La guerra de Call Of Duty abandona los campos de batalla tradicionales para meterse en las luchas secretas de la Guerra Fría; en concreto, en la década de los 60 del siglo pasado. Black Ops será tan intenso como siempre, pero Treyarch promete una gran variedad en la jugabilidad incluso dentro del mismo nivel, en lo que llama "el pack completo de entretenimiento: un estilo cinematográfico épico para la campaña de un jugador, una historia profunda, un modo cooperativo divertido y un grandioso modo competitivo, para que dependiendo de lo que te apetezca en cada momento puedas jugar a uno u otro", define Mark Lamia, director de Treyarch.
Quizás ahora cueste hacerse una idea de cómo respiraban las relaciones internacionales por aquel entonces, pero el mundo estaba constantemente jugueteando en el borde de la guerra nuclear. Cada nación se vio atraída por uno de los dos grandes polos de poder: el comunista regido por la URSS y el capitalista de EEUU.
El mundo vivía bajo la espada de Damocles de las cabezas nucleares. La crisis de los misiles cubanos, en 1962, supuso el punto álgido en esta Guerra Fría que duró décadas cuando un avión estadounidense detectó un misil soviético en Cuba. Los dedos de Kennedy y Khrushchev nunca estuvieron tan cerca del botón rojo que hubiera desatado la guerra nuclear.
Según Lamia, la magnitud de esta guerra puso de relieve lo peligrosa que era esta escalada de los conflictos reales, y abrió paso a las guerras soterradas, a los engaños y los conflictos resueltos por grupos de operaciones especiales cuya existencia siempre negaron los gobiernos involucrados. Eran los Special Ops.
Del SR71 a esquivar una avalancha en el mismo nivel
Treyarch ha enseñado parte de dos niveles para demostrar que lo que dice no es un brindis al sol. En el primero empiezas subiendo a bordo de un SR71 Blackbird, un avión espía utilizado por los americanos durante 20 años. Frente al tablero de mandos oyes tu respiración dentro del casco especial para grandes altitudes, el cielo está nublado. El avión despega. Poco después el juego da un giro cuando tienes que dirigir desde el cielo a las tropas de tierra, indicándoles el punto de destino con el stick derecho.
Mientras los soldados avanzan hacia lugar seguro hay un nuevo cambio y te conviertes en uno de ellos. Estáis en algún lugar de los Montes Urales, la nieve cubre el suelo. Debes andar con sigilo porque te están buscando, así que empuñas una ballesta que tiene mira telescópica y avanzas hacia una subestación. Al llegar tu pelotón y tú os descolgáis haciendo rappel para entrar en el puesto de mando atravesando las ventanas de forma espectacular. Tras acabar con los enemigos que hay allí sales para encontrarte con otro enemigo muy cercano. En este caso no hacen falta armas: lo lanzas sobre la barandilla.
Sigues avanzando armado con la ballesta, aunque ahora la munición es explosiva, al menos cuando se trata de pasar inadvertido. El estallido de un camión activa las alarmas y llega la hora de la acción desenfrenada mientras avanzas por las instalaciones soviéticas. En un momento dado las cosas se ponen difíciles y estás a punto de morir, la pantalla enrojece, como es habitual en la serie para indicarte la cercanía del final, pero hay algunas novedades: a tu alrededor todo se pone un poco más turbio, los disparos y gritos suenan amortiguados. Nunca la muerte ha sido más expresiva en Call of Duty.
Más tarde Lamia reconoce que han trabajado para destacar esos momentos. Estos pequeños detalles pueden marcar una diferencia e indican hasta qué punto está Treyarch afinando el juego. El motor gráfico es el que se empleó en World at War, pero con un listado impresionante de mejoras en el arte, animaciones, iluminación, efectos, sonidos…
El equipo cumple su misión, neutralizar las comunicaciones de la base, pero la detonación provoca una avalancha. Ha llegado la hora de correr, pero inevitablemente caes. Apenas da tiempo a ver que podrás controlar a tu personaje mientras cae cuando acaba la demo.
La guerra del Vietnam, inevitable pero tratada de soslayo
El segundo nivel se llama Slaughterhouse (matadero en inglés). Igual que en el caso anterior, estamos en 1968. En este caso el escenario es Hue, una ciudad vietnamita que en estos momentos está sufriendo la parte más cruenta de la ofensiva del Teth. Cae el helicóptero en el que viajas y te encuentras en mitad del infierno, aunque tienes en las manos una SPAS cargada con una munición especial, Dragon´s Breath. Su nombre, Aliento de Dragón, indica sus efectos incendiarios.
Los civiles caen como moscas bajo las tropas del Vietcong. El fuego lame las paredes del edificio que tenéis que atravesar, que además está lleno de tropas enemigas. La zona queda limpia con un par de respiraciones de dragón y una granada. Pero el avance es cada vez más difícil. Alguien te pasa una radio para que indiques a un helicóptero dónde debe atacar para que podáis seguir.
Treyarch busca que los jugadores se pregunten constantemente qué les espera a continuación "para mantener la serie fresca. Queremos cosas nuevas, pero creemos que se pueden integrar en lo que la gente piensa que debe ser un juego Call of Duty". El estudio ha establecido un ritmo en la intensidad de cada nivel para que el jugador no se aburra ni se sature con estos cambios. A tenor de lo visto en estos dos niveles, no se puede dudar de que Black Ops mantendrá íntegra la intensidad de la serie y habrá una buena variedad en cuanto a la jugabilidad (que, por cierto, incluirán pilotar un helicóptero).
Aunque la acción del segundo nivel transcurre en la ofensiva del Teth, no participarás en la guerra de Vietnam, sino que tu escuadrón tiene una misión que coincide en tiempo y lugar con la ofensiva. Otra cosa, dice Lamia, es que tus actos afecten a esos enfrentamientos públicos entre los dos bandos en que se dividía el mundo. Era inevitable incluir la guerra del Vietnam, "de no haberlo hecho, nos lo habrían reprochado", añade el jefe de Treyarch, pero Black Ops simplemente muestra uno de los escenarios más emblemáticos del enfrentamiento, sin entrar en mayores valoraciones.
Eres un black ops. Nadie irá a ayudarte si te atrapan, así que elige bien tus armas
Treyarch ha desarrollado una historia de la que poco se sabe, pero que plasmará el miedo a la guerra nuclear con los puntos calientes como telón de fondo. Tu personaje deberá luchar contra una de esas amenazas. Los años 60 eran tiempos oscuros en los que no estaba muy claro quién era el bueno y quién el malo. Tu personaje tendrá una motivación para actuar, habrá una evolución de los personajes y, para plasmarlo mejor, ahora tu personaje hablará.
Para dar una idea lo más cerca de la realidad de esos grupos de operaciones encubiertas, Treyarch ha contado con el asesoramiento de dos expertos, Sonny Puzikas, antiguo miembro de los Spetznaz rusos, y el mayor John Plaster, que perteneció al SOG (Studies and Observation Group).
Los grupos de operaciones encubiertas suponían otro nivel en la batalla entre las dos potencias, una lucha oculta en la que si te atrapaban sabías que sólo podría rescatarte otro grupo similar. Tu gobierno negaría tu existencia de forma oficial. Por eso tenían algunos privilegios.
Plaster fue quien dio la idea del armamento especial. Treyarch se ha tomado ciertas licencias en pro de la jugabilidad y la diversión, pero la base de las nuevas armas es real. El SOG destacó por lo poco convencional del armamento que utilizó durante la Guerra del Vietnam. Les indicaban la misión y ellos iban al arsenal a elegir y personalizar las armas que querían utilizar. Eran el cuerpo perfecto para probar prototipos antes de que se produjeran de forma industrial "porque eran los mejores en su clase y sólo las utilizarían en caso de ser necesario", dice Lamia.
Uno de los miembros del SOG eligió una ballesta modificada en una de las misiones, y así llegó la ballesta con mira telescópica y munición explosiva a Black Ops. Se introdujo en el juego pensando en el multijugador, pero es tan atractiva que Treyarch ha decidido incluirla también en la campaña. La munición incendiaria Dragon´s Breath también existía, aunque Treyarch dice que no puede confirmar si se utilizó o no en la vida real.
Nadie sabía que los grupos de operaciones especiales estaban actuando en una zona, y nadie les ayudaría en caso de tener problemas, pero sus prerrogativas incluían la posibilidad de utilizar recursos del ejército, como lo sucedido en el nivel de Hué, cuando envías a un helicóptero a limpiar la zona. Josh Olin, jefe de comunidad de Treyarch, pone el ejemplo de un miembro de un grupo especial que se acercase al jeep de un general para utilizar su radio y darle órdenes, nadie le diría que no "porque cuando un SOG pedía algo era de suma importancia, y no tenía ni que dar explicaciones porque era información clasificada".
Un cooperativo independiente de la campaña y un multijugador variado
Pese a que nadie duda de que el modo campaña para un jugador será muy interesante y entretenido, el multijugador es lo que realmente despierta la mayor expectación. Treyarch informa de que en PC habrá servidores dedicados. El estudio aún no quiere desvelar muchos detalles del multi, aunque sí ha dicho que se centra en la personalización del personaje y la socialización.
Olin recuerda que en 2008, cuando el estudio preparaba World at War, estaba trabajando a la vez en tres proyectos, pero que ahora están centrados en Black Ops, lo que les ha permitido tener un equipo trabajando en el multijugador desde el primer día con el tiempo y los medios suficientes. No se trata, como en casos anteriores, de adaptar al multijugador lo diseñado para la campaña. Cada jugador podrá jugar con el estilo de juego que más le guste y hasta diseñarse su propia insignia.
Del aspecto de socialización, lo único que ha revelado el estudio es que podrás organizar torneos para los amigos o tu clan y que está preparando todo un "ecosistema" social.
El cooperativo en consola será para dos jugadores a pantalla partida y hasta cuatro online. Las misiones son independientes de la campaña principal y habrá varios modos, uno de ellos, pensado según Treyarch "para cuando quieras simplemente cargarte a unos cuantos enemigos".
Treyarch demostró con World at War que era más que el "equipo B" de Call of Duty. La introducción de los perros en multijugador y la sorpresa de los zombis nazis –que tal vez vuelvan de alguna forma, como contenido descargable tal vez- son algunas muestras. Ahora que Infinity Ward ha sufrido una fuga de cerebros, ¿estaría Treyarch preparada para asumir el reto de encargarse de toda la serie? Lamia se pone serio y afirma que ahora están centrados en el juego y no piensan en nada más. Añade: "Cuando sale el tema, incluso de forma interna, digo que no importa lo que la gente diga. Lo único importante es lo que estamos creando, hacerlo lo mejor que podamos. Hay mucha gente que espera con interés el juego y quiero estar seguro de que les damos un gran título".
Al preguntarle por las nuevas tecnologías que las empresas de hardware intentan potenciar, Lamia se muestra reticente respecto a los mandos con detección de movimiento: "hoy por hoy no quiero que la gente suelte el mando tradicional", dice. con las 3D se muestra menos crítico al decir: "Me fascinan, pero no las vamos a incluir en Black Ops. Tenemos ya demasiadas cosas de las que ocuparnos".
Call of Duty: Black Ops saldrá a la venta el 9 de noviembre de 2010.
