Cuando Sega anunció Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos para las consolas de Nintendo muchos seguidores de la actualidad de los videojuegos no entendieron por qué el título fue lanzado como producto licenciado de las olimpiadas de Beijing 2008. En primer lugar resultó chocante usar tal licencia en un juego de minijuegos en el que la simple aparición de las mascotas de Sega y Nintendo es suficiente reclamo para atraer compradores. Por otra parte no se entendía por qué lanzar a finales de 2007 un juego basado en un evento que no tendrá lugar hasta agosto del año siguiente. Por último resultaba chocante emplear la licencia oficial de las olimpiadas en un juego de estas características, cuando todos los juegos oficiales desde Olympic Gold de Master System (basado en Barcelona 92) hasta Torino 2006 de PS2 y Xbox han ido por otra línea, manteniendo una jugabilidad arcade y un aspecto gráfico que huye de la caricatura para caracterizar de la forma más fiel y realista posible todo el ambiente que se vive durante las dos semanas del evento.
Todo esto cobró sentido a principios del presente año, cuando Sega anunció Beijing 2008 – El Videojuego Oficial de los Juegos Olímpicos, un juego que cumple con todos los supuestos a los que se asocia habitualmente esta clase de títulos y que llega para satisfacer a todos los amantes de este género de Xbox 360, PS3 y PC.
Sega es de nuevo la productora del título que en esta ocasión ha delegado su desarrollo en la británica Eurocom, que ya desarrollara el juego oficial de Atenas 2004 para PlayStation 2. Cuatro años y una generación de consolas han pasado desde entonces, y la fórmula del juego aunque se mantiene promete adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos.
En esta ocasión contaremos con 35 pruebas diferentes (récord en un juego así) repartidas entre disciplinas olímpicas clásicas tales como atletismo, natación o gimnasia; otras menos habituales en juegos de este género como tiro con arco; y con toda seguridad alguna más que aún no ha sido revelada. Dentro de cada deporte encontraremos distintas pruebas: por ejemplo, en atletismo encontraremos 100 metros lisos, 100 metros valla, salto de longitud, de altura, lanzamiento de jabalina, martillo, y disco, entre otras. Enseguida nos damos en que la mayoría de las pruebas son las mismas que ya hemos podido jugar en Wii y DS con Mario y Sonic. Evidentemente no es casualidad, ya que ambos juegos se desarrollan en un mismo contexto olímpico. Sin embargo, las similtudes terminan aquí, puesto que mientras que para control en el juego del erizo y el fontanero se aprovechaban las características jugables de las consolas de Nintendo tales como el mando en el caso de Wii o la pantalla táctil de la portátil, aquí dispondremos únicamente de los botones del pad.
El sistema de control para la mayoría de las pruebas promete ser el mismo que se lleva estilando en los juegos de este tipo desde que se lanzaran títulos como Decathlon en Atari 2600 o Track & Field en MSX hace ya más de veinte años: el llamado machacabotones, o en otras palabras ejecutar una misma secuencia de botones lo más rápidamente posible en un breve periodo de tiempo. Cada prueba tendrá su forma de jugar: en algunas pruebas por ejemplo en vez de apretar botones deberemos girar el stick analógico en un mismo sentido, o en otras ocasiones no se premia tanto la rapidez como la precisión de apretar el botón adecuado en el momento justo. Eurocom, consciente de la controversia que supone hoy en día este tipo de control (el juego de Atenas 2004 fue duramente criticado por tratarse de más de lo mismo sin ninguna intención de innovar) se ha comprometido a implementar un sistema de juego que permita a los jugadores novatos hacerse con la mecánica de juego al tiempo que a los más experimentados no les sea fácil batir un récord olímpico.
Como decíamos a pesar de lo rígido del mecanismo de juego, Beijing 2008 se adapta a los nuevos tiempos ofreciendo un apartado gráfico insólito hasta ahora en un juego oficial de unos Juegos Olímpicos. Las consolas de nueva generación permiten representar de forma más realista no solo el modelado de los atletas sino de todos los jueces, adversarios e incluso del público. El juego se desarrollará en reproducciones totalmente fieles a los estadios y pabellones donde tendrán lugar las Olimpiadas el próximo mes de agosto, de modo que podremos reconocer el Centro Nacional de Deportes Acuáticos en las pruebas de natación o el Estadio Nacional de Pekín (también conocido como "el Nido" dada su peculiar arquitectura) en las de atletismo. Esto sumado a otros pequeños detalles como la reproducción de las equipaciones oficiales que los deportistas llevarán según su nacionalidad, o la rotulación en pantalla idéntica a la que se utilizará en las retransmisiones de televisión terminará de recrear la ambientación que se vivirá durante las pruebas reales este verano. Y es que la clave de una buena ambientación reside en los detalles.
Por otra parte al consabido modo multijugador se le añadirá, por vez primera en un juego licenciado de los JJOO, un modo multijugador online en todas las versiones para todas las pruebas.
Beijing 2008 basa su planteamiento en una fórmula antigua, aunque efectiva. Prueba de ello es que a pesar de los años este tipo de juegos mantiene intacto su colectivo de fieles, que normalmente tienen que esperar a eventos deportivos como olimpiadas para poder recibir títulos (tanto licenciados o no) que el resto del tiempo suelen ser ninguneados. Esto es una de las dos grandes bazas del título. La otra reside en las posibilidades tecnológicas de los nuevos tiempos, que permiten un lavado de cara gráfico o el modo de juego en línea que antes no hubiera sido posible.
Beijing 2008 – El Videojuego Oficial de los Juegos Olímpicos, sigue en preparación, y tiene fecha de salida prevista para el próximo verano, presumiblemente un poco antes o coincidiendo con la inauguración de las Olimpiadas, que se celebrarán del 8 al 24 de agosto.