Aunque a la hora de venderla, uno de los principales reclamos de la saga han sido sus bellas luchadoras, lo cierto es que Dead or Alive se ha hecho un hueco en el mundo de los juegos de lucha gracias a su completo sistema de combate que exigía grandes dosis de técnica para poder dominarlo y por su gran calidad. También ayudaron como no sus grandes gráficos y algunos elementos que lo han hecho destacar frente a sus competidores, como la gran interactividad con los escenarios (aunque este aspecto poco a poco ha ido incorporándose a algunos títulos de lucha). Durante la Gamescom alemana pudimos hablar con el productor del juego, que además de enseñárnoslo, nos contó algunas de sus novedades.
Según nos contó, el hecho de que hayan pasado siete años desde el último Dead or Alive numerado es debido a que hasta ahora no habían creído que pudiesen mejorarlo lo suficiente como para justificar una nueva entrega, y es por eso que no ha sido hasta ahora, cuando creen que pueden dar un paso más, cuando se han decidido a lanzarlo.
Este Dead or Alive 5, además de traer novedades en el plano jugable, cuenta con un rediseño de los personajes, dotándolos de un aspecto algo más realista, algo que han buscado con detalles como que se van ensuciado según pelean, por ejemplo.
Escenarios más vivos que nunca
A la hora de jugar, vimos que permitía elegir entre un control casual o pro, adaptando el juego para todo tipo de públicos. Un detalle de este Dead or Alive 5, que viene de atrás en la saga, es la presencia de escenarios interactivos, en los que incluso habrá elementos que puedan dañarnos, aunque estos últimos podrán desactivarse. Estos escenarios tendrán más detalles que nunca y estarán muy vivos, algo que pudimos ver en la pelea que se jugó en el edificio en obras, pantalla en la que deberemos esquivar los objetos que caen, pues de lo contrario recibiremos daño y, lo que es peor, quedaremos a merced de nuestro enemigo.
Además de encontrarnos con elementos que afectarán al combate, tanto positiva como negativamente (y es que también podremos usarlos para hacer daño extra a nuestro rival), cada pantalla tendrá varias zonas, a las que llegaremos si uno de los luchadores lanza al otro por los aires. Según sus desarrolladores, el hecho de tener unos escenarios tan dinámicos es una parte fundamental del juego, pues han querido aumentar más la parte de entretenimiento, algo que dicen haber logrado con los elementos dinámicos, las explosiones y otras sorpresas que guardarán cada una de las localizaciones, haciéndolas muy espectaculares.
Buscan hacer comunidad
Respecto al modo online se nos adelantó que habrá una sala a la que podrán acceder hasta 16 jugadores, permitiéndose chat de voz entre ellos. También se nos comentó que podremos ser retados por otros jugadores, pero que a diferencia de otros juegos de lucha, no tendremos porque aceptar en el momento el desafío (debiendo interrumpir así nuestra partida offline), sino que podremos esperar a cuando nos venga mejor. Por último, nos dijeron que quieren darle mucha importancia a la comunidad, permitiendo cosas como entrenar con nuestros amigos o publicar en Facebook el resultado de nuestros combates.
Gráficamente luce muy bien y los personajes se ven más realistas que nunca, mostrando la suciedad y el daño que van acumulando a lo largo de los combates. Un detalle curioso fue el hecho de que equiparon desde el menú a uno de los personajes con gafas, aunque desconocemos si habrá más accesorios que podrán añadirse al vuelo o tendremos que pasar por el editor de personajes para el resto. Respecto al escenario que vimos, destacaba la gran cantidad de cosas que se movían, muchas de ellas afectando a la pelea, y lo espectacular que se veía todo.
Ya queda poco para el lanzamiento de Dead or Alive 5, a finales del mes que viene, y creemos que los aficionados de la saga estarán contentos. Aún es pronto para ver en que posición se queda en la tabla de los juegos de lucha que han salido esta generación, pues la competencia es realmente dura, pero creemos que el Team Ninja ha hecho un gran trabajo y esperamos tener el juego en nuestras manos para poder valorarlo en detalle.