Hace ya tres años que apareció en el mercado Kane & Lynch: Dead Men, una obra peculiar que hizo las delicias de los jugadores más acérrimos al género y que presentó una serie de novedades con respecto a la competencia que jugaron mucho a su favor. El estilo de narración, la personalidad marcada de los protagonistas y la acción desmesurada -en vertiente cooperativa, aunque no real-, hizo que la obra se alzara como un exponente digno a abatir, aunque, como suele ocurrir en este tipo de casos, no todos los jugadores quedaron contentos con la jugabilidad y la puesta en escena. Ahora, tres años después del lanzamiento de la comentada obra, IO Interactive ultima los detalles del lanzamiento de su secuela, Dog Days, dispuesta a redimir los errores del pasado y a ofrecer una experiencia de juego lo suficientemente buena como para marcar al jugador desde los primeros minutos de juego. En Vandal Online hemos podido probar la demostración multijugador de la obra, así como una extensa fase del modo historia para ir abriendo boca de lo que está por venir.
Un día caluroso
Uno de los aspectos claros que ha tenido la desarrolladora a la hora de realizar la secuela ha sido la motivación para crear un juego lo suficientemente distinto a su predecesor para evitar la monotonía que invade en numerosas ocasiones a la industria de los videojuegos. Cada vez son más los títulos que aparecen intentando demostrar que son diferentes a los de la competencia, y, como no, pocos son los que consiguen diferenciarse correctamente.
En esta ocasión el personaje que controlaremos no será Kane, sino su compañero inseparable -y psicótico- Lynch, dando una sensación diferencial a la obra desde que agarramos el mando. Sin querer desvelar demasiados detalles de la historia, hay que comentar que la acción transcurre después de los acontecimientos ocurridos en el juego original, con Lynch en Shanghai con un aspecto muy poco fortalecedor y un negocio muy poco lícito que se le va de las manos.
Así comienza la aventura de nuestros protagonistas, llevándonos a recorrer las calles de la susodicha ciudad buscando la salida a los problemas, problemas que no harán más que crecer a medida que vayamos avanzando por las fases. Como decíamos, Lynch será el protagonista en esta aventura -aunque tendremos la posibilidad de controlar a Kane en el modo cooperativo-, y el estilo de narración y presencia de la trama se basa más en este personaje. La desarrolladora ha querido buscar un enfoque mucho más natural y real a la hora de basar la historia en el psicótico personaje, ofreciendo al jugador una sensación de incertidumbre y acción que sorprenderá a propios y extraños. Para empezar, la cámara no es exactamente como en los demás juegos del género, sino que será mucho más dinámica, rápida y a la vez caótica, dejando claro en todo momento que estamos frente a un peligro constante, teniendo que reaccionar rápido y correctamente si no queremos acabar en un callejón oscuro alejado de la mano de Dios.
Este elemento, que quizá no convenza a los más clasicistas de la industria, tiene que ver con las características físicas y psicológicas del personaje, haciendo referencia, también, al subtítulo que acompaña la obra: Dog Days. Los dog days son esos días en los que el calor parece haberse hecho hueco entre nosotros, con una sensación muy poco agradable en la que no queremos estar sin hacer nada pero a la vez tampoco queremos movernos demasiado... más o menos lo que ocurre en verano en la costa, pero sin playa. La personalidad de nuestro protagonista es, cuanto menos, perturbadora, pese a que a priori parece haber pasado página debido a exigencias del guión.
La demostración del modo historia es exactamente la misma que pudimos probar a principios de año, con una fase grande en la que las persecuciones, la acción y los nuevos movimientos de los personajes están a la orden del día. Sin querer ser una especie de Army of Two, el desarrollo del nivel se centra en darle al jugador la capacidad para asentar las bases de la jugabilidad. No hay demasiado que comentar al respecto que no se haya dicho ya, la cámara lleva un efecto perturbador -hecho a propósito- para simular un efecto "marca de la casa" y la jugabilidad es rápida y frenética. Se ha mejorado mucho, con respecto al título original, la inteligencia artificial de los enemigos, siendo ahora mucho más agresivos y coordinados que antaño, pese a que en los niveles de dificultad baja hemos visto algunos movimientos un tanto desconcertantes, como una exposición muy clara de objetivos o Kane pasando al lado de los enemigos sin que hubiera fuego de ninguno de los personajes.
Siempre es mejor en buena compañía
Por otro lado, el verdadero motivo de este artículo es presentar en sociedad la vertiente multijugador de la obra, uno de los elementos que más se han cuidado de cara al lanzamiento de esta segunda parte y que cuenta con modos de juego muy dispares para aumentar, considerablemente, las horas que el jugador pasará enganchado a la videoconsolas pegando tiros. Además del modo historia en cooperación, el jugador podrá adentrarse en el inmenso mundo de la corrupción para demostrarle a todo el mundo quién es el verdadero jefe de las calles.
El primero de los modos multijugador es el denominado Alianza Frágil, donde encarnaremos a un personaje cuyo único objetivo es robar cuatro millones de dólares en cuatro minutos, una tarea muy complicada si no lo hacemos como es debido. No estaremos solos en la partida, sino que nos acompañarán varios jugadores, cada uno con el mismo objetivo: acabar con los enemigos portadores de los preciados billetes e ir al punto de recogida lo antes posible... sin morir. Lo mejor de todo es cómo se desarrolla la partida. Cada uno de los componentes del grupo deberá recoger el máximo número de dinero posible, ya sea del botín o matando a los enemigos; no se trata sólo de recoger el dinero y correr, sino de conseguir ser el más rico de los ladrones, y aquí es donde viene la diversión. Las traiciones están a la orden del día, cada jugador podrá ver cuánto dinero tienen sus compañeros, decidiendo si quiere o no arrebatarle la vida, traicionar al grupo o dividir el dinero con sus compañeros, la decisión es del usuario, lo que promete una tensión latente durante el transcurso de la partida. Por otra parte, si logramos llegar los primeros en llegar al punto de recogida tendremos la posibilidad de "convencer" al conductor dividiendo el botín dejando al grupo detrás, que automáticamente morirán. Como apunte, aquellos jugadores que hayan muerto a causa de un traidor reaparecerán como policías una vez más para librar venganza.
Se puede apreciar, pues, un gran avance en las partidas multijugador con respecto a otros juegos del género que ofrecen los mismos modos de siempre. Por suerte, para aquellos quienes no tengan conexión a Internet, la desarrolladora ha preparado este modo en su versión offline, titulado Arcade, jugando de la misma manera con la inteligencia artificial de los compañeros. Eso sí, no es, ni de lejos, igual de divertido.
Otro de los modos es Policía Infiltrado, uno de los modos que más piques puede dar si se juega con cabeza. La mecánica es exactamente la misma que la de Alianza Frágil: ocho jugadores compiten y cooperan para conseguir el dinero... excepto uno, que es el policía y debe detener el golpe desde dentro. Es una de las novedades más características de la obra, y, repetimos, si se juega bien, puede convertirse rápidamente en uno de los modos más atractivos de Dog Days.
Y por último, contamos con el modo Policías y Ladrones, el cual no deja de ser un equipo contra equipo de toda la vida pero realzado para conseguir los objetivos que aparecen en la pantalla, ya sea información valiosa o dinero fresco. Cada vez que terminemos una ronda podremos utilizar el dinero adquirido para comprar armas y, de esta manera, hacer un mejor papel en la siguiente ronda.
Atracar nunca fue tan divertido
Las impresiones que nos ha dejado esta demostración multijugador no podrían haber sido más positivas. Además de haber podido probar de primera mano el modo historia, uno de los componentes fundamentales de la obra, el modo multijugador se presenta como uno de los más completos y divertidos del momento, dejando a un lado los típicos modos "todos contra todos" que tan poco aportan a la industria en estos días. Eso sí, habrá que hacer un buen equipo con nuestros compañeros si no queremos ser traicionados... o hacernos los duros y traicionarlos en el último momento. La decisión es cosa vuestra. Kane & Lynch 2: Dog Days aparecerá en el mercado el próximo 27 de agosto para Xbox 360, PlayStation 3 y compatibles.