, con pequeños problemas de framerate, defectos gráficos de todo tipo, y esperamos que en el tiempo que queda de desarrollo se pula un poco más y acabe teniendo un acabo, si no igual, sí muy similar al de la campaña.
Un buen multijugador
Aunque el plato fuerte del nuevo Tomb Raider será sin duda la experiencia para un jugador, este multijugador es un buen complemento, desarrollado por un equipo distinto y con su propia personalidad, y creemos que suma a un producto que ahora es más completo si cabe. Sus 5 mapas y 4 modos nos demuestran que no es demasiado ambicioso, pero sí que nos ha parecido muy entretenido y bastante original, y en definitiva un buen complemento para cuando queramos descansar de la trepidante aventura de Lara, a la que estamos deseando echar el lazo.