En su día, Red Faction fue un título que dio mucho que hablar. Desarrollado por el veterano grupo Volition, que sigue al pie del cañón en esta segunda parte, era un juego de acción en primera persona que contaba con una historia bastante densa para tratarse del año 2001, pero sobre todo llamaba la atención por el uso de un motor gráfico capaz de modificar en tiempo real el escenario, algo muy avanzado para la época, que permitía que en ciertas situaciones tuviésemos más de una opción para resolverlas. Años después, y tras una segunda parte que parecía suponer el fin de la saga, THQ vuelve a la carga con esta nueva entrega, subtitulada Guerrrilla que, aunque cambia muchas cosas de la saga, mantiene, multiplicada varias veces, la capacidad de destrucción y modificación del escenario.
Los dos cambios más llamativos son sin duda el paso del juego a tercera persona, desde sus orígenes de FPS, y la conversión de los niveles en un mundo abierto, un planeta Marte con varias zonas donde tendremos que pelear con las fuerzas de la Tierra para liberar al planeta, ya "terraformado", es decir, habitable y cultivable, pero todavía bajo control del planeta azul sesenta años después de los sucesos del último juego.
El paso del juego a tercera persona propicia que se convierta más en un juego de acción que en uno de disparos, y también nos otorga una perspectiva más amplia del escenario, lo que es una ventaja al ser un mundo abierto, de gran tamaño y, por ello, repleto de posibilidades.
Una de ellas es la de pilotar vehículos de todo tipo tanto para movernos a mayor velocidad por los entornos del juego, como para atacar a los enemigos, dependiendo de cuál sea de entre la gran variedad que tenemos para elegir.
En el juego tendremos que cumplir misiones que irán avanzando la historia, y otras secundarias que nos irán ordenando y que será opcional cumplir. Éstas irán surgiendo a lo largo de la aventura, transmitiéndonoslas por radio nuestros aliados, y varían desde rescatar unos rehenes secuestrados por el ejército enemigo, hasta prestar apoyo a unos aliados acorralados en algún lugar del mapa. Lo interesante es que surgen al vuelo, y se van igual que vienen, manteniendo siempre su carácter opcional pero incluyendo interesantes recompensas.
Pero sin duda lo que más llama la atención es la capacidad de destruir el escenario en tiempo real a medida que combatimos. Esta destrucción no afecta al terreno, pero sí a las numerosas estructuras que nos encontraremos, que irán modificándose en tiempo real según nuestras acciones, ya consistan en chocar contra un edificio pilotando un coche, volar media casa con un lanzacohetes, e incluso derribar columnas a hachazos. Algo que nos llamó poderosa, y muy positivamente, la atención, es cómo las estructuras de gran tamaño se ven afectadas de forma realista por nuestras acciones. Derribando varias columnas de un precario puente, éste finalmente colapsaba de forma realista.
La presentación del juego tenía lugar en un escenario yermo, todavía por colonizar, con estructuras bastante primitivas y pocos elementos en pantalla. Sin embargo, según nos dijeron, el planeta Marte de Red Faction Guerrilla es bastante variado, mostrando zonas de todo tipo que han sido afectadas de una manera u otra por la terraformación, desde sitios "normales" como bosques o praderas, hasta gigantescos volcanes con nieve, y sitos donde no llega mucha luz y todo tiene un tono amarillento y apagado.
El juego contará además con un modo multijugador online para hasta dieciséis jugadores, en varios modos de juego, los tradicionales y dos propios de Red Faction Guerrilla. Uno de ellos es un modo de asedio donde un equipo intenta conquistar la posición del otro, y el segundo, todavía en desarrollo, consistirá en la dominación de varias zonas de un escenario para conseguir puntos. Con lanzamiento previsto para febrero del año que viene, Red Faction: Guerrilla nos ha resultado bastante prometedor, y tenemos buenas noticias: llegará completamente traducido y doblado al castellano.