El verano suele ser una de las temporadas preferidas para disfrutar de los juegos de rol, un género que demanda semanas de dedicación y, para no perder el hilo de sus historias, una cierta continuidad en el tiempo. El año pasado por estas fechas precisamente estábamos preparando el análisis del primer Tales of Xillia, un juego que nos encantó y nos hizo recuperar la confianza en las grandes superproducciones de rol japonés. No era uno de los juegos más espectaculares en lo visual, su historia contenía muchos de los tópicos de Tales y la recta final se notaba hecha con algo de prisa. Y sin embargo ninguno de sus defectos empañó un elenco de personajes muy carismático encabezado por los dos protagonistas a elegir y un sistema de combate que nos pareció casi perfecto. Razones de peso para coger Tales of Xillia 2 con muchas ganas y empezar a jugar a esta esperada continuación.
Xillia terminaba más o menos de manera cerrada –aunque era evidente que había áreas sin explotar- y Xillia 2 cuenta con un nuevo héroe, por lo que podemos decir que si no es completamente esencial jugar al primero, al menos nosotros lo recomendamos encarecidamente. ¿Hay algo entre Jude y Leia? ¿Quién es ese tal Gaius acompañado por Rowen? ¿Qué es ese cisma que se menciona como algo importante? Una opción es tirar de resúmenes de la historia o de la enciclopedia de términos y personajes que repiten, pero definitivamente no es lo mismo que haber formado parte de los acontecimientos y de las conexiones entre el grupo, ten en cuenta que la mayor parte de caras de Xillia 2 son retornos que no explican su pasado. Ya como anecdótico, hay recompensas si tienes partidas guardadas y completadas de Xillia o Graces f en forma de accesorios de personalización.
Xillia 2 avanza en la historia doce meses después de lo contado en el primero, con un recorrido es un poco a la inversa, porque comenzamos con Ludger Will Kresnik en Trigleph, una localización que habíamos visto muy brevemente en Xillia. Aunque Ludger intenta convertirse en un agente de una corporación, su destino parece abocado a ser un simple cocinero. Vive con un orondo gato llamado Rollo y su hermano mayor Julius, del que oiremos hablar mucho. Paralelamente, el inicio nos mostrará a una niña separada de su padre, Elle, que busca un tren concreto en la estación de Trigleph, y posteriormente, la mítica ciudad de Canaan. Sus destinos se cruzarán inevitablemente.
En este resumen de los primeros minutos del juego nos cruzaremos con Jude, uno de los dos protagonistas de Xillia. Eso nos permite compararlo cara a cara con Ludger, que muestra un aspecto más adulto y un diseño que de entrada nos gusta más. No obstante, esta vez se ha elegido un protagonista silencioso, como suelen llamarse a los personajes que apenas dialogan salvo con los textos que elegimos y un par de gritos o palabras aisladas. No somos demasiado seguidores de este tipo de narración porque suele dar situaciones un poco forzadas en las que es preguntado y se limita a contestar con la cabeza, pero también es verdad que muchos de los mejores RPG han usado este desarrollo. No causará rechazo, como mucho extrañeza.
Lo que sí va a gustar a todos es que en las primeras horas hemos visto que hay mucha interactividad en las conversaciones escogiendo nuestras respuestas, que influyen ligeramente en la cinemática que sucede a continuación y la relación de amistad con los personajes –con efectos beneficiosos para el combate-. Unas alternativas apenas son inofensivas –decidir qué vamos a cocinar-, otras te permiten seleccionar nuestro destino o nos pondrán ante casos difíciles -¿a quién salvar de entre dos amigos?- con pocos segundos para decantarse. Los usuarios que decidan jugar una segunda vuelta podrán ver las diferentes reacciones de estas secuencias y los finales posibles, que son varios esta vez.
La jugabilidad es bastante similar a lo visto en Xillia, esperable por ser secuela y porque apenas necesitaba retoques. Así que otra vez estamos explorando escenarios con enemigos visibles, luchando en arenas de combate en otra pantalla y usando un sistema de combate casi igual, con puntos que limitan el número de ataques en nuestro combo, artes personalizables y enlaces con uno de los tres compañeros controlados por la inteligencia artificial a los que podemos dar órdenes de estrategia –o pasar a controlar manualmente-. Aunque la idea general es la del anterior título, el Cross Double Raid Linear Motion Battle System difiere del Double Raid Linear Motion Battle System en pequeños detalles, como la posibilidad de intercambiar las armas de Ludger entre dobles espadas, dos pistolas o un martillo. Profundizaremos más sobre esto y sus efectos en nuestro próximo artículo.
El cambio más importante lo encontramos en el "Orbe allium", que sustituye la telaraña o flor de lirio que servía para evolucionar a nuestros personajes avanzando por puntos interconectados. El nuevo sistema es algo así como un mecanismo de relojería –un objeto que tiene mucho significado en esta secuela- o brújula, con diversos puntos cardinales correspondientes con los seis elementos del juego: luz, oscuridad, tierra, agua, viento y fuego. Cada personaje elige cuál absorber o sintetizar de los núcleos elementales que se reciben al ganar combates o explorando el escenario.
Dependiendo del elemento escogido, los puntos se van sumando a esa categoría y así se desbloquean sus artes, habilidades o mejoras de parámetros. Avanzando en la aventura conseguiremos más extractores para equipar que multiplican los orbes elementales conseguidos o los reparten entre dos elementos. En nuestras primeras impresiones nos parece que es un sistema aparentemente menos intuitivo a la hora de conocer qué habilidades vas a ir aprendiendo en el futuro –sólo se muestran dos o tres próximas-, pero también lo hace más sencillo y, si no deseas ir cambiando de extractores, no necesitarás tocar mucho esta opción; ahorra puntos y ya se irán desbloqueando las mejoras.
El avance de la historia ha cambiado un poco. Ahora está más estructurado por capítulos; si Xillia tenía pocas divisiones, en Xillia 2 estos episodios son más numerosos y breves. Esto no tiene ningún efecto en la jugabilidad que hayamos visto. Donde sí hay un cambio es que Xillia 2 parece aprovechar mejor las tareas secundarias, están más integradas dentro de la parte principal. Las misiones opcionales recompensan principalmente con dinero; ¿recuerdas que en el original el asunto monetario apenas tenía importancia?
Ahora sí la tiene, y es que por razones que no vienen al caso, Ludger deberá dinero, una fortuna –hablamos de millones-. Y peor aún, sin pagar las cuotas nos bloquearán el uso del tren. De esta manera, los acontecimientos hacen que tengas que realizar algunas de las cacerías, ayudas a secundarios o recolección de materiales, que no llevan demasiado tiempo, pero vas a hacerlo. Son entretenidas, hacen que el avance principal no sea simplemente ir visitando ciudades y entrando en mazmorras. Por supuesto, puedes dedicar más tiempo del exigido para conseguir todavía mayores recursos y enfrentarte a monstruos más poderosos, subjefes en forma de bestias enormes por el mapeado.
Otra de las tareas novedosas es un minijuego de búsqueda de gatos. Ya sabes, cualquier juego es mejor con gatos. Aquí hay 100 mininos perdidos y no únicamente en las urbes, pueden estar en el campo. Según los recuperas, puedes enviarlos a investigar localizaciones visitadas para que con el tiempo vuelvan con objetos. Unos servirán para cumplir misiones secundarias del tablón de peticiones, así que no hay ningún motivo para no usarlos. Parece que también es la única forma de obtener algunos ítems exclusivos, aunque hasta ahora nosotros sólo hemos recibido atún, zanahorias y cosas de poco valor.
Tales of Xillia 2 no da un salto técnico notable, algo que tampoco esperábamos teniendo en cuenta que el juego se lanzó sólo con un año de diferencia en Japón y viene a ser más una expansión que tiende a reciclar localizaciones. Lo que sí es cierto es que Elympios apenas tuvo protagonismo en Xillia, mientras que en las primeras horas de Xillia 2 ya hemos visto ciudades completas en este mundo –no el simple callejón del original-, con sus establecimientos y población nada religiosa.
Es un ambiente industrializado, sin espíritus, de un tono más apagado que el mundo natural de Rieze Maxia, ofreciendo un aspecto menos fantástico en la arquitectura o la vestimenta de los personajes –es más cotidiana-. En varios sentidos complementa bien al anterior juego, la impresión es que la historia parte de un punto más dramático y oscuro desde el mismo inicio, y aunque no ha perdido destellos de humor –papel de Rollo-, ni siquiera Elle es la típica niña quejica o listilla buscando el chiste fácil. Desde Leia a Alvin, todos parecen haber madurado, conscientes de los problemas que se avecinan.
Una secuela continuista en lo bueno
En Tales of Xillia 2 la exploración de mazmorras no causa ningún aburrimiento, más bien lo contrario, la historia presenta nuevos misterios y nos da una última oportunidad para explorar esa parte poco conocida del universo Xillia. Y por encima de todo un aspecto clave: la jugabilidad. Con ligeras mejoras en el combate, nuevos minijuegos y el regreso de personajes memorables, parece claro cuál es el lanzamiento más importante del verano para PlayStation 3.
El próximo mes, de cara a su lanzamiento el 22 de agosto, lo analizaremos en profundidad. De momento, si no has disfrutado del primero, esta es la mejor ocasión para prepararte antes de su salida.